¿A que no sabían que el mismo día que Abraham García, entrenador del CD Toledo, se casaba, apenas unas horas antes fue al velatorio de Jesús Gil y Gil, que acababa de morir, para despedirse de él y puso…? ¡Pues puso de los nervios a su entonces novia y casi, casi se queda compuesto y sin esposa!
No podía, no podía… Claro que no, Abraham no podía dejar de visitar a quien se había portado de manera fenomenal con él durante los años que entrenó en las categorías inferiores del Atlético de Madrid, y por eso arriesgó y al final… ¡Se casó!
Pero todos los detalles del episodio lo podrán conocer mañana viernes cuando publiquemos en encastillalamancha.es, íntegra, la Entrevista Irreverente que le hemos hecho apenas cuatro días antes de la gran cita para sus jugadores: se juega, el domingo 2 de junio, el ascenso a Segunda B en el encuentro de vuelta que el CD Toledo disputará frente al Extremadura en el Salto del Caballo (en la ida el resultado fue 3-3, por lo que las posibilidades, a priori, son altas).
Y si el presidente, Fernando Collado, le dijera que al club le sobraba el dinero y eligiera a una de las estrellas del fútbol mundial para ese trascendental encuentro, ¿por quién optaría Abraham? Pues creo que la respuesta les va a sorprender. Esperen a mañana…
Por sus manos futboleras han pasado cracks como Fernando Torres, Granero, De Gea, Callejón, Gaby… Por el primero siente una predilección especial, «aunque le han pegado por todos los sitios», y del siempre merengue Raúl pues habla auténticas maravillas.
Si hablamos de entrenadores, lo tiene claro: su referencia fue, es y será su padre, Juanjo, quien llevara al Castilla a disputar ¡una final de la Copa del Rey! Y que, entre otros, también entrenó al Talavera CF. Falleció hace 26 años cuando entrenaba al León y, a pesar del tiempo pasado, es un espejo diario para él.
Por cierto, que entre hacer un desnudo integral para una revista, posar para el calendario Pirelli o atender un teléfono erótico ha elegido… ¡¡¡No le importaría hacer dos de ellas!!! Aunque se van a quedar con las ganas de saberlo, tengan paciencia, pero es que «yo no veo ningún problema en…». Ja, ja, ja…
Y si ya les cuento cómo conquistó a su esposa pues… Un poco «pesao» sí que fue el míster, porque cogió el teléfono un día sí y otro también y así hasta… Hasta que…
¡¡¡Hasta mañana!!!