Trabaja y vive por y para los documentos, para la historia, para sus vecinos, «nuestra principal obligación es atender a las personas que vienen aquí y nos preguntan por cualquier cosa de Toledo», no le hubiera importado vivir en el siglo XVI, aún recuerda el día que estaba hablando en una cabina telefónica y entró un hombre con un destornillador y…
Él es Redondito por parte de padre y Mosquito por parte de madre, como así conocen a su familia en su pueblo, Noblejas (Toledo), aunque en realidad se llama Mariano García Ruipérez y es el archivero municipal en la capital regional. Lo que leen es el adelanto de la Entrevista Irreverente de encastillalamancha.es que, completa, podrán leer mañana viernes.
Antes que archivero fue vendimiador, recogedor de fruta, camarero, limpiacristales, pasador de aspiradora en una sala de fiestas…
Pero sigan, sigan…
Ahí le tienen. Es Mariano, pero en su pueblo le conocen, si es por parte de padre, como Redondito; si es por parte de madre, Mosquito. Ja, ja, ja… Y ha sido, entre otras cosas, vendimiador, recogedor de fruta, camarero… ¡Cómo le puso la ropa de manchas a un hombre el día que se le cayó la bandeja llena de langostinos! Y es experto en limpiar cristales, «te los limpio mejor que los cristaleros que van por la calle…», además de que pasaba la aspiradora en la famosa sala de fiestas Lido, en Alcalá 20, la que se incendió hace ya… Aunque en ese momento él estaba haciendo el servicio militar…
¡Vaya con el archivero municipal de Toledo! Mariano García Ruipérez tenía todo ese currículo laboral antes de convertirse en un «loco» de los documentos… Y lo que leen es el adelanto de la Entrevista Irreverente de encastillalamancha.es que, completa, publicaremos mañana viernes.
Si hubiera nacido en el siglo XVI tiene claro que hubiera emigrado a América, «me gustan mucho los programas de naturaleza y veo esas naturalezas salvajes de Colombia, de Ecuador… Pero mucho me temo que me habría muerto en el barco, antes de llegar, porque habría sido un niño endeble…».
Todavía recuerda la historia de ese investigador norteamericano que un buen día, hace ya unos 10 años, llegó al Archivo a devolver unos documentos de los siglos XVI y XVII que muchos años antes le habían dado ¡en el propio Archivo! cuando poco menos que le recibieron como al protagonista de la película «Bienvenido Mister Marshall». O su etapa de archivero en Talavera, cuando descubrió un recibo con un resguardo que decía que Goya, el mismísimo Francisco de Goya, había cobrado por la entrega de un retrato de Fernando VII. ¡Y en el ayuntamiento se conservaba un retrato de Fernando VII! La que se lió…
Mañana conocerán cómo acabó la historia…
O la anécdota que le sucedió un buen día que estaba en una cabina hablando por teléfono y llegó un hombre con un destornillador, le dijo a Mariano que siguiera hablando tranquilamente que él iba a…