Milagros Tolón, alcaldesa de Toledo, Aisse Cisse, superviviente de mutilación genital femenina que trabaja para que nadie más sufra lo que a ella le ocurrió, Isabel Fernández, campeona del Mundo de Parakárate, Cristina Ramos, inspectora jefe de una unidad de Familia y Mujer de la Policía Nacional, y Elena López, mujer con discapacidad y experta en Discapacidad, Inclusión y Ciudadanía por la UCLM, ha relatado sus historias de vida en la segunda mesa de la III Jornada «Soy Mujer», que ha organizado encastillalamancha.es junto con la UCLM, y que se ha desarrolla en el Campus de la Fábrica de Armas de Toledo. A continuación contamos sus impresionantes historias:
La anécdota «inadmisible» que vivió Milagros Tolón
La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha comenzado su intervención contando un episodio que le ocurrió hace unas semanas, cuando en el Ayuntamiento de Toledo recibieron una invitación para una cena en la que pedían a las mujeres que fueran “con vestido largo, mono o dos piezas, puedes peinarte con recogido, zapatos con tacón y de tono a juego con el vestido…”.
Lo que consideró absolutamente inadmisible. ¿Qué sucedió después?
“Esto, podríamos pensar (ha recalcado Tolón) que es de la época de los payasos de la tele… Pues no, era una invitación que hicieron a los concejales y concejalas a un foro empresarial. Y cuando llegó me pregunté si realmente estábamos en el siglo XXI, y que cómo lo podía haber hecho una mujer… Pues sí, lo había pedido una mujer y ni mis concejalas ni yo fuimos a ese evento, nos negamos, porque estamos en desacuerdo”.
Entonces…
“Llegas a la conclusión de que nos queda mucho camino por recorrer, por lo que agradecemos a encastillalamancha.es que hagáis esta jornada, igual que a la UCLM, para que haya luz y taquígrafos y testimonios de gente que en la vida lo ha pasado muy mal”.
Tolón se ha mostrado muy orgullosa de ser política y ha recordado que cuando se iba a presentar por primera vez a la Alcaldía “me decían… ¿Una mujer alcaldesa de Toledo? Pero por fortuna hubo gente que me animó a ser valiente”.
Cuando el 2015 tomó posesión por primera vez “mis primeras palabras fueron para las mujeres anónimas, que son mis mujeres de referencia. Se levantan muy temprano, sobre todo en mi barrio, el Polígono, que tienen que coger la línea 6 de autobús y se van a limpiar, con hijos a su cargo… O Astrofísicas que luchan en un mundo de hombres. Y lo que sentí, acordándome de esas mujeres anónimas, fue una sensación de ruptura hacia el pasado, abríamos una nueva era muy gratificante”.
Su objetivo, a partir de entonces, “era que no solo tenía que hacer mi función, sino que debía abrir la puerta para que haya mujeres que lleguen a puestos de responsabilidad, y ganarte el respeto por derecho propio. Porque muchas veces los hombres no lo tienen tan difícil. Y me nutrí de un buen grupo de mujeres. De hecho, la portavoz de mi grupo es mujer, lo que nunca había ocurrido”.
La alcaldesa de Toledo ha afirmado sentirse “profundamente feminista y femenina, y quien se sienta demócrata se tiene que sentir así, sea hombre o mujer”.
Por eso ha señalado que está potenciando los cargos de mujeres en el Ayuntamiento. Por ejemplo, “la gerente del Patronato Deportivo ya es una mujer, hemos nombrado Hijas Predilectas y Ciudadanas de Honor. Los pregoneros del Corpus casi siempre han sido hombres, pero la pasada legislatura fueron dos hombres y dos mujeres, y este año os puedo asegurar que también será mujer”.
Y ha terminado con un mensaje para todas, “no retrocedamos, porque en España se trabaja mucho y bien, el feminismo forma parte de la Democracia”.
Texto: César del Río.
