Sobre la Vega Baja de Toledo ha girado el discurso que ha pronunciado Gregorio Marañón con motivo de su investidura como doctor Honoris Causa por la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), un acto presidido por el rector de la institución, Miguel Ángel Collado, y al que han asistido unos trescientos invitados, entre ellos el consejero de Educación, Ángel Felpeto, y la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón.
Ante este auditorio, y tras recibir el birrete y demás atributos que le reconocen como doctor Honoris Causa de la UCLM, ha reivindicado el valor patrimonial de la Vega Baja, en la que «yacen enterrados los restos y las leyendas de la capital visigoda del reino de Hispania» y sobre los cuales «se cultivaron huertas, se construyeron basílicas y conventos, y, finalmente, Carlos III edificó la Fábrica de Armas», transformada en campus universitario.
El presidente del Teatro Real ha denunciado que, durante años se gestó un proyecto urbanístico que contemplaba la construcción de 1.300 viviendas y un centro comercial, ello a pesar de que el 95 por ciento de las 300 catas realizadas en los terrenos -que fueron vendidos por el Ayuntamiento a promotores privados- se habían detectado «restos de alto potencial arqueológico».
El flamante doctor honoris causa de la UCLM ha elogiado que en 2006, el que en ese momento era presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, frenó este proyecto.
Sin embargo, ha lamentado que, a día de hoy, la Vega Baja está en situación crítica, tal y como corresponde a «once años de incuria y dejación de las responsabilidades públicas en la gestión de este espacio».
«El desafío que se nos presenta después de años de incuria es qué hacer con este sorprendente espacio vacío que constituye una oportunidad que ya quisieran para sí otras ciudades», ha resaltado Marañón, que ha opinado que la primera medida que se debería tomar en la Vega Baja es «ordenar, reunificar y hacer pública» toda la información recabada en las diferentes campañas arqueológicas.
Además, ha pedido a las administraciones competentes en urbanismo que lleguen «a un gran acuerdo» del que debería surgir un Plan de Ordenación para la Vega Baja que «la salve de su situación actual».
En concreto, ha propuesto reunificar y redefinir en un solo perímetro los cuatro Bienes de Interés Cultural ya declarados: la Fábrica de Armas, el Cristo de la Vega, el Circo Romano y la declaración de parte del yacimiento arqueológico de Vega Baja.
También ha solicitado que se elimine de forma definitiva la vigente ordenación de 1.300 viviendas, eliminar el vial Carlos III y la redefinición completa de la movilidad del todo el ámbito.
Además de «corregir la desafortunada imagen de los parkings disuasorios» y evitar que el Poblado Obrero se transforme con la construcción de viviendas distintas a las existentes, que en su mayoría no tienen cimientos y, por lo tanto, no afectan a los restos arqueológicos.
Y en este plan de ordenación también se debería poder contemplar la creación de un gran parque que, «en espera de ser excavado en las generaciones siguientes», ofrezca a los ciudadanos un paisaje frondoso y un lugar de esparcimiento como el que tantas otras grandes ciudades desearían tener en el corazón de su trama urbana.
De este modo, ha pedido a la Junta y al Ayuntamiento que desarrollen el proyecto necesario para hacer «definitivamente» de la Vega Baja «un elemento esencial del futuro de la ciudad y un ejemplo de preservación del patrimonio» que «contribuirá a la riqueza patrimonial de la ciudad mucho más de lo que podría hacerlo cualquier parque artificial por muy beneficioso que éste sea».
Además, el rector de la UCLM ha alabado la trayectoria de Marañón en relación con la cultura y, en especial, su apoyo a la cultura toledana, a través de la Real Fundación de Toledo, la Fundación El Greco 2014.
El encargado de pronunciar la «laudatio» ha sido el director de la Escuela de Arquitectura de Toledo, Juan Ignacio Mera González, quien se ha encargado de enumerar los logros de Marañón, al tiempo que ha subrayado la importancia de la UCLM, «al nivel de las mejores» y ha animado a los jóvenes castellanomanchegos a estudiar en ella.
También el consejero de Educación y la alcaldesa de Toledo han reconocido la labor de Marañón y le han agradecido su trabajo en pro de la cultura y la defensa del patrimonio de la ciudad.