El titular, antes de que se asusten, está sacado de la canción que nos ha interpretado, en rigurosa exclusiva musical, el protagonista de la Entrevista Irreverente de encastillalamancha.es, José Luis Escudero, diputado del PSOE en las Cortes de Castilla-La Mancha. Y que pueden escuchar todos porque para eso le grabamos y les ofrecemos el audio…
«Soy un Drácula ye-yé que a nadie asusto, si no tiemblan ante mí no me disgusto…». Ja, ja, ja… ¡Todo un espectáculo.
Tiene 41 años, es de Azuqueca de Henares (Guadalajara), «aunque toda mi familia es de Argamasilla de Calatrava (Ciudad Real)», y está en excedencia en los servicios centrales de Manos Unidas, en Madrid, en el departamento de cooperación al desarrollo. Por eso ha viajado mucho, sobre todo por América Latina, «para hacer seguimiento y evaluación, para cotejar que se cumplían los objetivos planteados, además de labores de asesoramiento, pero te puedo decir que siempre he aprendido mucho más de lo que seguramente yo haya podido enseñar».
Quienes le conocen dicen de él, simplemente, que es «una buena persona». Y con eso basta. Entre sus aficiones, «me encanta leer, la música, el deporte y ahora me gusta mucho los pocos ratos que me quedan pasarlos con mi pequeñaja, Noa, de 15 meses, que me la como…».
Fue durante ocho años concejal, con Pablo Bellido de alcalde, en Azuqueca de Henares, ahora es diputado… Pero ya de joven… «Fui delegado de mi clase en el colegio y luego en el instituto, desde ahí no he parado». Un clásico en los movimientos sociales, hace lo que haga falta por los demás…
«Soy un Drácula ye-yé que a nadie asusto, si no tiemblan ante mí no me disgusto…».
Escuchen el audio que hay justo debajo de estas líneas…
Pues eso…
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¿Qué es lo peor que ha visto por esos mundos de Dios, usted que se ha dedicado durante muchos años a la cooperación?
Lo peor que he visto, desde luego, Haití. Ha sido toparme con personas a las que estar vivas o muertas les daba absolutamente lo mismo porque la vida para ellos es estar, incluso, moribundos. Es decir, me impactó muchísimo y reconozco que cuando uno regresa después de haber trabajado sobre el terreno en países como Haití, en Estados fallidos donde creo que la comunidad internacional tiene no solo una deuda pendiente, sino mucha responsabilidad sobre la situación en estos países, a uno le cuesta muchísimo volver a su realidad e incluso le parece que todos los temas de opinión en círculos de sus amigos, de su familia, los problemas que podamos tener día a día en un país desarrollado son bromas al lado de lo que sucede allí.
¿Algún ejemplo concreto de esa miseria?
Por ejemplo, cualquiera que tenía acceso a la basura de un restaurante haitiano parecía que tenía acceso a un restaurante de cinco tenedores. Para el miserable, buscar en la basura de un hotel de occidentales era todo un lujo. Ésta es la realidad, me quedo con lo positivo de que a pesar de la situación de extrema pobreza de este tipo de población, como es en Haití, la sonrisa permanente de un niño, quizás fruto de la ignorancia en la que todavía viven.
Si no fuera España, ¿cuál es el país donde viviría?
Bolivia es un país que me atrae mucho, tengo allí buenos amigo. O Ecuador. Pero si tengo que elegir uno, Bolivia. América Latina y Centroamérica me tiran. También el sudeste asiático, Filipinas, donde he trabajado, es un sitio donde la gente es muy hospitalaria. Donde escuchas el castellano o apellidos como el mío paterno, Escudero… Descubres que hubo algo positivo por parte de quienes en aquella época viajaron a conquistar otro mundo. Nos tienen mucho cariño.
¿Por qué hay hambre por ahí fuera?
Porque existe un mundo desigual, creo que fruto de un desequilibrio del orden económico en el que estamos inmersos, donde hay un sur que está en peores condiciones que el norte. Se debe a una correlación de fuerzas económicas que mantienen ese orden establecido y que… A mí no me gusta hablar de países pobres o del Tercer Mundo, prefiero hablar de países empobrecidos, porque creo que todos los países tienen igual potencialidad, el mismo talento, pero no la misma igualdad de oportunidades.
Si Donald Trump ha ganado ha sido porque le han votado muchos millones de estadounidenses…
Yo creo que es la constatación de un fracaso social y de un fracaso de la política según la hemos conocido en los últimos tiempos. No creo que todo el mundo esté confundido, más bien creo que no hemos sabido hacer un diagnóstico certero de cuál es la realidad y que, curiosamente, la gente que peor lo está pasando, las clases populares se aferran a propuestas populistas, de corte incluso neofascista. La primera persona que ha felicitado a Trump ha sido Jean Marie Le Pen, con lo cual no creo que sea fruto de la casualidad. Al final los extremos se tocan y los extremos incluso se necesitan.
