Es un experto entre cacerolas, sartenes y fogones. No en vano, a sus 36 años ya tiene una Estrella Michelín. Y a esa edad es el más «viejo» de su equipo, donde el mayor apenas tiene 25 años. Iván Cerdeño aprendió de los mejores, además de lo que le «copió» a su propia madre, y ahora dirige y cocina en El Carmen de Montesión, en Toledo. Lo que leen es el adelanto de la Entrevista Irreverente de encastillalamancha.es que, completa, podrán leer mañana viernes.
Cocinero. No le llamen ni chef ni, mucho menos, restaurador, que parece que hablamos de muebles y estamos en una cocina. Y con una Estrella Michelín. Ojo, que no es cualquiera… Y no le importaría dar de comer en su restaurante, El Carmen de Montesión, en Toledo, a Joaquín Sabina, pero claro, cuando éste se entere que nuestro protagonista es del Real Madrid…
¡Que la Cibeles le pille «confesao»!
El plato que más le gusta preparar son unos callos. Con morros de ternera, claro. Y por su «casa» pasó incluso la mismísima Reina Letizia cuando era Princesa. Socio de Pepe Rodríguez Rey en su resturante de la capital toledana, Iván Cerdeño es el protagonista de la Entrevista Irreverente de encastillalamancha.es, de la que están leyendo un adelanto y que, completa, podrán leer mañana viernes.
Aprendió con los mejores, y para Iván el mejor es Joan Roca; y después de haber viajado ya un poco sigue pensando que como en España no se come en ningún país, aunque haya otros muchos que también merezcan la pena, por supuesto.
Entre los platos que le hemos pedido que recomiende a algunos de los famosos, se decanta, por ejemplo, por un atascaburras para Mariano Rajoy o un morteruelo para Pedro Sánchez… Hay más, ¿eh?, pero se los descubriremos mañana.
Le da cierto respeto volar, estaría dispuesto a robar para comer si llegara el caso y si no le queda otra opción, de pequeño se llevó algún donnete que otro, sin pagar, claro, de un supermercado; y la famosa que más le atrae físicamente es…
Por cierto, que de la primera vez que hizo el amor pues… ¡Que les vamos a contar! «¡Que fue un desastre!», nos dice…
Entren en el salón, que nos disponemos a comer…