Vive la radio, sorbe la radio, sueña con la radio, come con la radio, duerme con la radio… ¡Él es la radio! ¿Quién no conoce en Toledo a Andrés León? Bueno, en realidad…
En realidad no es Andrés León, sino Andrew Lion, por ejemplo. O Mister Dubidú. O la voz subterránea. O la voz undreground… ¡Pero nunca Andrés León! ¿Qué se puede decir de un humano que tiene en su casa aproximadamente… ¡Más de 20.000 discos de vinilo de los de antes!? Además de unos cuantos miles, por lo menos 10.000, de CD y un buen porrón de soldaditos de plomo, así como 3.000. Pues que ama la música por encima casi que de la radio.
Y toca todos los palillos, desde el blues, pasando por el country y finalizando en el rock. De joven se iba a Londres y se traía, por ejemplo, la música de Bob Dylan para asombro de unos toledanos que apenas le conocían. Pero quizás lo más curioso fueron sus aventuras veraniegas durante los meses en los que sus estudios de Publicidad le dejaban libre…
Sí, sí… Porque «andriu laion» se cogía la guitarra, la armónica y el macuto (de la OJE de entonces, claro), se ponía a hacer autostop y se recorría Europa durante tres meses consecutivos. Con la ilusión de un chaval, porque de otra forma no se entiende que durmiera en cualquier parque que le pillara a mano, entre cartones y «abrigándose» con papeles de periódicos, con una barra de pan y un litro de leche prácticamente para todo el día…
Con el tiempo y una vez afincado en Toledo, se enganchó a la radio. Tiene 64 años y le quedan apenas nueve meses para jubilarse. Nació en Peraleda de San Román (Cáceres), pero porque sus padres, que vivían en Toledo, se fueron al pueblo para que naciera. «Yo soy muy, pero que muy toledano».
Ahora es coordinador técnico y de planificación de Radio Castilla-La Mancha (RCM), donde llegó en 2001, cuando se inauguró. Pero previamente había ejercido nada menos que 18 años como director de la cadena Rato, después Onda Cero. Un clásico, como les contamos. Es también presidente de la Asociación de Patios de Toledo y ha sido otras muchas cosas más que casi no tengo espacio para detallarlas. Entiéndanme ustedes.
Estudió en las antiguas escuelas de Publicidad, germen de lo que luego sería Ciencias de la Información, y entre sus hobbies está la historia de su ciudad, Toledo.
Radio, música, Toledo; radio, música, Toledo; radio, música, Toledo…
¡Pero bueno! Cuénteme eso de que se disfraza de cantante negro en los Carnavales de Toledo y se pone a tocar en la calle Comercio…
Ja, ja, ja… Sí… ¡El saxo! Me ha gustado mucho disfrazarme desde… ¡Pufff! Desde que casi estaba prohibido en Toledo disfrazarse. Con mi esposa y mis amigos.
¿Pone la gorrilla para disimular y que le echen dinero?
¡No! ¡Y el saxo es de mentira! Me gusta mucho imitar. Ja, ja, ja… En los años 60 me interesó mucho la música. La radio y la música han ido unidas para mí desde muy jovencito. Junto con un grupo de amigos éramos en Toledo una especie rara, fuimos los primeros que trajimos a Bob Dylan. Y salí por Europa…
Se fue con su guitarra por Europa casi con una mano delante y otra detrás…
Sí, sí… Estudiaba en Madrid y en junio, al terminar el curso, cogía mi guitarra, mi armónica y mi macuto de la OJE y me iba yo solo durante tres meses a recorrer Europa cantando por la calle. Siempre en autostop, me tiraba todo el tiempo sin saber lo que era una cama, porque dormía en el suelo. Cogí una manta en un albergue y con eso… Junto con papeles y cartones, que eso era muy bueno para evitar el frío porque hay mucha humedad por Dinamarca y por ahí.
¿Y las comidas?
No cogía una cuchara ni un tenedor en todo ese tiempo. Normalmente compraba una barra de pan y una botella de leche y… Estoy hablando de 1967, 1968, llegué a París justo un mes después de mayo del 68 y vi las consecuencias, los adoquines levantados…
¿Quien era Mister Dubidú?
