Alberto Romero es un pintor y escultor de Toledo que un buen día de hace ya unos cuantos años se enamoró de Cayetana de Alba y… Primero la conoció en persona y luego la pintó. O viceversa, pero da igual, porque entre ambos al final hubo una gran amistad. Que hoy perdura con su familia una vez fallecida la duquesa. Bien, pues todavía se desvela a las cinco de la madrugada casi a diario y…
Lo que leen es el adelanto de la Entrevista Irreverente que le hemos realizado en encastillalamancha.es.
A tanto llega su «obsesión» con Cayetana de Alba que ahora, fallecida la duquesa, él se desvela casi todos los días a las cinco de la madrugada y como ya no puede dormir se coge el coche y se va desde Toledo a su taller, que lo tiene en Bargas, a pocos kilómetros de la capital regional, se pone el mono de trabajo con muchísima ilusión, «muy envenenao, muy enganchao… Porque veo… Ella no está, pero como le encantaba…». Están ustedes leyendo el adelanto de la Entrevista Irreverente de encastillalamancha.es que, completa, publicaremos mañana viernes…
Y él es Alberto Romero, pintor y escultor toledano que mantenía una estrecha relación de amistad y afecto con la duquesa y, por ende, con toda la familia. De hecho, se fue hasta Sevilla para acudir al funeral porque «sufrí, me dolió mucho, soy muy sentimental y en este caso me afectó. Recuerdo que esa mañana me llamaste y se me saltaban las lágrimas…».
De hecho, inaugura exposición el 6 de mayo en la capital hispalense…
Le encantaría marcharse a vivir a Nueva York o a cualquier país del mundo árabe y su pintor favorito, entre los contemporáneos, es Lucio Muñoz. Y Chillida, sin dudarlo, entre los escultores. También hay uno de estos últimos que no le gusta pero que nada de nada. Nos da incluso su nombre pero… Mejor esperen a mañana, no se ansien…
Ahhhhhh… También conocerán la anécdota que vivió cuando llegó un buen día de hace ya prácticamente 30 años, él tenía 19 ó 20, junto a otros 40 compañeros de la Escuela de Artes y Oficios de Toledo y la Policía les detuvo porque uno de ellos había «mangao» ¡¡¡un chaleco salvavidas del avión!!!
¡¡¡Acojonados estuvieron todo el viaje porque los agentes les dijeron que…!!!
Ja, ja, ja…
Y ojo, que no le importaría un buen día marcharse al campo y dedicarse al pastoreo, perderse por allí y ver solo a los reactores que vuelan por encima de las cumbres…
Ante la tesitura de robar, prostituirse o engañar a Hacienda para llevarse un mendrugo de pan a la boca, él haría…
Mañana, mañana… Cuando también les contemos que para echarse un bailecito ha elegido a la conocidísima esposa de un conocidísimo jugador de fútbol. Para más señas, del FC Barcelona. Pues eso…
Que olé y olé.