Su cara y su rostro, aún desconocidos en el escenario político regional están en el puesto de salida de los que más darán que hablar en Castilla-La Mancha en los próximos años. El 22 de mayo Juan Ávila se ganó el respeto de los suyos consiguiendo una difícil victoria en Cuenca, una mayoría absoluta que le ha convertido en heredero de un ayuntamiento arruinado y le ha obligado a un plan de ajuste cuyas cifras dan vértigo. Él prefiere no quejarse. Primer rasgo distintivo de su carácter político, que huye de las estridencias, lo mal sonante y los aspavientos verbales típicos para arengar a la tropa. Ha despertado la atención del secretario general regional, Emiliano García-Page, que lo ha colocado de viceportavoz, una de las áreas que él más aprecia porque a ella se lo debe todo el hoy alcalde de Toledo, tantos años rostro y voz del Gobierno autonómico.
Juan Ávila, Juan para los conquenses, entre los que se sigue mezclando como alcalde y como un vecino más que disfruta de su vida cultural y social. Exigente consigo mismo y con los suyos, poco amigo de perder el tiempo, economista, 44 años y, parece, un buen futuro político por delante, eso sí en malos tiempos, con pocas perspectivas previas para su partido y mucho trabajo para los próximo años, sobre todo en Cuenca, donde es alcalde de un ayuntamiento que es una losa financiera.
Culto, pero no pedante, es un buen lector al que le gusta cultivar todas las artes y que encuentra fácilmente amigos entre las gentes de la cultura. No es un político ortodoxo y mucho menos carne de «aparato».
De hecho, en Cuenca no es ningún secreto que nunca han sido buenas las relaciones de Juan Ávila con el hombre fuerte del partido, Luis Carlos Sahuquillo. Su victoria electoral del 22 de mayo de 2011 no ha sido credencial suficiente para que el aparato conquense socialista le admitiese, ni siquiera como uno más, en la Ejecutiva Provincial elegida hace solo unos días.
Usa el sentido común para las respuestas más comprometidas, que suelen ser largas, demasiado para las necesidades de un periodista. Pero… a cambio, se le arranca una entrevista en la que dice lo que piensa -sin dejar de pensar lo que dice- y aventura algunas rutas que serán una constante en el mensaje socialista.
Aunque las verdades como puños no suelen formar parte del discurso político cuando implican autocrítica del partido propio, Ávila no da la espalada al sentido común para contestar lo que cualquier ciudadano diría ante las evidencias. «Si todo fuera culpa de Zapatero y la crisis, habríamos perdido todos el 22 de mayo». ¡Pues claro!, pensaría cualquiera. Él no apunta a nadie, pero ahí deja la frase.
Partidario de la moderación más que de las barricadas como estregia del PSOE en su camino de oposición, ve en Cospedal a una mujer poderosa y en Page al futuro de la región.
Es uno de los hombres de Page en el PSOE castellano-manchego encargado de desplazar a la secretaria general del PP y la única líder de su partido que ha cosechado una mayoría absoluta en un feudo histórico socialista. Su experienca política hasta ahora, que es dilatada, no ha cruzado las fronteras de Cuenca, donde ha sido concejal, delegado de la Junta y presidente de la Diputación. Da la sensación de que pronto contará más. Es una de las pistas que hay que seguir para conocer y comprender mejor el PSOE que se avecina.
Empezó subiendo impuestos y ahora quiere peatonalizar Carreterías. ¿Se ha propuesto perder las próximas elecciones municipales?
Evidentemente, no. Lo que me he propuesto es, en primer lugar, sanear el ayuntamiento, porque si no lo saneamos se cae y hay que cerrarlo, por la situación absolutamente crítica en la que nos lo hemos encontrado. Con la peatonalización de Carreterías pretendemos varias cosas. En primer lugar, decir a nuestros vecinos que se pueden hacer cosas sin dinero; no tenemos dinero, pero tenemos madera y podemos hacer una peatonalización sui generis que yo creo que no se ha hecho en ninguna ciudad de España y probablemente tampoco de Europa. Queremos tener un espacio peatonal en el centro que no se ha hecho nunca, un sitio atractivo para la gente que vive en la ciudad, para el turista y un revulsivo para el comercio.