¡Yo! Ja, ja, ja… Cuando se creó Radio Tajo yo entonces era el subdirector y el jefe de Publicidad. Llevaba años haciendo un programa de música de vanguardia, lo mío era todo lo último porque me iba a Londres y me traía discos, un programa muy avanzado para lo que era Toledo, un programa que se llamaba «Mister Dubidú». Ponía rock, country… Estrenaba todo lo último de la música. También fui «la voz subterránea» o «la voz underground», porque siempre me puse un nombre.
¿El mejor músico de la historia?
No, no, no… No te puedo decir el mejor de algo porque me gustan tantos… Pero me gustan mucho Elvis Presley, Ray Charles o Michael Jackson. Me gusta cualquier tipo de música, pero sobre todo el blues y el rock and roll. ¡También las bandas de música de los pueblos!
¿Cuál es la situación más esperpéntica que ha vivido?
Fue en el barrio de San Andrés. En esa época yo era en Toledo el presentador de todo. ¡Habré dado 50 pregones en toda la provincia! Y en la plaza del seminario eran las fiestas. Tenía que presentar un festival de flamenco y me encontraba en el escenario. Saqué el micrófono del pie para moverme mejor. Cuando presenté a un cantaor, éste subió tan decidido y cogió el pie sin micro pensando que se iba a oír y empezó a cantar dando voces… ¡Aaaaaaaaahhhhhh…! Le tuve que parar y decirle que tenía yo el micro. El hombre estaba tan nervioso que… Ja, ja, ja…
Creo que en Radio Toledo ofrecían las misas en directo…
Sí, sí… Eso llevaba años y años cuando yo llegué. Lo único es que cuando me nombraron director yo cambié un poquito aquello, porque la misa, antes de mi llegada, no se hacía en la radio, sino que se conectaba con los Carmelitas y era por línea. ¡Con un sonido aquello!
Y cuando llegó Andrés León la emisora se convirtió en poco menos que una iglesia.
Sí… Pero era normal. Porque por línea telefónica se oía muy mal y había muchos silencios. Y haciendo la misa desde la radio se oía perfectamente y poníamos música durante esos silencios del oficio. Claro, venían curas a decir la misa.
¿Radio pública o radio privada?
Las dos, fíjate. He probado las dos. Desconocía la radio pública porque estuve 30 años en la privada y es una experiencia… Las dos tienen cosas muy buenas.
¿Usted cree que van a privatizar las radios autonómicas?
Creo que no. Lo que sí podrán hacer es externalizar algunos servicios.
¿La antigua RCM, de antes del 22 de mayo de 2011; o la actual RCM?
Hombre, esta RCM es mucho más de radio. Bastante más. Veo ésta más radio que antes.
¿Los políticos intentan manipular a los periodistas?
No. Directamente creo que no.
¿Cuál ha sido su época más feliz en los medios de comunicación?
El día más feliz que he tenido en la radio fue cuando en 1979 me comunicó el nuevo director que tenía que trabajar exclusivamente para la radio. Porque desde 1971 y como no podía vivir solo de la radio también llevaba el club de los radioyentes, buscaba publicidad, cogía un magnetofón y me iba por las discotecas todos los fines de semana para entrevistar a la gente y luego lo ponía. Iba con mi 600 y… También era relaciones públicas de Garcilaso, estaba en un cine, en una agencia de viajes… Trabajaba 16 horas al día para sacarme un sueldo. Hasta que me dijeron que me dedicara en exclusiva a la radio. Era la cadena Rato. Pero no me importaba el dinero, me importaba la radio.
¿Se puede saber a quién votó en las últimas elecciones?
Eh… Bueno… Yo… No voto siempre al mismo y depende de cómo vaya la cosa puedo votar a uno u a otro.
Me cuentan sus compañeros que en la cena de Navidad de la radio usted monta el lío, se disfraza, canta…
Hago un show y organizo todo.
¡El show de Andrés León!