La mujer que trabaja porque ninguna niña sufra la mutilación genital
La primera intervención en la mesa de «Palabra de Mujer» ha sido Aisse Cisse Ndiaye, mediadora de Médicos del Mundo en CLM y superviviente de mutilación genital femenina. Ella ha contado su historia cargada de dificultad, teniendo en cuenta que, además de haber sido víctima de la mutilación genital, se quedó viuda siendo menor y estando embarazada.
Entonces tenía que tomar la decisión de quedarse aquí o de volver a su país, aunque sabía que si regresaba su hija podía correr la misma suerte que ella. «Tomé la decisión de quedarme aquí, con todo lo que conllevaba: ser mujer de otro país, de otro color, menor de edad, fácil no iba a ser, pero dije: adelante», ha comenzado relatando Cisse.
Las dificultades eran muchas, puesto como que menor no podía ni abrir una cuenta bancaria y cobrar una pensión de viudedad. Le dijeron que su hija a ser niña con lo que ya no quedó más opción: «Por mí y por mi hija tengo que quedarme aquí como fuese, no quería que ella pasase por todo lo que había pasado yo», ha explicado.
Comenzó a buscarse la vida, iba a clases de castellano, se formaba y estudió, una oportunidad «que no tuve en mi país», ha lamentado.
«No tengo carrera universitaria, ni la secundaria, pero tengo la carrera de la vida», ha expresado esta mujer que ahora se dedica a intentar erradicar la práctica que a ella la dejó marcada: la mutilación genital femenina.
Ese aberrante práctica aquí está prohibida, pero también existe. «No oyes hablar a nadie, en mi país es tabú, pero aquí es desconocida, y cuando se conoce, también es tabú», ha subrayado, y ella lo que pretendía era «que ninguna otra mujer pase por eso».
Se preguntaba si aquí también se sufría y lo comprobaba cada vez que le perdía la pista a alguna niña que había atendido, cuando viaja a su país «algo le faltaba en su cuerpo y aquí nadie se hacía la pregunta», ha lamentado.
Después de hacer todo tipo de trabajos en España conoció a Idoia Ugarte, de Médicos del Mundo y también organizadora de estas jornadas. Le ofreció trabajar en un programa de prevención de la mutilación femenina y no se lo pesó.
«Al principio me costaba contar mi historia de superviviente de la mutilación genital femenina, pensaba que igual me iban a juzgar, pero dije: no importa, lo hago por todas las niñas del mundo», ha relatado.
«¿Os preguntaréis qué es la mutilación genital femenina?», ha espetado a los más de 200 alumnos de la UCLM presentes en el Paraninfo Envases de Cartón del Campus de Toledo. «Porque es desconocida, incluso los sanitarios la desconoce, aunque ahora tengo la oportunidad de formar a personas, ¡yo formando!», ha bromeado.
«La mutilación genital femenina es la escisión parcial o total de los órganos genitales femeninos externos», ha explicado Aisse Cisse, aunque también ha lamentado que hay otras formas de «mutilación» que están «normalizadas» como «los piercings o las operaciones para el embellecimiento de los genitales».
La mediadora de Médicos del Mundo, que se encarga de formar e intentar prevenir esta práctica, ha afirmado que si esto no le pasara solo a las mujeres «se habría hecho algo antes», pero sufriéndolo solo las mujeres se ha invisibilizado y se «ha hecho para tenernos controladas», ha lamentado. Además, ha dicho que de poco sirve que aquí y en otros países occidentales esté prohibido, cuando sí ocurre en otros sitios, puesto que las mujeres «tendríamos que tener libertad e igualdad en todos los sitios».
Texto: David Romero.
Una campeona del Mundo de parakárate y de superación
Isabel Fernández, campeona de España, de Europa y del Mundo de parakárate, ha contado a los estudiantes su historia de superación, una mujer siempre ligada al deporte que vio su carrera truncada por una lesión de rodilla que la dejó en silla de ruedas.