¿Cuántas facturas se encontró sin pagar cuando tomó posesión como alcalde?
Por valor de 24 millones de euros, creo que eran 7.000 facturas.
¿En cuánto tiempo podrán cobrar sus proveedores?
Para esto es clave el plan del Gobierno de España, que vamos conociendo los detalles con cuentagotas. Hemos enviado una relación de facturas por un importe de 22,3 millones de euros y si accedemos a ese dinero haciendo un plan de ajuste, como yo espero, podemos pagar a la inmensa mayoría de nuestros proveedores. Creo que es una buena salida en términos generales, si bien es verdad que a los ayuntamientos nos dan dinero para pagar nuestras deudas a cambio de maniatarnos.
«NO TENGO NINGÚN PROBLEMA EN QUE HAYA UNA LEGISLACIÓN QUE NOS EXIJA MÁS»
¿Está de acuerdo con la ley que pide responsabilidades a los gestores públicos que generen graves deudas? ¿Se la aplicaría a su predecesor en la Alcaldía de Cuenca?
No tengo ningún inconveniente en que haya una legislación que nos exija más responsabilidades. En cuanto a mi predecesor, yo, a diferencia de otros políticos y políticas, no tengo por costumbre quejarme de lo que me encontré cuando llegué al ayuntamiento.
Pero supongo que entiende que alguien se queje si hereda una administración cercana al 5 por 100 de déficit en seis meses y casi 168.000 facturas sin pagar.
No entiendo que alguien se queje por eso. Entiendo que se informe, pero que eso se convierta en una excusa para no gobernar y no tomar decisiones o justificar las que se toman, no me parece honesto.
«VEO POCO GOBIERNO Y LE VEO FRÍO Y DISTANTE»
¿No ve Gobierno en Castilla-La Mancha?
No. Veo poco Gobierno y le veo frío y distante de la gente de Castilla-La Mancha. Esa es la sensación que tengo yo y la que me traslada la gente de Cuenca.
¿Qué legislatura prevé?
Espero, por el bien de los castellano-manchegos, que el gobierno gobierne y lo haga con más cercanía. Da la sensación de que el Gobierno de Castilla-La Mancha no fuera de Castilla-La Mancha, como si nos hubieran traído uno para que nos gobierne y, por lo tanto, lo hace desde esa distancia y frialdad. Espero que cambie y que el Gobierno acierte en sus decisiones, sería bueno para Castilla-La Mancha, pero desgraciadamente no veo indicios.
Cuenca es una de las pocas islas socialistas en el «mapa azul» de Castilla-La Mancha. ¿Qué espera del Gobierno y de la presidenta, con la que ya se ha reunido?
Soy de los que creo que la política consiste en dialogar y poner encima de la mesa las diferentes opiniones para buscar el acuerdo. Debo decir que el clima en el que se desarrolló mi entrevista con la presidenta Cospedal fue distendido, agradable para mí, creo que también para ella; hablamos con sinceridad de las cuestiones que yo planteé como alcalde de Cuenca. Quiero creer que el hecho de que el Gobierno de Castilla-La Mancha sea del Partido Popular y el del Ayuntamiento de Cuenca del Partido Socialista no va a afectar a Cuenca y voy a hacer todo lo posible para que no afecte. A mí la presidenta me dijo, sobre una serie de cuestiones, que el Ayuntamiento de Cuenca podía contar con su Gobierno y yo espero que el tiempo demuestre que lo que me dijo es cierto.
Los hechos, ¿se corresponden con el clima de la entrevista?
