domingo, 24 de noviembre de 2024
Entrevista Irreverente a Alberto Romero, pintor y escultor 09/03/2014junio 9th, 2017

Parece distante pero no lo es, parece parco en palabras pero tampoco lo es, parece… Lo que es, un escultor y pintor pero, eso sí, ordenado, como él mismo se define, porque cuando hablamos de arte y de artistas… Pues ya saben, que no todos lo son. Es el toledano Alberto Romero y la que leen es la Entrevista Irreverente de encastillalamancha.es.
48 años y toledano «puro y duro». Entre sus aficiones, «el campo, la montaña, pisar la nieve, la naturaleza, todo lo relacionado con la defensa de la ecología… Los amigos y, sobre todo, mi hijo Alberto, que es mi mayor afición».
Al margen de quien en los últimos años se ha convertido en su obsesión, la duquesa de Alba, «doña Cayetana». A quien ha pintado, halagado, vituperado… Cuenta, y nadie más lo tiene, ojo, con el permiso de la Casa de Alba para utilizar su imagen. Le ha dedicado cuadros y cuadros, exposición tras exposición…
Alberto Romero tiene ahora mismo una espinita clavada en su corazón de toledano. Autor de la única escultura que hay en la capital regional sobre El Greco, un concurso de las administraciones que él ganó, no la han incluido en ninguno de los recorridos que los miles y miles de visitantes van a realizar a partir del 14 de marzo, cuando comiencen de verdad los fastos del cuarto centenario del fallecimiento del pintor cretense. Lo que no tiene ninguna lógica, como bien pueden entender.
Aunque confía en que se solucione y alguien enmende el error.
Mientras tanto… Lean, lean…

SI NO PUEDE VER LAS FOTOGRAFÍAS, PINCHE AQUÍ


 

¿Se siente ninguneado porque su obra del Greco, en Toledo, no se va a «mostrar»?

No es ninguneado… Es que han sido los políticos de quien ha dependido, quitaron el mamotreto de la columna del adefesio de granito y lo sacaron a concurso. Esa escultura no se adjudicó a dedo, ¡ni mucho menos! Sacaron un concurso, hubo 40 proyectos, luego una selección de 20, luego otra de cuatro y al final quedamos dos: Gabriel Cruz Marcos, maestro mío en la Escuela de Artes y muy buen amigo mío, y yo. Me la concedieron a mí. Un proyecto que fue un acuerdo de las Cortes de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Toledo. Se aproximaba el cuarto centenario del fallecimiento del Greco y quisieron empezar de antemano y tener una escultura. Y qué mejor que ser un escultor de aquí, que vive en Toledo… Sí es cierto que nos acotaron el tema del diseño, nos dijeron que no podía ser una escultura de arte contemporáneo puro y duro y que tampoco podía ser muy clásica. Se inauguró la escultura y ahí quedó…

Y mientras tanto llegamos a 2014…

Y en 2013 salían los anteproyectos de lo que se iba a hacer en el año Greco y yo iba viendo que no aparecía mi escultura por ningún sitio, no figuraba en ningún programa de nada. Llega Fitur, estuve en la inauguración, y qué mejor que haber expuesto una fotografía de una escultura dedicada al insigne maestro hecha por un autor de la ciudad. Pues nada. A partir de ahí empiezo a funcionar, a enviar correos electrónicos a las Cortes, a la Consejería de Cultura y al Ayuntamiento de Toledo, pero no he obtenido respuestas. Hace unos días se presentó la nueva señalización de la ciudad para que los turistas sepan qué recorridos seguir y veo en los medios de comunicación que tampoco aparece la única escultura del Greco. Por lo que al alcalde le he enviado un escrito en el que le digo que creo que se les ha debido pasar, que retomen el tema porque sigue sin figurar mi escultura. Están desaprovechando la oportunidad de una escultura que fueron ellos quienes la sacaron a concurso. Y no es que yo quiera hablar de otros escultores, pero Cristina Iglesias, que tanto se habla de ella, no es de esta ciudad, y se van a colocar dos o tres esculturas suyas, con un coste desorbitado y que creo que no tienen nada que ver con El Greco.

