fbpx
jueves, 21 de noviembre de 2024
Mesa "Avanzando en igualdad".
III JORNADA SOY MUJER EN LA UCLM, EN TOLEDO 05/03/2020marzo 30th, 2020 - Toledo

El campus universitario de la Fábrica de Armas de Toledo ha sido escenario de la tercera edición de las jornadas «Soy Mujer» organizadas por encastillalamancha.es en colaboración con la UCLM, un foro de debate al que han asistido alrededor de 200 estudiantes y que ha sido inaugurado por la consejera de Igualdad, Blanca Fernández, y la vicerrectora de la Universidad regional, Fátima Guadamillas.

[ze_image id=»369260″ caption=»Blanca Fernández, Idoia Ugarte y Fatima Guadamillas.» type=»break_limited» src=»https://ecmadm.encastillalamancha.es/wp-content/uploads/2020/03/Jornadas_Soy_Mujer_2020_20_671.jpg» urlVideo=»» typeVideo=»» ]

«Más del 80 por 100 de los profesionales de Enfermería son mujeres y solo el 3 por 100 ocupa cargos directivos»

Hoy en día hay 307.762 colegiados en la profesión de Enfermería. De ellos algo más de 259.00 son mujeres, más de un 80 por 100, un porcentaje que contrasta con la cifra de mujeres que ocupa cargos directivos sanitarios, un dato que apenas alcanza el 3 por 100. Este análisis le valía a Matilde Castillo -enfermera asistencial, antropóloga y doctora en Enfermería- para afirmar que «la profesión está feminizada y el poder masculinizado», un análisis y una conclusión que ha puesto de manifiesto en la primera mesa de debate, «Avanzando en igualdad», donde ha compartido micrófono con Rebeca Rubio, decana de la Facultad de Humanidades de Toledo; Marta Yuste, fisioterapeuta y fundadora de Akro; y Ana María Gómez, vicepresidenta de la Diputación de Toledo y concejala del Ayuntamiento de Torrijos.


[ze_gallery_info id=»369415″ ]

Matilde Castillo ha indicado que «enfermeras y feminismo son un maridaje inevitable», máxime cuando «importantes enfermeras han llegado a ser grandes luchadoras por los derechos de las mujeres».

[ze_image id=»369129″ caption=»Mesa Avanzando en igualdad.» type=»break_limited» src=»https://ecmadm.encastillalamancha.es/wp-content/uploads/2020/03/Soy_Mujer_2020_Mesa_1.jpg» urlVideo=»» typeVideo=»» ]

En esta batalla por lograr la igualdad se ha referido a los estereotipos, a aquellos que afectan a las profesionales de la Enfermería -en ocasiones procedentes de ámbitos como la televisión o el cine-, y a los micromachismos que ve en su día a día.

En 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora el Año Internacional de las Enfermeras y las Matronas, una celebración que ve acertada en el sentido de que «potenciando a las enfermeras vamos a conseguir un triple impacto: mejorar la salud de las personas, contribuir a la equidad de género y conseguir economías más sólidas y fuertes». Desde Toledo -apuntaba- «nos hemos sumado al movimiento ‘Nursing Now'» con el objetivo de visibilizar el trabajo de las enfermeras y hacer un llamamiento a los gobiernos para que nos den un espacio en la toma de decisiones.

Texto: Elena Llave

[ze_image id=»369225″ caption=»Matilde Castillo.» type=»break_limited» src=»https://ecmadm.encastillalamancha.es/wp-content/uploads/2020/03/Intervenciones_Soy_Mujer_2020_20_644.jpg» urlVideo=»» typeVideo=»» ]

«Tenemos que ser proactivos y activistas por la igualdad»

Rebeca Rubio ha sido la encargada de inaugurar la mesa «Avanzando en igualdad», donde ha dado cuenta de los pasos a favor de la igualdad que ha iniciado desde que en 2016 llegó a la dirección del Decanato. «Me di cuenta de que teníamos que hacer algo más y que teníamos que ser activos y casi activistas en relación a los temas de la mujer».

Por este motivo, cada mes de marzo -desde 2017- su facultad lleva a cabo proyectos que buscan dar visibilidad a mujeres que han sido importantes en la historia. En este sentido, hace tres años estudiantes y profesores hicieron posible la exposición colaborativa «Mujeres en la historia», una muestra no ambiciosa en medios pero que sí dio a conocer a una serie de mujeres que habían conseguido salirse de los moldes y superar barreras en una sociedad absolutamente patriarcal.

En 2018, y viendo el éxito del año anterior, el título de la exposición fue «Mujeres en las Ciencias Humanas y Sociales». Aquí el foco estaba en esas mujeres pioneras de las Ciencias Humanas y Sociales, como en aquellas que por primera vez, a finales del siglo XIX, entraron en la universidad. «Solo unas pocas lo lograron y tenían que ir acompañadas a clase por un bedel», comentaba la decana.