Hasta ahora, no. Pero no creo que el Ayuntamiento de Cuenca haya sido peor tratado que otros ayuntamientos y, sobre todo, que otros gobernados por el Partido Socialista. La presidenta asumió en campaña electoral la urbanización de los terrenos de Adif, yo se lo recordé y debo decir que me dijo que íbamos a trabajar juntos con el Ministerio de Fomento. Soy una persona paciente, pero firme. Voy a dar un tiempo para que la buena voluntad que me mostró la presidenta se confirme. Hay cosas que ya me adelantó y le dije que no estaba de acuerdo, como que la autovía del Júcar, entre Cuenca y Albacete, deje de ser una autovía, porque el proyecto que se va a ejecutar pasa a ser una mejora de la carretera. También es imprescindible para la ciudad que se retomen las obras del nuevo hospital universitario.
¿Qué hizo usted mejor que su jefe de filas, José María Barreda, para ganar en una ciudad de derechas, como Cuenca, mientras él perdía en un territorio hegemónicamente socialista durante casi 30 años?
Cuenca no es una ciudad de derechas, sino conservadora y éstas tienden a la derecha. Me gusta muy poco hablar de mí mismo y menos de los éxitos de los que he formado parte, porque ganar las elecciones en Cuenca no se debe solo a que yo encabezara la candidatura, sino a todo el equipo -los 25 más los 3 suplentes-, a cómo se volcó el PSOE… En una situación difícil como la que teníamos cuando afrontamos las elecciones del 22 de mayo de 2011, los retos en la cercanía, en una ciudad pequeña como Cuenca, son más fáciles, porque hay un componente personal más fuerte que en las autonómicas. Y debo decir, con toda sinceridad, que los ciudadanos de Cuenca querían un cambio, no estaban nada satisfechos con cómo se había gobernado la ciudad entre 2007 y 2011.
«SI TODO FUERA CULPA DE ZAPATERO Y LA CRISIS HABRÍAMOS PERDIDO TODOS»
Por cierto, ¿ha decidido si repetirá para 2015?
No, no lo tengo decidido, porque queda mucho tiempo y no he pensado en ello. Ahora lo que me ocupa y preocupa es ser un buen alcalde, hacer una buena gestión.
¿Es de los socialistas autocríticos o de los que echa toda la culpa a Zapatero y la crisis?
Por principio soy autocrítico, porque soy crítico. Afrontamos las elecciones autonómicas y municipales de 2011 en una situación muy difícil, había una percepción en el electorado, y especialmente entre el nuestro, de que la crisis se había afrontado mal desde el Gobierno de España con Zapatero al frente… Eso influyó mucho, pero si fuera solo así, todos los y las socialistas que nos presentamos ese día hubiéramos perdido.
¿Le ha faltado valor o le han faltado apoyos o le han sobrado enemigos para ser el secretario general del PSOE, siendo el alcalde de la capital? Lo digo por que la renovación del PSOE en Castilla-La Mancha y sus provincias se ha basado en el modelo de alcaldes ganadores, nuevos secretarios generales. Cuenca es la excepción.
(Risas). No ha sido así en otros sitios. Por ejemplo, el secretario general de Ciudad Real no es alcalde y el de Albacete, tampoco…
En Albacete no quedan poblaciones importantes gobernadas por el PSOE.
(Risas). Ese quiebro… Está muy bien; ja, ja, ja. Yo he defendido siempre y sobre todo desde ese manifiesto por el municipalismo que firmamos una serie de alcaldes socialistas bajo la coordinación de Abel Caballero, que los liderazgos orgánicos tienen que corresponderse con los liderazgos sociales. No hay ninguna fórmula infalible, pero yo creo que hay cosas que ayudan y para que el partido tenga sensibilidad sobre lo que piensa la ciudadanía, en los puestos de dirección deben estar personas que la tengan y, desde luego, quién tiene acreditaba esa sensibilidad es alguien que se ha presentado a unas elecciones municipales.
Por lo tanto…
De esto no hay que deducir que todos los secretarios generales tengan que ser alcaldes o alcaldesas. Si lo son, estupendo; si no lo son, también estupendo, pero que haya en los órganos colegiados la suficiente presencia de responsables municipales.