Con Trump… ¿Cualquier guerra está más cerca?
Yo creo que sí, me parece que es un tipo que no tiene ningún prejuicio, es un multimillonario que se aburría ya del dinero que iba amasando y que tenía como sueño ser presidente de los Estados Unidos. Una persona que maneja un potencial económico muy significativo, si además maneja el poder en todos los sentidos que te otorga ser presidente, creo sinceramente que es un peligro.
¿Un peligro público?
Para mí sí lo es.
¿Qué significa «hola, Ramón»?
Ja, ja, ja… Es una demostración de que el género masculino puede hacer dos cosas a la vez. Es una anécdota muy divertida que nos saca una sonrisa, sobre todo por cómo se produjo. Fue tras un Pleno tenso en las Cortes de Castilla-La Mancha, estábamos Rafa Esteban (presidente del Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes) y yo en el mismo baño pero en aseos separados y de repente me suena el teléfono en el «silencio» del baño y ante la disyuntiva de responder o no… Pues prioricé hacer buena la máxima de que un representante público debe estar disponible las 24 horas del día y atendí la llamada de forma muy solemne y seria con un «hola, Ramón» porque quien estaba al otro lado del teléfono así se llamaba. Rafa, al escucharlo, no pudo aguantar la risa por la situación y empezamos a reírnos a carcajadas los dos.
Me dicen que le encanta la música mod…
Sí, sí, sí… Somos una rara avis, pero a los que nos gusta ese tipo de cultura modernista… En Toledo hay un grupo potente y sí, me gusta, me recuerda mis mejores años, los de la adolescencia. Tengo grandes recuerdos de mis visitas a León para ver al grupo de cabecera de aquel entonces, Los Flechazos, a los que espero ver de nuevo…
Uno de sus contrincantes políticos, David Llorente, diputado de Podemos en las Cortes regionales, es de Azuqueca de Henares, como usted…
A David y a mí nos han dado las dos de la mañana sentados en un banco, con una cerveza, hablando de política… Recientemente. David es muy buena gente, creo que tiene muy buen corazón y, sobre todo, aquello que propone se lo cree. Me parece una persona íntegra, que defiende quizás con más vehemencia sus ideas, pero al que yo, desde luego, aprecio y respeto. Una persona con la que además he compartido espacios de militancia en movimientos sociales.
¿No le avisó de la ruptura del pacto de Podemos con su partido, el PSOE, antes de que lo anunciaran?
No. Entiendo que obedece a cuestiones internas de su partido y lo respeto.
¿Han hablado de esa ruptura?
Discrepamos en el diagnóstico. Yo creo que obedece, sinceramente, a decisiones que están fuera de esta comunidad autónoma, en Madrid, y él considera que no. Más allá de eso, estoy muy satisfecho de que David Llorente sea compañero, en este caso diputado por Podemos, en representación de Guadalajara. ¡Quién nos lo iba a decir a los dos hace apenas unos años!
Sin deporte, ¿qué sería de su vida?
Uuuuuuuhhhhhhh… El deporte me encanta, aunque desde hace unos años, desgraciadamente, no tengo mucho tiempo para el deporte en equipo y por lo tanto me doy al running o carrera popular. Corro medias maratones. Desde pequeñito practiqué kárate, fútbol… Llegué hasta el cinturón marrón, la antesala del negro, cuando compaginaba el deporte con la música, porque también me gustaba bastante, tomaba clases de piano… Ahí me quedé, por los estudios lo fui aparcando y quizás de eso sí me arrepiento, no haberle dado continuidad. Incluso llegué a tocar en un grupo que ahora continúa… Ahora se llama «The Paff Boom’s», antes éramos Los Vinilos, un grupo que fundamos en 1977 y que se llamó así por el formato vinilo de los discos, que son los que nos gustan, y yo era el cantante, ¡así que imagínate! Ja, ja, ja… Algunos me recordarán en las fiestas de Azuqueca, en un gran concierto multitudinario en la peña «Er biberón»…
¿Quién fue su primer amor y a qué edad?
Creo que he sido bastante promiscuo. Fue en el colegio Virgen de la Soledad, en Azuqueca, y fue Ester. Hace poco me la encontré y… ¡Buahhhh…! Nos dimos los dos un abrazo y un besazo… Ambos ya con, lógicamente, familias, pero nos queda un grandísimo recuerdo. Entonces íbamos a sexto de EGB, tendría 11 años, y ella era la hija de un profesor.
¿Le han dado muchas calabazas amorosas?
Ehhhhhhhh… Lo diré con humildad: no.
¿Es que es un dandy?
¡No, tampoco soy un dandy! Bueno, yo creo que soy un tío apañao… Sí, sí… Uno todavía conserva… ¡Un tío apañao! Ja, ja, ja…
¿Usted hubiera dado la orden de matar a Bin Laden?