Se siente molesto por toda esta historia, claro…

Totalmente molesto.

¿Espera que se solucione?

Yo sigo confiando, porque es una cuestión de las administraciones.

Cambiemos de asunto… Creo que le encanta comer manitas de cerdo…

Sí, sí, sí… Mucho. Desde niño, desde muy pequeño. Me gusta mucho la casquería en general, toda. Éramos siete hermanos, yo era el sexto y en las casas antes nuestros padres nos hacían comer de todo, pues mi padre era un apasionado de la casquería. De las criadillas, de los sesos, del bazo, del hígado, de la lengua… Comidas que ahora se han olvidado y me acuerdo que íbamos algún domingo, cuando salíamos de misa, a comer manitas al hostal El Cardenal. Sí, sí… Rebozadas. Exquisitas, espectaculares.

¡Explíqueme qué tiene usted con la duquesa de Alba!

Pues actualmente estoy obsesionado con la duquesa de Alba y mi mujer lo sabe. Sueño con ella. Conozco paso a paso sus movimientos gracias a los medios y a la gran confianza que tengo con la Casa de Alba y con su secretaria particular, que lleva casi 30 años con ella. Todo empezó con un proyecto artístico que presenté en la Feria de Arte Múltiple Contemporáneo Estampa, en Madrid, y en el Louvre de París, que titulé «Reinas y Princesas españolas desde 1200 hasta 1800», hice una serie de 16 piezas y pensé qué mejor que hacer una obra dedicada a la duquesa de Alba, que nos vive y que tiene 60 títulos nobiliarios y que se codea con cualquier reina o princesa.

Entonces…

Le hice una obra grandísima, de 1.50 por 1.50 metros, la invité a que la viera, me contestó rápidamente disculpándose que no podía verla en la exposición, le mandé fotografías y me dijo que le había encantado. A partir de ahí vino a Toledo, ella es la presidenta de honor de la Asociación de Esclerosis Múltiple, a inaugurar un centro y allí aparecí. No tenía ninguna invitación porque eran todos políticos, médicos y enfermos. Estuve indagando por el piso tutelado a ver si podía pasar o colarme para conocer personalmente a la duquesa.

¿Y al final pudo pasar o se coló?

¡Me colé! Me colé bajo la mano de un político al que conocía y que me preguntó qué hacía allí. Le expliqué la historia y le dije que me apetecía saludarla. Me dijo que me pegara a él y me vi inmerso en un pisito con muy poca gente, estaban la duquesa, don Alfonso Díez, consejeros, alcalde… ¡Y me presenté! Me dijo que me conocía, pero yo lo dudé. En ese momento me dijeron que la habían elegido la icono pop en Extremadura y pintores extremeños la van a hacer una exposición. Por la noche me metí por Internet a ver quién lo organizaba, que era la Diputación de Cáceres, mandé la obra que había hecho, les encantó, me aceptaron, hice dos piezas, fui el único pintor no extremeño que participó en la exposición y cuál fue mi sorpresa que cuando fui a la inauguración vi mis dos cuadros puestos en el photo call… Me encantó.

Y de ahí con una cerveza y un pincho de tortilla…

Efectivamente, allí en Extremadura, con una cerveza y un pincho de tortilla, que es la bebida y la comida preferidas de la duquesa de Alba, me vi inmerso en una conversación personal con ella y con su secretaria particular y les dije que si me aceptarían hacer un anteproyecto expositivo utilizando su imagen y don Alfonso me dijo: «Escultor, tendrás siempre mi apoyo». Pero allí nos despedimos y me marché a Toledo y pensé cómo podía retomar la conversación con ellos. Me dirigí a la secretaria particular y a partir de ahí hice 20 piezas de pequeño formato, la duquesa me recibió personalmente en la biblioteca del Palacio de Liria, en Madrid, le encantaron, me dieron el permiso legal para utilización de imagen, lo que me llena de gran satisfacción porque nunca en la historia de la Casa de Alba han concedido a nadie un permiso para que alguien pudiera utilizar la imagen y que la exposición estuviera abierta al público.