«Voces de mujeres en las Humanidades» fue el proyecto de Wikipedia desarrollado en 2019 con el fin de incorporar a esta herramienta de consulta de Internet historias de destacadas mujeres. «Fue una experiencia enriquecedora» en la que, no obstante, «nos dimos cuenta de que Wikipedia es muy machista» porque «algunos revisores borraron algunas de las entradas».

[ze_image id=»369224″ caption=»Rebeca Rubio.» type=»break_limited» src=»https://ecmadm.encastillalamancha.es/wp-content/uploads/2020/03/Intervenciones_Soy_Mujer_2020_20_643.jpg» urlVideo=»» typeVideo=»» ]

Ese mismo año, en 2019, la UCLM estrenó una exposición novedosa: «Un orgullo necesario. Algunos hitos históricos contra la homofobia». Contaba Rebeca Rubio que «nunca se había hecho una muestra sobre este tema», incluyéndose un mapa de países en los que no hay igualdad para estos colectivos. «Es una exposición itinerante que ahora está viajando por institutos de Castilla-La Mancha».

El próximo reto que afronta la decana de la Facultad de Humanidades es la exposición «Memoria de mujeres», que se inaugurará el 10 de marzo y se podrá ver hasta el 3 de abril. Se trata de un breve recorrido por hitos de la mujer desde la prehistoria y hasta la época contemporánea.

Rebeca Rubio concluía su intervención señalando que «tenemos que tomar como ejemplo a estas mujeres que fueron transgresoras en su tiempo y que lograron derribar barreras en un mundo tan patriarcal».

Texto: Elena Llave

Por su parte, Marta Yuste, enfermera asistencial, fisioterapeuta y fundadora de Akro, una clínica de Fisioterapia, ha hablado de su experiencia como mujer y empresaria.

La fundadora de Akro se ha referido en todo momento a su experiencia empresarial, en la que ha tenido un papel tan importante “la ilusión”. Y se ha puesto a relatar su caso. Empezó estudiando enfermería pero lo que ella quería en realidad era ser fisioterapeuta.  “Tenía claro que era lo que iba a hacer, era una cuestión de ganas”, ha subrayado. Ella tuvo siempre dos ejemplos familiares: el de su abuela, de la que destacó su coraje, y el de su padre. En cuanto acabó la carrera, empezó a trabajar por cuenta ajena pero no estaba satisfecha con el tipo de trabajo que estaban dando a las personas, así que pensó en poner un negocio propio.

Un garaje en casa…

Sus padres tenían un garaje en casa y les preguntó si lo podía usar. “Lo hice con mis manos y mucho amor”, recuerda. Cobraba muy poco, y se preguntaba cómo era posible que haciendo “lo que amas, se puede ganar dinero, pero es posible”.

Después se compró una casa, pidiendo un crédito porque no tenía dinero, y en la casa montó la clínica. Adquirió maquinaria. Uno de sus pacientes era Álvaro Gutiérrez, presidente de la Diputación de Toledo, quien le dijo que podía recurrir a subvenciones oficiales. Le dieron 10.000 euros. Su padre le dejó dinero. Su madre era la secretaria. Su padre, ya jubilado, la ayudó. Su primera empleada fue Pili. Llegaron más. Marta, para devolver lo que debía, bailaba y arbitraba en partidos de baloncesto

Fue cuando le hablaron del método Pilates. Y se fue a Cánadá, donde están los mejores profesionales. Y con un compañero, Ángel, hizo un plan de negocios que le aceptaron allí. Y pasaron a representar a la marca Stott Pilates en España.  “Nos lo pasamos bien, nos trajimos a los mejores a nivel mundial. Todo lo hacíamos nosotros, echando imaginación. Crecimos. Creamos un departamento de formación, con más de 3.000 alumnos al año. Y todo empezó con una clínica en un garaje…”, recuerda.

«Un señor que leía un libro…»

Pero hubo dificultades, claro, como un verano, en el que estaban “justos”. Luego contó la forma increíble conoció a un directivo de Pemex que le ayudo en el principio de su expansión en Latinoamérica (donde están en cinco países). Y fue así: ella iba a ver la Catedral de México DF, donde un señor, que leía un libro, se ofreció para enseñársela. Era el directivo de Pemex. Hoy es su socio capitalista, su socio en América

Marta Yuste anima a las mujeres a emprender: “Nuestro GPS es nuestro corazón y más si somos mujeres”. Ante las dificultades que surgen, subraya que “un emprendedor salta sin paracaídas, si te caes, te levantas, como un niño”.

“Uno no se arruina, al final siempre se pueden sacar las cosas adelante”, ha añadido.

Marta Yuste también sufrió la crisis de 2009, pero eso no evitó que montase una clínica en Indonesia, después de que conoció a una mujer que quiso que montara una clínica allí.