«NO OPTÉ AL PSOE DE CUENCA PORQUE EMILIANO ME HA PEDIDO QUE JUEGUE UN PAPEL REGIONAL IMPORTANTE»
Y, ¿cuál es la razón de que en la provincia de Cuenca el liderazgo social no se corresponda con el del partido? Usted es el mayor líder social, en cuanto que alcalde de la capital.
Es difícil ganar en Cuenca, pero también lo es ganar en Quintanar, o en Belmonte o en Sotorribas, no era fácil en ningún sitio. Todos tenemos aquí importancia y en Cuenca hemos ganado muchos, hay más alcaldes del PSOE que del PP, otra cosa es que, salvo la capital y Quintanar hayamos perdido los más grandes. Yo puedo decir porqué decidí no optar a la Secretaría General del PSOE de Cuenca y es porque Emiliano García-Page me pidió que le acompañase en el Ejecutiva Regional y que juegue un papel importante en los próximos años. Esa confianza me llena de satisfacción, me enorgullece y me va a exigir tiempo y esfuerzo para ayudar a que el Partido Socialista gane las elecciones autonómicas en Castilla-La Mancha en 2015. Algo que creo, sinceramente, que es perfectamente posible y que él, Emiliano García-Page, sea el próximo presidente de Castilla-La Mancha. Si a eso añadimos mi principal compromiso y en lo que más volcado estoy con diferencia, que es en ser alcalde de Cuenca en unas circunstancias tan sumamente difíciles, pues… Es que ya no doy más de sí.
¿Cómo ha vivido el Congreso Provincial que enfrentó hace unos días a José Luis Martínez Guijarro y a Angustias Alcázar?
Como todo el mundo sabe, sacó el 75 por 100 de los votos José Luis y a partir de ahí creo que todos nos ponemos detrás del secretario general y de su Ejecutiva para hacer el trabajo que tenemos que hacer en Cuenca, que es mucho, recuperar en 2015 la Diputación provincial y los pueblos más poblados, que ahora no gobernamos a excepción de la capital. Yo, como he dicho siempre, estoy a disposición de mi partido para alcanzar esos objetivos. Lo importante es que todos acepten el resultado y comiencen a trabajar por el mismo objetivo.
¿Por qué no está en la Ejecutiva Provincial?
Estoy en la Ejecutiva regional, soy el secretario general de la Agrupación Local de Cuenca y no creo que deba tener más cargos orgánicos. Además, me parece que es incompatible pertenecer a la Ejecutiva Regional y a la Provincial al mismo tiempo. Era una cosa absolutamente esperada, José Luis sabe que me tiene a su disposición, como el resto de la Ejecutiva.
«ME VOY A DAR UN TIEMPO PARA PENSAR SI REPITO COMO SECRETARIO DEL PSOE DE CUENCA»
¿Ha decidido si repetirá como secretario local del PSOE de Cuenca?
Hace unos días les dije a mis compañeros de la Agrupación que me iba a dar un tiempo para pensar qué es lo que voy a hacer y para hablar con los compañeros para ver qué es lo que consideramos mejor a nivel orgánico en el PSOE de Cuenca.
He oído contar a algunas personas que le conocen que Cuenca se le queda pequeña. ¿Tienen razón?
No. Cuenca… Yo no sé que haré en política después de ser alcalde de Cuenca, pero estoy seguro de que nada me hará tanta ilusión, ni me dará tanta satisfacción política y personal como ser alcalde de Cuenca. Soy conquense y me siento profundamente conquense, me identifico con esta ciudad, con sus piedras y, sobre todo, con su gente, con toda su gente, tengan la ideología política que tengan. Me gusta la política, pero sé que es algo pasajero; es más, la política tiene que ser algo pasajero en la vida de una persona, porque sino la vida se reduce a la política y la vida es mucho más. No sé que haré en el futuro, pero Cuenca es mucho más que yo, así que no se me puede quedar pequeña.
