Pasó hace años por un grande, como fue el centro territorial de TVE en Castilla-La Mancha, donde entró nombrado por Luis Solana pero salió tras la decisión de Jordi García Candau (en 10 meses cambió el director general en Madrid, Solana por Candau) y ahora se encuentra en otra grande, la cadena SER en la región, donde llegó hace dos años. Es Ángel Calamardo, taurino empedernido hasta más no poder, 56 años, de Albacete, «me encanta mi ciudad y siempre vuelvo…». Pues sí señor, fue el propio Candau quien le dijo que tenía que marcharse «y me pareció muy bien que cambiasen al director, que era un cargo a dedo, porque me podían cesar cuando quisieran. ¡Pero somos amigos! Y además puso a alguien que también es muy amigo mío, que es Miguel Nieto».
Previamente, este casi ingeniero técnico industrial, «me queda alguna asignatura para terminar», y esta semana protagonista de la Entrevista Irreverente de encastillalamancha.es, tuvo la oportunidad de entrar en el mundo de la comunicación y no la desaprovechó. Comenzó siendo un pipiolo en La Voz de Albacete, despues a la SER en la misma ciudad como redactor y más tarde como jefe de informativos, un año en SER Extremadura como subdirector y jefe de programas; de ahí a TVE, la historia de Candau, entra en RNE, una etapa en Antena 3 Radio hasta que lo compra Prisa y con esa fusión se quedó como director de SER Albacete. Luego a Murcia un par de años hasta que en 2012 llegó a Toledo.
Tiene 56 años y entre sus aficiones están «el oficio en el que estamos, la radio y el periodismo sin ninguna duda; y estar con los amigos, viajar y acudir a un espectáculo taurino siempre que puedo, la tarea del campo, el toro en el campo… Es mi pasión». De hecho, acude a unas 20 ó 30 corridas al año, «tampoco tantas como quisiera, lo que puedo y el tiempo me lo permite».
Por cierto, que colabora con el gran Manolo Molés en la tertulia de la madrugada de los domingos. Con él hemos hablado pues de lo que teníamos que hablar, sobre todo de toros y de periodismo. Con el todavía Rey por medio y esa tarde que…
¡Que suenen los clarines!
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Usted, que además de director de la cadena SER en Castilla-La Mancha es especialista en el mundo de los tauromaquia, ¿quién da más cornadas: un toro o un político?
Un toro.
Lo tiene claro…
Sí.
Lo que no significa que un político no dé cornadas…
Efectivamente, lo que no significa… Pero como tenemos tan reciente la cogida de un toledano como es David Mora, que estuvo a punto de perder la vida… En estos momentos no recordar a David Mora sería una irreverencia por mi parte, ¿no?
¿Y quién es más fiera, o más bravo: un toro o un político?
Hay de todo. En política hay gente que mansea y otros son más bravos.
¿Quién es el peor político, con comillas o sin ellas: el que mansea o el que bravea?
Yo prefiero ver al que te viene de frente, dando la cara, aunque te venga en plan bravo. Porque el que mansea y escarba… Ese es peligroso porque te puedes llevar la cornada en cualquier momento. Y los hay, claro.
¿Ha toreado alguna vez?
Una vez. Era el año 1973 o por ahí y acudió el Rey a una finca de Albacete para estar presente en un tentadero, una prueba de reses bravas, de vacas, comenzaba yo en el oficio y estaba cubriendo un poco la información, y me dijo el Rey: ¿Y el periodista se atreve a torear? Y esa vez, ¡solo una vez!, me puse delante…
¡¡¡Porque se lo pidió el Rey!!!
Porque me lo pidió el Rey. Mató ese día dos venados, estuve con él todo el día haciendo un reportaje…
Escuche… ¡Que salió acojonado a la plaza porque se lo pidió el Rey!
Claro, claro… Ja, ja, ja… Yo no quería, pero me dije: ¡Esto hay que hacerlo de todas todas! Lo pide él y aquí no podemos hacer el ridículo. Era una becerra y… ¡Pero no he vuelto! Siento mucho respeto por esta profesión y pasé miedo, sí, sí, sí, sí…
Ya que hablamos de toreo… ¿También ha tenido que torear con políticos, con empresarios…?