No. Me parece, sinceramente, que la muerte en todo caso es natural. Ningún ser humano se la merece, creo en este caso en un sistema con una justicia, que los derechos humanos son para todos, incluso para aquel que empuña un arma, y por lo tanto no creo en el asesinato.
¿Alguna fobia confesable?
Ehhhhhh… Bueno, me resulta incluso rechazable y sobre todo en estos últimos tiempos la gente que se cree en posesión de la verdad absoluta, y que insulta y rechaza al que piensa distinto o incluso con quien tiene muchos más puntos en común que divergentes pero, insisto, quiere hacer prevalecer una idea.
¿Es partidario de que las parejas de homosexuales adoptan niños?
Sí.
¿Alguna anécdota en un viaje?
Uffff… La verdad es que hay muchas. Recuerdo, por ejemplo, en Bolivia, en una comunidad campesina yo iba con otra compañera y lo típico, por cultura protocolaria, te ofrecen de todo aunque sean muy pobres. Pues es típico allí ofrecerte un alcohol que hacen destilando patata. A mi compañera le daba asco tomárselo, se bebe con un cubo que se va pasando y cuando llegaba a nosotros yo me tomaba mi parte más la suya. La verdad es que, a 4.000 metros de altura, más el alcohol, el colocón que me cojí fue considerable… O toparme en un sitio recóndito, en Ecuador, con otra persona de Azuqueca.
¿Algo desconocido de usted que nos sorprendería?
Yo creo que nadie pensaría que José Luis Escudero se ha subido encima de un escenario a tocar en un grupo ye-yé. ¡Y menos con una capa y una dentadura de Drácula! O sea que…
Sea sincero, ¿qué piensa de los periodistas?
El problema es que tengo muchos amigos periodistas, con lo cual no soy objetivo en eso. Me parece, y sí me lo creo, lo del sin periodismo no hay libertad. Los periodistas tenéis que ser independientes, podemos discrepar según el caso, pero es una función esencial. Me disgusta que muchas veces, quizás por la rapidez de la información, a veces el periodismo se quede en la superficialidad del político y no entre ni siquiera a pensar lo que pueden traer como consecuencia ciertas noticias.
¿Cuál fue su primer sueldo?
Creo que como el de otros tantos chicos y chicas de nuestra edad, nos buscábamos en verano, durante las vacaciones, un trabajo para pagarte tus cosas. Fue en un almacén de custodia de documentos en Azuqueca.
¿Alguna vez ha cobrado en B?
No. Y además me parece, sinceramente… Con algún comercio, cuando me han ofrecido facturarme sin… Me cabreo porque creo en un sistema impositivo fiscal progresista para todos, porque los servicios públicos se tienen que pagar con la contribución de todos y cada uno de nosotros en función de lo que cada uno gane. Y si yo tengo que pagar más impuestos será porque, seguramente, tendré un salario mayor que otros.
¿Tienen algún tatuaje o piercing?
No. Mi pareja sí, pero yo no. No me gustan, me siento como… Me parece que mi cuerpo me pertenece a mí y ponerme un tatuaje o un piercing es como esclavizarme de alguna manera. Me cuesta. Incluso cuando me pongo alguna pulsera es por algún motivo, como la del ELA por un compañero; y una pulsera por una cuestión sentimental.
En caso de necesidad, ¿qué estaría dispuesto a hacer? Uno, robar para comer; dos, prostituirse para comer; o tres, engañar a Hacienda.
Elegiría incluso las tres. En situación límite, como las he visto, no puedo juzgar a quien utilice una de las tres.
¿Le gusta bailar?
Puesto que me gusta la música, nos hemos pegado nuestros bailes.
¿Con quién le gustaría echarse un bailecito?
Con mis abuelas, porque son una referencia para mí, las echo mucho de menos y nos merecíamos más bailes. Y con mi madre.
¿Pena de muerte sí o no?
No.
¿Ha robado algo?
Sí, sí, sí… De chiquillos, en el pueblo de mis padres y mis abuelos, en Argamasilla de Calatrava, hemos hecho alguna escapada de estas nocturnas en busca de melones y estas cosas…
Y a usted, ¿le han robado o atracado?
En Filipinas me robaron el reloj, y no precisamente la gente que menos tenía. Fue fruto de la picaresca, en el aeropuerto, directamente se quedaron con mi reloj el propio personal de seguridad.
¿La famosa que más le atrae físicamente?
La verdad es que, para mí, Leonor Waitling o Aitana Sánchez Gijón, a la que además he visto en persona… Me atraen bastante.
¿Qué nos puede contar de la primera vez que hizo el amor?
Pues que uno siempre cree que no ha estado… Que no ha cumplido las expectativas que quizás tenía de ese primer momento… Ja, ja, ja… Creo que el nerviosismo es ¡total! Y a esa edad le importa más si has cumplido las expectativas de la pareja.