¿Cómo va a ejercer de viceportavoz regional del PSOE?
Estamos conformando el plan de trabajo de la Ejecutiva, con las directrices de nuestro secretario general y la coordinación de nuestro secretario de Organización y sí, me han dicho los dos, que sí, que voy a hacer ese trabajo y que sea una de las voces destacadas del partido. Lo voy a hacer y encantado de hacerlo.
«CUANDO UNO ESTÁ CONVENCIDO DE SUS PRINCIPIOS Y SABE DÓNDE TIENE QUE IR, NO NECESITA GRITAR»
¿Qué camino debe tomar el PSOE en Castilla-La Mancha para volver a ganar: el de la moderación o el de recuperar las esencias?
¿Cuáles son las esencias del socialismo? Desde la izquierda lo que se pretende es que haya igualdad entre los ciudadanos para que todos sean libres. La libertad sin igualdad solo la pueden ejercer los que tienen un determinado estatus social. La libertad con igualdad significa que todos podemos vivir libremente. Los principios de solidaridad y igualdad, libertad son siempre los mismos, pero no se pueden plantear las mismas políticas en las barricadas de París en 1848 que en los años 30 con el auge de los totalitarismos ni en 1982 cuando ganamos las elecciones que a principios del siglo XXI en un mundo globalizado. Las propuestas políticas deben adecuarse a la situación y si no lo hacemos los ciudadanos nos darán la espalda. Dicho esto, yo siempre creo que hay que apostar por la moderación. Cuando uno está absolutamente convencido de sus principios y sabe hacia dónde tiene que ir, no necesita gritar ni hacer aspavientos.
Con el Gobierno Cospedal, ¿mejor dialogar o las barricadas que defienden algunos compañeros suyos de partido?
Si he apostado por la moderación, diálogo siempre. No concibo estar en política solo gritando. Es más, creo que un responsable político no puede gritar, eso lo puede hacer un ciudadano desesperado, pero no un responsable político. En política siempre hay que estar dispuesto a dialogar y cuando digo siempre, me refiero a siempre. La política es diálogo, la política es consenso… ¿Por qué cuesta tanto entender esto cuando la generación de todos los políticos de la Transición lo tenían tan claro?.
¿Va a hacer huelga el día 29? (La entrevista se hizo antes del 29M)
No voy a hacer huelga.
¿La haría en caso de no ser un trabajador por cuenta ajena?
Probablemente.
«ESPERO QUE EN 2015 PAGE SEA PRESIDENTE DE CLM, ES POSIBLE GANAR»
¿Qué espera de García-Page como secretario general del PSOE?
Espero mucho. Ni más ni menos que en 2015 volvamos a recuperar el Gobierno en Castilla-La Mancha y él sea el presidente de Castilla-La Mancha.
¡Se acaba usted de saltar las primarias!
Sí, es verdad, hay que hacer primarias; pero no voy a negar que en mi caso lo tengo muy claro. Nos queda mucho por hacer, pero creo sinceramente que es posible, porque solo han pasado ocho meses de legislatura y la gente no está contenta con el Gobierno que tiene. Fundamentalmente, porque los notan distantes, fríos… Es la percepción que me trasladan los ciudadanos de Cuenca, incluso votantes del PP. La gente no está contenta con la forma de hacer las cosas, Castilla-la Mancha necesita otra forma de gobernar y esa forma tiene que ver con que en una situación tan difícil se note al menos cercanía por parte de los gobernantes.
«ESTA FORMA TAN FRÍA Y DISTANTE DE GOBERNAR NO GUSTA EN CASTILLA-LA MANCHA»
¿Tiene claro que la pelea en 2015 va a ser Cospedal-Page?