Bueno, yo creo que la vida tiene su lidia diaria y hay que estar constantemente con los políticos, con los empresarios, e incluso con los propios compañeros, pues lidiando y cada cual digamos que tiene su lidia, ¿no? Porque a todo el mundo no le puedes hablar igual, con todo el mundo no te comportas igual… Sí, yo creo que la vida es una lidia, lo que procuro es hacerlo con honestidad, sin equivocar ni engañar a nadie, eso sí que me lo marco día a día, pero yo creo que cada persona tiene su lidia y cada persona es distinta.
Usted fue director de RTVE en Castilla-La Mancha cuando gobernaba el socialista José Bono y ahora es director de la cadena SER en CLM cuando gobierna la «popular» María Dolores de Cospedal. ¿Quién es más «insufrible» de los dos?
Yo creo que son distintos y hacen muy bien, porque cada persona tiene que tener sus características y particularidades, y la verdad es que con los dos me ha ido bien. He conocido más a Bono, porque además es de un pueblo muy próximo al mío y han sido muchos años, pero digamos que cuando alguien me dice: «Ten cuidado ahora que gobierna el PP», como si la SER y el PP fueran antagónicos o muy rivales… A mí me da igual, tiene que gobernar el que quieran los ciudadanos y nosotros contar las cosas que suceden. Estaba muy a gusto con Bono y estoy muy a gusto con Cospedal, porque es lo que quieren los ciudadanos. Y ésa misión de ponerlos o cambiarlos no me corresponde a mí.
El PP llegó incluso a pedir su cabeza cuando usted era director de RTVE en CLM…
Sí, sí… ¡A los 11 días de llegar al cargo, aún no conocía yo ni los despachos ni los rincones de la televisión! Recuerdo que me llamó el entonces delegado del Gobierno para decirme que iba para la televisión todo el Grupo Parlamentario del PP a pedir mi dimisión. Entonces hice lo que nadie pensaba que iba a hacer, que fue recibirlos en el despacho a los veintitantos que eran, leyeron un comunicado y le pedí al jefe de informativos que grabasen y que diésemos esa noticia al mediodía, porque estaban en su perfecto derecho. Sabía que cometían un grave error porque yo ni conocía el medio ni me había dado tiempo a mover nada ni a hacer nada, y sí, grabamos la noticia y con ella se abrió el informativo, que por ahí estará grabado. Además el cabecilla, el que encabezaba todo eso, era uno de Albacete, José Rieta Vizcaya, y sí, ellos me conocían y así fue. Después volvió la normalidad y… Bien. Tengo muy buenas relaciones con el PP.
¿Por qué pidieron su cabeza?
Ellos no sé qué pensaban en ese momento, pensarían que yo venía a manipular la información… ¡En 11 días! No tenía mucho sentido, pero lo hicieron.
¿Alguna vez le ha llamado un político para decirle: «Ángel, hay que emitir esto»?
Llaman, en general a cualquier medio de comunicación, cuando algo no les gusta o cuando van a tener un evento importante. Pero tanto como pedirme «esto no lo publiques o esto sí lo publiques», así tan tajante, a mí no me ha sucedido. Que conociéndome saben que eso conmigo no da frutos. Conmigo da frutos la buena relación, puede haber armonía, podemos hablar… Pero con esa imposición de «publica esto», no.
Por lo tanto, no se ha dejado presionar ninguna vez…
No. Por eso estoy encantado de estar aquí. Porque sé que en Gran Vía, 32 (en Madrid), que es donde está la sede de la SER, no manda ningún partido político, ni manda el PSOE ni manda el PP. Ésa es la grandeza de este medio. Y encima me pagan, y pagan bien, pues estoy encantado.
¿A qué tres toreros le gustaría ver en una corrida?
A Miguel Ángel Perera, a Manzanares y a El Juli.
Esos actuales, ¿y de antes?
Pues Dámaso González, Paquirri y José Mari Manzanares (padre).
