Irene Vega Sánchez, de la localidad toledana de Menasalbas y estudiante de Bachillerato en el Instituto de Enseñanza Secundaria Montes de Toledo en Gálvez, ha obtenido la nota más alta en las pruebas de la EvAU en la Universidad de Castilla-La Mancha: un 14 sobre 14 sumando las fases obligatoria y voluntaria.
Por detrás, también dos chicas, Beatriz Jiménez Martínez y Ana María Martínez Rubio, estudiantes en el IES Diego de Siloe y el IES Bernardino del Campo de Albacete, respectivamente, empatan a puntos en la fase obligatoria con un 9,975 y en la obligatoria y voluntaria con un 13,975.
Estudiará Ingeniería Aeroespacial y el Kárate, su gran afición
Vega Sánchez se quedará a estudiar en la UCLM el Grado en Ingeniería Aeroespacial que se imparte en el Campus de Toledo y para el que en el curso 2022-2023 la nota de corte en primera admisión alcanzó los 12.023 puntos.
“Con las notas que tenía en Bachillerato -ha sacado un 10- sabía que, ya que podía, por qué no esforzarme un poquito más para la EvAU y aspirar al 14”, dice aún incrédula por esta calificación que “aún no tengo asimilada” y por la que sus compañeros de clase y familiares “tanto se han alegrado, casi más que yo”.
La joven toledana reconoce que, pese a tener una calificación extraordinaria en Bachillerato, se planificó las cuatro semanas previas a la EvAU estudiando ocho horas y media al día. “
Recuerdo que cuando acudí a la jornada de puertas abiertas de la Universidad de Castilla-La Mancha un profesor nos dijo que iba a ser un mes y que teníamos que tomárnoslo como si fuera un trabajo. Seguí su consejo y el esfuerzo final ha tenido su recompensa”, asegura Vega.
La toledana toca la guitarra y la bandurria, es amante de la lectura, hace sus pinitos en la poesía tiene como máxima afición el kárate que abandonó en el último mes “por todo el ajetreo de la EvAU”.