Desde muy pequeña comenzó a practicar kárate y precisamente una patada en un entrenamiento cuando ya había logrado ser de las mejores de España en la modalidad kumité le produjo una lesión que a la postre sería irreversible y degenerativa.
«Los médicos me dijeron que tenía que dejar la competición», ha lamentado Fernández, un duro golpe porque se quedaba sin su «forma de vida».
Pero siguió practicando deporte y se alistó en el ejército. En la instrucción se lesionó, nunca había parado en un entrenamiento. Le dijeron que la tenían que operar, pero que no se iba a recuperar. No se resignó y trataba de correr, pero era imposible. Tras visitar a varios especialistas tomó conciencia, fueron unos momentos muy duros para ella.
«Ahí tuve un mes muy malo, me preguntaban qué tal y me echaba a llorar», ha contado la campeona, pero eso no le hizo tirar la toalla. Llamó a un amigo que trabaja en el Hospital de Parapléjicos de Toledo y con él comenzó a practicar baloncesto en silla de ruedas, un deporte donde llegó a Segunda División Nacional.
Porque a Isabel Fernández la lesión cambió su vida, «pero para bien», tal y como reconoce. «He aprendido y he conocido a gente extraordinaria, con valores que no había visto en otros deportes», ha aseverado.
Sin embargo, todavía le quedaba mucho por hacer. Se encontró a con antiguo entrenador de kárate y se puso manos a la obra para preparar el mundial de parakárate, solo tenía cuatro meses.
«El día del campeonato me puse a llorar en el desayuno de los nervios, pero me puse el karategui y tenía tranquilidad de que más horas no podía haber empleado en entrenar, tuve hasta quemaduras en las manos para prepararlo», ha relatado Fernández.
Al final consiguió la victoria y vivió el momento más emotivo para un deportista, «cuando se sube al podio y escucha el himno de su país», ha contado una mujer que, además, vive «el sueño de cualquier deportista, poder trabajar en la Escuela Central de Educación Física» del Ejército de España, porque ella ha pasado «de algo que era fatal, a vivir un sueño».
Texto: David Romero.
La violencia de género «casi invisible»
La tercera ponente de la mesa de debate ha sido Cristina Ramos, inspectora jefe de la Unidad de Atención de Familia y Mujer (UFAM) de la Comisaría de la Policía Nacional en Toledo. Con ella los alumnos ha podido ahondar no solo en la violencia reconocible hacia la mujer, como son las agresiones físicas o las amenazas de muerte, también ha hablado de otras conductas «casi invisibles, que se sufran en silencio, que apenas se hablan y que las convertimos casi en normal», ha explicado.
«Hay conductas más difíciles de reconocer, son más sutiles y el hombre en ese caso va ganando terreno», ha lamentado, justo antes de comenzar a enumerar una serie de cuestiones que puede sufrir «cualquier mujer de las que estamos aquí».
«El hombre va aislando a la mujer de su entorno, de su familia, diciendo que no le convienen sus amistades, malmetiendo con su familia», unas cuestiones que al final hace que las mujeres tomen decisiones «que hemos tomado nosotras, pero no es así», ha lamentado.
«Esas conductas se traducen en ‘es mejor que no trabajes, yo quiero que estés en casa como una reina, que te dediques a tus hijos», ha relatado, lo que lleva a la mujer a «decidir, entrecomillas, dejar de trabajar».
Ahí comienza la dependencia económica de la pareja, que se puede agravar cuando le sugiera o le haga vender hasta su coche, lo que hará que las mujeres «no tengan ni un vehículo para ir a alguna amiga» para contarle lo que le esta ocurriendo.
«Esas conductas son invisibles, ni siquiera las reconocemos», ha lamentado Ramos, pero que pueden afectar «a mujeres de todos los ámbitos, de todas las edades».
Por todo ello lo que la inspectora jefe ha querido transmitir es que existen una serie de organismos que están preparados para informar a la mujer que esté sufriendo estas situaciones y ha invitado a usar las herramientas que proporciona la Policía Nacional, la Guardia civil y los Centros de la Mujer, para que se informen y conozcan cuales son los pasos a seguir en el caso de decidir denunciar la situación que sufren. Todo ello es fundamental.