Oiga, ¿y usted entiende a los antitaurinos?
Sí. Y además no son nada peligrosos… Yo creo que no hay maltrato del toro, pero a los antitaurinos les entiendo perfectamente y hacen bien. Me preocupan más los que están dentro del espectáculo, que son los que se pueden ir cargando esto. Como pueden ser los propios toreros, los periodistas, los apoderados, la gente que está dentro, pero los antitaurinos son muy pocos además y hacen muy bien en protestar porque no creen en esto y no les gusta. Lo único que censuro es que las autoridades les dejan ponerse muy cerca de las plazas de toros a protestar. Y alguna vez va a haber algún enfrentamiento innecesario. No es que haya que enviarlos a un kilómetro de la plaza de toros, pero en la misma puerta de la plaza para que insulten a un taurino que va allí no me parece bien. Pero los comprendo y creo que hacen muy bien porque no entienden este espectáculo. Pero un animal no sufre, en este caso el toro está destinado a eso y no sufre para nada.
¿Qué ha aprendido el gran periodista taurino Manolo Molés de usted?
Ja, ja, ja… Molés a mí me descubre cuando yo actuaba o ejercía más de periodista y digamos que buscaba y rebuscaba la noticia por debajo de las piedras. Creo que eso fue lo que le gustó a él y a partir de ahí empezamos a colaborar y ahora pues me llama todos los domingos para la tertulia, ya no estoy en esa primera línea de batalla de la trinchera informativa, aunque a mí me gusta cada domingo aportar alguna noticia de actualidad. La vena periodística no la he perdido. Hay muy buena relación con Molés, ha sido y es el número uno del periodismo taurino y para mí colaborar ahí y matar el gusanillo en la radio los domingos por la noche de 1.30 a 3 de la madrugada la verdad es que me llena de satisfacción y disfruto mucho.
¿El periodismo es una profesión de riesgo mental o…?
Yo creo que no. Es que a veces creo que también cualquier periodista se complica la vida muchísimo… Esto es contar la actualidad, reflexionar y contar con un equipo, y me gustaría que conste como el equipo que existe aquí en la SER en Toledo, 10 periodistas extraordinarios, y en la región 30, y todos los días ver cuál es la actualidad, contarla bien y disfrutar con el oficio. No hay que calentarse la cabeza… ¡Hay que calentarse la cabeza para ver dónde está la noticia! O a ver qué va a hacer Cospedal o qué va a hacer Page, si va a ser candidato o no… Pero hay que disfrutar con este oficio.
¿Ha tenido alguna bronca con un político que recuerde de alguna forma especial?
No. Bronca, bronca… No.
¿Se puede saber a quién votó en las elecciones europeas?
No lo voy a decir, pero se llevarían… Os llevaríais todos, y los que lean esta entrevista también, ¡una sorpresa! ¡Una sorpresa! No digo si agradable o desagradable, pero… ¡Llamaría la atención!
¿Y en las últimas elecciones municipales y autonómicas?
Ahí el voto era más normal. ¡No habría sorpresa! Ja, ja, ja… Pero en las europeas llamaría la atención.
¿Quién va a ganar las próximas elecciones autonómicas en 2015?
Ufff… Van a estar muy disputadas, ¿eh? ¡Van a estar disputadísimas! Porque creo que no van a tener nada que ver con los datos de las elecciones europeas. Van a estar muy disputadas y el PP no se va a dejar perder las elecciones… No va a ser fácil. Están muy igualadas. El resultado de las europeas ha sido muy bueno para el PP y creo que encara, bueno, aún perdiendo votos no ha estado tan mal el resultado, será también porque los otros, el PSOE, han estado muy mal, pero aún perdiendo votos y considerando que son elecciones creo que el PP no da nada por perdido. Y que las autonómicas las puede afrontar con trabajo pero con cierta garantía, me da la impresión, ¿eh? Pero aquí, hasta segar, todo es hierba, ya veremos a ver…
Creo que es un hombre pegado a un iPad…
Me gusta mucho… O los correos electrónicos. Date cuenta que yo recibo todos los días más de 100 correos. Y me gusta leerlos, contestarlos… Soy un esclavo, no del iPad, que me parece una herramienta muy buena, pero sí del correo electrónico, porque me gusta contestarlos. Y por la noche lo último que cierro muchas veces no es un libro, es el iPad.
