El nuevo rector de la Universidad de Castilla-La Mancha, Julián Garde, ha tomado posesión de su cargo poniendo por delante como uno de sus primeros compromisos garantizar que «los principios éticos serán la base de cualquier decisión tomada en la gestión universitaria y la transparencia la seña de identidad en la forma de gobernar» durante su recién estrenado mandato.
Durante el acto institucional en el que ha jurado su cargo tras su rotunda victoria electoral del pasado mes de diciembre, Garde ha señalado que «debemos abrir de par en par nuestras puertas y también desarrollar actividades y acciones en otras poblaciones de la región, y pretendemos llegar a buena parte de ellas a través de programas específicos que desarrollemos con acuerdos de colaboración con sus instituciones», ha defendido.
«Un programa de gobierno factible y realista»
Su compromiso será, tal y como ha dejado claro, «dirigir un programa de gobierno que sea factible y realista, que no genere falsas expectativas».
Un proyecto que «promueva la formación de calidad y la innovación docente, que incentive una búsqueda de impacto y una actividad integral dedicada a fomentar la dimensión social de la universidad, en especial en el entorno de Castilla-La Mancha».
Y confía en «atraer un conjunto amplio de miembros de esta institución hacia la construcción de una nueva universidad, heredera del esfuerzo realizado anteriormente, y que, junto con los miembros de nuestro equipo y de todos los que se han implicado en estas elecciones de 2020 en el otro equipo, conformemos una fuerza unida, un proyecto único, que participe abiertamente en cada una de las importantes decisiones que la UCLM deberá tomar en los próximos años».
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha ejercido como maestro de ceremonias y Garde se ha acordado de su padre, «si me hubiera acompañado en el día de hoy, se sentiría tremendamente orgulloso al verme. Nacido en Castillo de Garcimuñoz, estaría feliz, más que yo. Ha sido una travesía vital en la que nos hemos acompañado», ha señalado Garde.
«Un listó muy alto por superar»
Sus primeras palabras han ido dedicadas a los fallecidos por la pandemia y al «compromiso y entrega» del personal sanitario durante esta situación «confusa». No se ha olvidado de los investigadores, «artífices en tiempo récord de nuestra esperanza, las vacunas», a quien ha agradecido sus «compromisos y valores».
Ha continuado citando el «listón muy alto por superar» de todos los rectores que le han precedido en el campo, ya que todos ellos «han dejado una universidad mejor de la que se encontraron».
La investigación es el «alma» de la universidad, y dando por sentado que será un eje central, «la vida pública necesita de su intervención».
«Conmigo los investigadores no tienen dudas», ha dicho, recordando sus funciones al frente de ese Vicerrectorado. «No alcanzaremos nuestras metas si confundimos lo imposible con lo deseable. Seremos realistas», ha afirmado, abogando por «romper las barreras de la limitación» entre campos, ya que sólo así «se podrán abordar proyectos polifacéticos e interprofesionales». Dirigiéndose al personal de Servicios, ha defendido que son «el armazón de la universidad». «La participación de todos permitirá una universidad mejor y una sociedad castellanomanchega mejor», ha resaltado.