¡No, Andrés León no! ¡Andrés León no existe casi para nada! Es Andrew Lion (lean «andriu laion»). Ja, ja, ja…
¿Está de acuerdo con la pena de muerte?
No.
¿Milita en alguna ONG o asociación?
En muchas asociaciones y… ¡En algunas de presidente!
Sin trabajo ni prestación, ¿qué estaría dispuesto a hacer para comer?
Tocar la guitarra en la calle. ¡Lo he hecho tantas veces!
¿Prohibiría la prostitución?
Es que no se puede. ¡Es imposible!
¿Cuál fue su primer sueldo y en qué se lo gastó?
En Televisión Española, en Prado del Rey, en el año 1969. Terminé los estudios y me faltaban unos meses para ir a la mili. Había un programa infantil de Locomotoro y Valentina y yo llevaba la correspondencia. Mandaban postales los niños y había que organizarlas y archivarlas. Creo que cobre unas 30.000 pesetas y regalé algo a mi madre.
¿Qué personaje histórico le gustaría ser?
¡Ufff…! ¡Hay tantos…! Por ejemplo, de música, Elvis Presley. O me gusta imitar mucho a Michael Jackson… Personajes de la música, un montón. Y gente de la historia, escritores…
¿Con qué duerme? Si duerme con algo, claro.
Sí. Depende de la época del año. En invierno con pijama, luego con menos ropa y en pleno verano sin nada.
¿Qué libro está leyendo?
El otro día compré en la Feria del Libro de Toledo varios ejemplares. Estoy terminando «El Alcázar, de fortaleza a museo», de José Luis Isabel; y para empezar ya tengo uno de Rosa María Ballesteros sobre las películas que se han rodado en Toledo.
¿En qué película le hubiera gustado actuar?
He actuado en alguna. No recuerdo el nombre, pero en una que se rodó hace muchísimos años en Toledo en el que hacía de extra. Vestido de fraile porque nos daban un dinerillo. Me gustan los musicales o aquellas con contenido histórico.
Cuando va al fútbol, ¿insulta al árbitro o a los rivales?
No soy un forofo, pero… He ido muchos años y nunca insulté. No, no… Soy muy pacífico y no me gusta que… Hay gente que nada más salir el árbitro ya están…
¿Su mayo travesura?
Yo no he hecho travesuras, lo que he hecho han sido aventuras.
¿Qué programas de corazón ve?
Ninguno. Veo muy poquita televisión.
¿Cuál es la mayor multa que le han puesto y por qué?
No me han puesto ni una, fíjate. ¡Ojo, hay algunas a mi nombre! Pero porque es el coche que lleva mi hijo. Ja, ja, ja…
Defínase: ¿De derechas, de izquierdas o de centro?
Más bien de centro. Para algunas cosas soy de centro izquierda y para otras de centro derecha.
¿Cree que el tamaño importa?
¡Para algunas cosas sí!
Me refiero al miembro viril.
¡Hombre, eso… Yo no lo sé, eso son las mujeres quienes lo saben! Ja, ja, ja… Que opinen ellas, yo eso no…
¿El juego del parchís es cosa de hombres? Se lo digo porque ya sabe aquello de que se comen una y cuentan 20…
Antes sí, pero ahora ya menos. Yo veo chicas que van al botellón en grupo, pasa un chico y le dicen cosas. Antes los chicos iban con los chicos y las chicas con las chicas. Pero ahora ya no.
¿Se atreve a decir el lugar más raro donde ha practicado sexo?
Sí, sí… ¡Te digo la verdad! Yo he sido muy normal. En cama o coche. En cama de habitación y en coche… Ja, ja, ja… ¡En un coche pequeño, porque en mi época! ¡En un 600, en un R-5 y… Ya está! Luego ya en la cama.
¡Hombre, se pudo coger una limusina!
No, no… ¡Es que era lo que yo tenía, un 600 para ir por ahí, por la provincia haciendo…! ¡Ah, y en tienda de campaña! Luego ya tuve una caravana, pero… Ja, ja, ja…
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