Luis Rodríguez Padial, presidente del Colegio de Médicos de Toledo, posa frente a la sede para la cámara de Rebeca Arango.
Hubo un momento, fíjense, que por su mente pasó la idea de ser cura, aunque en realidad el doctor Luis Rodríguez Padial iba a para militar, «mi padre era guardia civil, mis dos abuelos eran guardias civiles, dos de mis hermanas se casaron con guardias civiles…». Con ese currículo parecía que no había dudas, pero no, al final todo eso se diluyó y acabó estudiando Medicina, «me gustó tanto que…». Que ya no lo pudo dejar. Y hasta hoy. Pues ésta es, poco más o menos, la historia «oculta» del prestigioso cardiólogo y presidente del Colegio de Médicos de Toledo que esta semana es el protagonista de la Entrevista Irreverente de encastillalamancha.es, que publicaremos íntegra mañana viernes y de la que hoy les ofrecemos un adelanto.
¿Listas de espera? ¿Peonadas? Mucho se está hablando sobre estas cuestiones, pero él es taxativo al respecto: «Yo no voy a pedir peonadas, pero si voy a pedirlas y me las dan la responsabilidad es de la persona que las da. ¿Que hubo muchas peonadas antes? Se sacaron leyes para que las listas de espera se acortaran, con lo cual o trabajabas por la tarde o no había forma. Y eso son peonadas».
Oiga, y si pudiera, ¿casaría a dos personas del mismo sexo? Pues no se pierdan la respuesta, porque… Y cuando cobraban en sobres hace ya muchos años porque en el Ramón y Cajal, donde trabajaba, igual que en el resto de hospitales, no se pagaban las nóminas a través del banco sino que era directamente haciendo una cola con el resto de trabajadores y… Y fue cuando se enteró que un residente de primer año, como era él, cobraba, por ejemplo, menos que un celador… Hasta que hubo un atraco en el hospital de La Paz el día de la paga y aquello se modernizó.
Si fuera presidente «del Reino de España», nos aclara, «no de la marca España», pues estaría muy preocupado en resolver el problema de la disgregación; y entre hacer un desnudo integral para una revista, posar para un calendario Pirelli en el caso de que hubiera uno para hombres o atender un teléfono erótico, siempre en caso de necesidad, ¿qué creen que haría el doctor?
«¡Me voy a un gimnasio ahora mismo para ponerme cachas! Ja, ja, ja…!», nos dijo.
Ja, ja, ja… Pues vayan pensando porque…
Porque no se lo vamos a contar hoy, sino mañana, que será cuando publiquemos, completa, la Entrevista Irreverente a Luis Rodríguez Padial.