[ze_image id=»369227″ caption=»Marta Yuste.» type=»break_limited» src=»https://ecmadm.encastillalamancha.es/wp-content/uploads/2020/03/Intervenciones_Soy_Mujer_2020_20_646.jpg» urlVideo=»» typeVideo=»» ]

«¡Os animo a emprender!»

“¡Os animo a que emprendáis!, se dirigió al auditorio, predominantemente femenino. ¿Queréis ser funcionarias? ¿Alguien quería ser empresaria? Ya veo dos. Os animo. Se aprende por el camino. Yo también he sido de la UCLM y podeís llegar a adonde queráis”, concluyó.

En la actualidad, Makro está en cinco países de Latinonamérica, en Indonesia y en Toledo, y en el resto de España cuenta con centros colaboradores. Imparte los tratamientos y aporta formación.

Texto: Ramón de Juan

[ze_image id=»369226″ caption=»Marta Yuste interviniendo en la mesa Avanzando en igualdad.» type=»break_limited» src=»https://ecmadm.encastillalamancha.es/wp-content/uploads/2020/03/Intervenciones_Soy_Mujer_2020_20_645.jpg» urlVideo=»» typeVideo=»» ]

También intervino Ana María Gómez, vicepresidenta de la Diputación de Toledo, diputada de Igualdad y concejala en Torrijos (Toledo), quien incidió en que, aunque se no tenga constancia de ello, una mujer puede estar haciendo feminismo, como es su caso.

La diputada provincial y concejala en Torrijos dio un repaso a su experiencia profesional, recordando que no pudo cursar estudios universitarios, teniendo que ponerse a trabajar a los 17 años en una industria cárnica (“un sector muy masculinizado”), subrayó, de entre las que hay en su municipio, Torrijos.

«No se da una cuenta de que hace feminismo»

“Sobre las que dicen que no se sientes feministas, te das cuenta al final de que lo que has hecho es feminismo sin saberlo”, ha insitido.

En la plantilla de esa empresa, compuesta por 120 personas, solo había 10 mujeres, algo que no lo hizo pensar entonces. Trabajaba de telefonista en la empresa, un “trabajo feminizado”, precisó. “Me gustaba empatizar con la gente pero aspiraba a más”, señala. Fue el momento en el que se formó en logística, trabajando después en ello colaborando con el director de logística, haciendo estudios de reconversión.

Más tarde formó una familia, pero constató que era un tiempo en el que “el trabajo de la mujer era un tránsito entre los estudios y la formación de una familia”. De hecho, constató que tenía varias amigas que pasaron por ese proceso.

[ze_image id=»369258″ caption=»Ana María Gómez.» type=»break_limited» src=»https://ecmadm.encastillalamancha.es/wp-content/uploads/2020/03/Jornadas_Soy_Mujer_2020_20_669.jpg» urlVideo=»» typeVideo=»» ]

«Todo lo tenía que hacer maravillosamente»

Llegó el momento de compatibilizar su familia y su trabajo. “Había que ser una súperwoman, dando siempre más de una, algo que no debemos ser”, avisa. “Además, yo me autoconvencía de que todo lo tenía que hacer maravillosamente. Tenía que ser la mejor en todas las facetas”, añadió.

Y le llegó el momento de hacer política, ya que quería cambiar las cosas. En Torrijos empezó haciendo oposición, “donde también hay que trabajar”, constató.

Ya en 2015 llegaron a ser gobierno local de Torrijos (donde era teniente de alcañde), el momento en el que abandonó su trabajo y medio abandonó a su familia. Sin horarios. Llegó el momento de pasar a la Diputación, como diputada de Igualdad.

«No hay que consentir la más leve falta de respeto»

“Como diputada de Igualdad trabajo con gente con una gran preparación en feminismo, que consiste en reivindicar que somos iguales. No debemos consentir la más leve falta de respeto que atente contra nuestra persona”, añadió.

Para Ana María Gómez, “ser superwoman es un feminismo mal entendido”.

“Los gestores públicos trabajamos para que los que se han dejado la piel en lograr las mismas oportunidades, no caigan en un punto muerto. Hay que tomar el relevo, manteniéndolo todo el tiempo, para que la igualdad sea real y efectiva”, subrayó.

“Y los chicos debeis ser nuestros aliados. Nosotras somos el 50 por 100 del talento y la sociedad. Nos lo merecemos”, concluyó.

Texto: Ramón de Juan

Las jornadas han contado con la colaboración de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, la Diputación de Toledo, el Ayuntamiento de Toledo, el Ayuntamiento de Talavera y el Colegio de Enfermería de Toledo. Los directores académicos de la jornada han sido los profesores de la UCLM, Idoia Ugarte y Javier Rodríguez Torres.

(Visited 152 times, 1 visits today)