Lo que tengo claro es que los ciudadanos necesitan un gobierno que sientan cercano y creo sinceramente que la persona más apropiada es Emiliano García-Page, pero las elecciones hay que ganarlas y queda mucho tiempo… Pero es posible ganar dentro de tres años. Dos o tres meses antes de las municipales me preguntaban si iba a ganar las elecciones en Cuenca y yo siempre contestaba lo mismo: no sé si voy a ganar las elecciones, pero yo sé que puedo ganarlas y me lo tengo que trabajar. Estoy convencido de que podemos ganar las elecciones en Castilla-La Mancha, porque esta forma tan fría y tan distante de gobernar no gusta en Castilla-La Mancha. Este mensaje que lanza el Gobierno, da la sensación de que en Castilla-La Mancha no nos podemos permitir nada, que para nosotros todo es un lujo… Una sanidad pública no es un lujo, es algo imprescindible y tiene que ser pública y gratuita. Una educación pública de calidad no es un lujo, es todavía si cabe más imprescindible si queremos asegurar el futuro. Pero el Gobierno da la sensación que cualquier cosa está por encima de nuestras posibilidades. Es cierto que los servicios públicos hay que pagarlos, pero hay que priorizar y, en todo caso, sacar los ingresos y la financiación necesaria. Claro cuando se habla de un plan de garantía de los servicios sociales y lo que se hace es no pagar ni a los ayuntamientos ni a las entidades que se dedican a ellos… Como sigamos así, va a haber poco que garantizar, me parece que hay un cinismo evidente en todo eso.
En cualquier caso, su deseo es que el candidato sea Page.
Sí.
«A VECES ENTIENDO QUE LOS POLÍTICOS SEAN LO PEOR VALORADO DEL PAÍS»
¿Entiende por qué los políticos son lo peor valorado del país?
A veces, sí.
¿Piensa en alguien?
No, no, no; yo nunca busco chivos expiatorios. Los políticos damos muchas veces la sensación de que estamos más pendientes de nuestros problemas que de los de los ciudadanos. Creo que una parte no pequeña de esa mala fama nos la hemos ganado. Creo también que a la gente que tiene el verdadero poder, que es la gente del dinero, les interesa que los ciudadanos nos critiquen a nosotros y no a ellos.
Banqueros, multinacionales y hasta los obispos están ahí también.
Sí, pero ninguno de esos que ha dicho se presenta a unas elecciones cada cuatro años. Curioso, ¿no?. Tengo muy claro que al poder del dinero le interesa un poder político débil y la mejor manera es desprestigiarlo.
Pues van ganando la partida.
Desde hace mucho tiempo, desde hace mucho tiempo. Por eso yo creo que para controlar a los mercados no hace falta menos política, sino más política.
«COSPEDAL, UNA MUJER MUY PODEROSA; PAGE, EL FUTURO DE CASTILLA-LA MANCHA»
¿Qué se le ocurre si le pregunto por…?
María Dolores de Cospedal. Una mujer muy poderosa dentro del Partido Popular.
José María Barreda. En estos momentos, un hombre muy injustamente tratado.
Emiliano García-Page. El futuro de Castilla-La Mancha.
Vicente Tirado. Un hombre de partido al que le cuesta ser un responsable institucional.
«ESTEBAN ES EL HOMBRE FUERTE DEL GOBIERNO COSPEDAL»
Leandro Esteban. El hombre fuerte del Gobierno de Cospedal.
Marisa Soriano. No la conozco personalmente.
Marcial Marín. Lo conozco poco, tuve una entrevista con él… Es el responsable, entre otras cosas, de que no retrocedamos en Cultura en Cuenca y en Castilla-La Mancha. Para mí, un consejero fundamental, porque la Cultura tiene en Cuenca un papel fundamental.
Marta García de la Calzada. No la conozco personalmente, he hablado con ella por teléfono un par de veces y es, para Cuenca, una consejera fundamental, porque la autovía del Júcar depende de Fomento, que avancemos en los terrenos de Adif… Me ha parecido una persona simpática, agradable y espero que dé a Cuenca lo que Cuenca merece.