También es muy de redes sociales. ¿Ha tenido algún disgusto en Twitter?
Alguna cosilla leve… No entro en cuestiones políticas, más bien en cosas sociales o taurinas, procuro colgar fotos de toros e incluso algún suceso… Voy por la calle y Óscar García, nuestro jefe de informativos aquí en la SER se escandaliza, «¡pero cómo puede un director ir por la calle, grabar un video de un suceso y enviármelo para después colgarlo en Twitter!», me dice. Pues sí me gusta. Estar pegado y colaborar sin ningún protagonista y sin firmar nada, en el sentido de que los protagonistas son ellos, son los periodistas.
¿Casaría a dos personas del mismo sexo?
Sí, sin problema.
¿Messi o Cristiano Ronaldo?
No soy un gran seguidor de fútbol, pero me llama más la atención Cristiano Ronaldo. Por sus movimientos, su fuerza física, cuando encara una portería es un cañón… No sé, me parece un tío que da gusto verlo.
¿Tiene algún parado en su familia o entre sus amigos? ¿Ha podido hacer algo por ellos?
Sí, claro que tengo. Tengo sobrinos en paro y no he podido hacer nada aunque lo he intentado.
Si fuera juez, policía, banquero, abogado, cerrajero, funcionario de Justicia… ¿Intervendría en un desahucio o objetaría?
No intervendría, objetaría. Por los casos que veo, creo que hay que llegar a soluciones amistosas antes… Sería incapaz de participar en esas situaciones.
¿Cuál ha sido su mayor locura por amor?
Una locura extrema… Desplazarme a cualquier hora y en cualquier momento si hay que hacer muchos kilómetros… Sí, en ese sentido sí…
¿Cuántos idiomas habla?
El castellano.
Si mañana le tocara la lotería…
Seguiría trabajando y disfrutaría de esos placeres que uno desea y a veces no te los puedes permitir. Pero seguiría trabajando, ¡sin lugar a dudas!, en lo que estoy y donde estoy.
Si fuera presidente del Gobierno de España, lo primero que haría sería…
¡Es que eso ni me lo imagino! Diría lo que cualquiera: acabar con el paro…
¿Existen los extraterrestres?
No, yo creo que no. Y afirmaría que no. No, no… Lo tengo que ver, tocarlo, sentirlo… No.
¿Por cuál de estas situaciones pasaría para ganarse la vida? Uno, hacer un desnudo integral para una revista; dos, posar para el calendario Pirelli en el caso de que hubiera uno para hombres; o tres, atender un teléfono erótico.
Atender un teléfono erótico. Las dos primeras situaciones me producirían mucho pudor, me daría vergüenza…
Y la tercera, la del teléfono erótico, porque no le queda más remedio…
¡Exacto! ¡Exacto! Ja, ja, ja… La tercera ya… ¡Bueno!
¿Actuaría en una película porno?
No. En ningún caso. ¡Qué vergüenza!
¿Debería abdicar el Rey ya en el Príncipe? (La entrevista se realizó antes del lunes 2 de junio, cuando se conoció que el Rey había decidido abdicar).
Yo creo que no. Está bien todavía y la cabeza le funciona. No lo veo necesario, no creo que sea el problema de España en estos momentos.
¿Se ha pegado con alguien alguna vez?
No. Huyo de las broncas, me producen pavor, no recuerdo ninguna bronca. No, no, no, no, no…
¿Ha recibido propuestas sexuales de una persona de su mismo sexo?
No. Nunca.
¿Se atreve a decir el lugar más raro donde ha practicado sexo?
Me pasa como con el voto, llamaría mucho la atención pero no me atrevo. Ja, ja, ja…
O sea, que los hay…
Síííí… ¿Alguna pista? ¡Ninguna! Ja, ja, ja…