Por último, ha criticado a la ministra de Igualdad, Irene Montero, por decir que a las mujeres se les pregunta en las Comisarías si llevan minifalda cuando van a denunciar una agresión sexual. «No solo es que tenga un desconocimiento absoluto, es una falta de respeto al trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado», ha criticado, puesto que se ha visto «afectada» por esas declaraciones y se ha visto «obligada a desmentirlo de manera rotunda».
Texto: David Romero.
«La discapacidad no significa que no pueda lograr lo que me propongo»
Uno de los testimonios que más miradas atentas recibió en la mesa «Palabra de mujer» fue el protagonizado por Elena López Gómez, mujer con discapacidad, técnica en Integración Social y experta en Discapacidad, Inclusión y Ciudadanía por la UCLM. La historia que ha contado a los 200 estudiantes de la Universidad de Castilla-La Mancha presentes en las jornadas ha sido la de su propia vida, una historia llena de dificultades desde que llegó al mundo pero también de retos alcanzados.
No sin antes agradecer el apoyo de su familia y de otras tantas personas que han estado cerca de ella, Elena empezaba diciendo que ha tenido que hacer frente a un doble hándicap: ser mujer y ser discapacitada.
A causa de una negligencia médica que le ocasionó una parálisis cerebral, «la primera piedra en el camino fue venir al mundo no como todos esperaban».
«Mi infancia la pasé feliz en Mora. Sin embargo, la adolescencia no fue sencilla, fue un punto de inflexión, ya que en ese momento tomé conciencia plena de mis condiciones». La realidad -asegura- «llegó a superarme en algunos momentos hasta tal punto de que quise llegar a desaparecer».
En esa época tan complicada fue cuando también aprendió a levantarse en la adversidad: «conocí a Ángel Felpeto (entonces era director del IES «Universidad Laboral» de Toledo; después llegó a ser concejal de Educación de Toledo y consejero de Educación de Castilla-La Mancha) y, gracias a él y a su confianza en mis posibilidades, adquirí la capacidad necesaria para salir adelante».
«Con el tiempo he aprendido de todo esto y he intentado demostrar que el hecho de tener una discapacidad no significa que no pueda lograr lo que me propongo». Elena López añadía que lo importante es «estar seguro de lo que queremos y estar dispuesto a luchar».
Gracias a este espíritu de lucha se preparó y aprobó el acceso a grado superior, logrando más tarde el título de técnica superior en Integración Social. No conforme con esto, estudió el posgrado de Discapacidad Intelectual y Exclusión Social de la UCLM.
En el ámbito personal también tuvo que ir a contracorriente para poder tener un futuro común con su pareja, Jesús, igualmente con parálisis cerebral. «Demostramos al mundo y a nuestras familias que esto de tener discapacidad no es impedimento para poder amar. Al principio nadie confiaba en nosotros, llamamos a muchas puertas, pero al final nos casamos en 2003 y pudimos comprar nuestra casa en Mora».
Su lucha sigue. Hoy en día tiene que convivir con una enfermedad que le diagnosticaron en 2018 -esclerosis- y que ha hecho de la silla de ruedas «mi mejor aliada». Aseguraba que «no estoy en mi mejor momento, estoy pasando por un pico de la enfermedad, con muchos saltos y bajos y en ocasiones me derrumbo». Sin embargo, afirmaba que siempre vuelve a coger impulso para continuar adelante con su próximo reto: «escribir mi propia historia«.
Texto: Elena Llave.
Las jornadas cuentan con la colaboración de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, la Diputación de Toledo, el Ayuntamiento de Toledo, el Ayuntamiento de Talavera y el Colegio de Enfermería de Toledo.
Además, las jornadas, que el próximo martes 10 se trasladan al Salón de Actos de la UCLM en Talavera, han contado con la dirección académica de Idoia Ugarte y Javier Rodríguez Torres.