«¡Amos no jodas! No, no, hombre no… ¡Me da una angustia eso que me muero!». Pero, ¿a qué se refiere José María Fresneda, secretario general de la Asociación Jóvenes Agricultores (Asaja) de Castilla-La Mancha? Pues esperen y verán. Bueno, mejor leerán, porque es parte de una respuesta de la Entrevista Irreverente que le hemos hecho en encastillalamancha.es, de la que están leyendo un adelanto y que, completa, la tendrán mañana viernes a su entera disposición.
Respuesta que seguro que no les va a dejar indiferente. Que no, que no… Bien, pues de este hombre se dice que no tiene pelos en la lengua; vamos, que lo dice él mismo, que «en la vida lo mejor es ir de frente por derecho»; y que por lo tanto pues «hemos tirado» a discreción. Por ejemplo, nos cuenta quién ha sido el mejor, ¿o será la mejor?, consejero de Agricultura que ha tenido Castilla-La Mancha en su opinión; e incluso se atreve a contestar aquella de… ¿Y el peor o la peor?
Ojo, que también nos cuenta a quién votó en las últimas elecciones generales y en las últimas autonómicas, aunque se guarda para sí su voto en las municipales (que realizó en la ciudad de Cuenca). ¿Se sorprenderán? Se admiten apuestas.
Afirma que ha tenido, y tiene, muchas broncas con políticos, sobre todo a la hora de hablar de los presupuestos; y que eso de que ser de Asaja significa que uno es de derechas, pues… «¡Eso es una tontá!». Y que los agricultores son conservadores, sí, pero no de ideología, sino «conservadores de lo que tienen y que no quieren perder». Hala, pues fin de la cita.
Ha dormido muchas veces en la cuadra con el cuadrero; renunció a estudiar una carrera universitaria, a pesar de los consejos de su padre, porque «me gustaba mucho no hacer nada y quería vivir la vida e intentar cambiar las cosas en el campo»; condujó un tractor y una cosechadora cuantas veces quiso y ni siquiera ternía carné para hacerlo en ninguno de los dos casos, y sigue sin tenerlo, por supuesto; y… ¿Quién teme a Fresneda? Ja, ja, ja… «A mí no me tiene que temer nadie, pero tampoco nadie me va a poner una mordaza».
Por cierto, una faceta de su vida que a muchos les sorprenderá: Fresneda ha sido cooperante internacional en muchísimas ocasiones y ha vivido situaciones realmente terribles, sobre todo tras el terremoto de Haití, país al que llegó y le tocó hacer una labor tan dura que todavía, cuando lo recuerda, se le ponen los pelos de punta.
Y de lleno en la materia puramente irreverente… ¡Incluso nos contó hasta que edad fue virgen! Bueno, como él mismo aclara, ¡santo! ¿Antes de los 20? ¿Después? Y ya que nos pusimos a entrar en materia, ¿dónde, Fresneda? Ja, ja, ja… ¡En muchos sitios raros! Quizas el que menos, en un coche; el que más…
Venga, no se hagan ilusiones y esperen apenas otras 24 horas, que ese día le entró el calentón a nuestro entrevistado, se desató y… Ja, ja, ja… Mañana, mañana…