Ignacio Echániz. He estado con él en una entrevista larga y le agradezco que me dedicara tanto tiempo para hablar de Cuenca. No estoy de acuerdo con él en muchas cosas, pero le reconozco que es un hombre que sabe lo que quiere, un político de raza.
Arturo Romaní. No he tenido la oportunidad de conocerle.
Carmen Casero. Tiene un gran reto. No la conozco personalmente.
Arturo García-Tizón. Un hombre que tiene mucha experiencia, creo que es un valor seguro para el PP donde lo pongan.
Benjamín Prieto. El hombre más poderoso del Partido Popular en la provincia de Cuenca y creo que va a seguir en esa posición durante algún tiempo, pero quizá le falta una pizca de decisión. Tengo una buena relación con él.
«ROMÁN, ROMERO, BAYOD… EN GENERAL, ENTRE LOS ALCALDES NOS LLEVAMOS BIEN»
Antonio Román. El alcalde de Guadalajara es un alcalde contrastado en el mejor sentido de la expresión. Ahí están sus resultados. Lo conozco poco, hemos hablado… En general, entre los alcaldes nos llevamos bien.
Ana Guarinos. No la conozco apenas, tiene el reto de hacerse un perfil institucional.
Rosa Romero. También es una alcaldesa contrastada.
Nemesio de Lara. Un político de raza y puro apasionamiento.
Paco Núñez. No lo conozco apenas.
Carmen Bayod. Acaba de llegar, tengo buena relación con ella, somos compañeros en la FEMP. Tiene un reto difícil, gobernar una ciudad como Albacete, tan sensible a las buenas y malas rachas económicas.
«VAQUERO ES UNA GARANTÍA DE TRABAJO BIEN HECHO»
Jesús Fernández Vaquero. Es una garantía de trabajo bien hecho.
Matilde Valentín. Experiencia y carácter unidos.
José Luis Martínez Guijarro. Es muchas cosas y todas positivas, pero, sobre todo, un trabajador incansable.
Luis Carlos Sahuquillo. El aparato del partido en Cuenca.
Angustias Alcázar. Pertenece a una saga socialista y es una mujer socialista muy valiente.
Fernando Muñoz. El brazo derecho de Vaquero.
«BELLIDO, EL AIRE FRESCO QUE NECESITABA EL PSOE DE GUADALAJARA»
Pablo Bellido. Nos hemos conocido hace poco, me produce una simpatía muy entrañable. Tiene la fuerza del sentido común, de la sonrisa, de la simpatía contrastada. Es el aire fresco que necesitaba el PSOE de Guadalajara.
Manuel González. Lo conozco desde hace mucho tiempo. Es un hombre que acaba de empezar su reto político más importante, es joven, pero tiene una gran trayectoria y mucha experiencia. Creo que con Manolo el PSOE de Albacete recuperará los mejores tiempos.
Álvaro Gutiérrez. La eficacia garantizada y el buen hacer.
Ángel Nicolás. Siento sincera amistad por él. Tiene una papeleta muy complicada liderando a los empresarios de Castilla-La Mancha.
José Luis Gil. Me parece un sindicalista muy consciente de su papel. Lo que veo de él, lo valoro mucho y lo está haciendo bien y, como decía de Ángel Nicolás, también en un momento muy difícil para ser secretario general de Comisiones. Tiene el reto, como UGT y todas las fuerzas de la izquierda, de que los derechos de los trabajadores no retrocedan en Castilla-La Mancha.
«VEO EN PEDROSA EL ESPÍRITU LUCHADOR DE MI PADRE»
Carlos Pedrosa. Es al que más conozco personalmente de los tres líderes de los agentes sociales. Tengo muy buena relación con él desde hace mucho tiempo y siempre he visto en él un sindicalista luchador. Mi padre fue militante de UGT (yo nunca he militado en ningún sindicato) y en Carlos Pedrosa he visto el espíritu luchador de mi padre y de compañeros sindicalistas de mi padre.
Juan Pinilla. No lo conozco personalmente.