Usted siempre ha dicho que lo que más le atrajo de la duquesa fue su mirada.

Sí, claro, sus ojos son muy impactantes. Dentro de la sencillez, de la naturalidad y de la simpatía que ella tiene, posee una mirada muy profunda. En principio parece que te está perdonando la vida, que te está marcando, pero no es así, luego es una mujer supersimpática, supercariñosa, superafable que le encanta que la gente se acerque, rompe todo tipo de protocolos…

La afición por el arte le viene de pequeño, creo que por su madre…

Sí, sí, efectivamente. Mi madre, María Dolores Guillén es pintora, su hermana también es pintora… Ya que me tocas el tema de mi madre, ella nació en la Casa de Dulcinea y su niñez transcurrió allí, en El Toboso. Esa casa perteneció a mi abuelo, Antonio Guillén Gómez, que en paz descanse. Sí, mi madre fue pintora amateur y todo arranca cuando yo tenía 12 o 13 años y me rompí una pierna, entonces en la casa de campo que tienen mis padres, que es donde tengo actualmente el taller, me pasé todas unas Navidades con una bola de barro haciendo figuritas. Allí es donde mis padres vieron las manitas que tenía. Yo no era nada de buen estudiante, normal, pero no resaltaba como lo hacían todos mis hermanos, continué en EGB, en bachiller, hasta que ya no quise estudiar más y mis padres se agobiaron y fue mi padre el que me dijo que por qué no me metía en la Escuela de Artes y Oficios, que había grandes maestros artesanos. Fui, efectivamente, con grandes maestros como Paco Rojas, Gabriel Cruz Marcos, el ceramista Francisco Aguado, Máximo Revenga, Félix Villamor… Grandes y muchos artistas con quienes teníamos un contacto muy directo. En segundo curso gané dos o tres premios nacionales y regionales de escultura, y fue lo que me enganchó con la escultura, porque en principio yo ingresé para hacer decoración.

¿Dónde le gustaría exponer y todavía no lo ha hecho?

En Nueva York. Estoy obsesionado en que me quiero marchar de Toledo, no porque esté a disgusto en la ciudad sino porque estoy mosqueado un poco con la vida. Ja, ja, ja… Me encantaría irme a Catar y a Nueva York. A vivir y a trabajar. Me ha llegado alguna noticia de que a la jequesa de Catar, a la Nefertiti europea, le ha llegado mi obra de la duquesa de Alba y no descarto, cuando termine este proyecto…

¿Se puede vivir del arte?

Yo vivo exclusivamente del arte, es una vida difícil y complicada, con muchos altibajos, me ves muy formalista por mi gomina que llevo desde los 13 años porque tengo una cabeza y un pelo grandísimos y siempre llevo el pelo mojado y aplastado, pero soy un artista ordenado, aunque la mayoría de los artistas suelen ser muy desordenados en su vida en general. Sí tengo cambios en mi carácter, sufro mucho conmigo mismo, soy demasiado perfeccionista… En el mundo del arte nos puede ir bien 15 días pero podemos no vender una obra en siete meses, por lo que hay que tener la cabeza muy amueblada para estructurarte, para dosificar y para saber vivir. Y yo vivo.

Es verdad eso de que un buen día su mujer le regaló un perro y usted se encargaba de llevarle a una peluquería en Madrid…

Sí, sí… Qué curioso. Me regaló mi mujer un schnauzer gigante, un perro alemán preciosísimo, de cachorro y era tan espectacular que yo lo preparaba para concursos. Y le llevaba a Madrid a una peluquería exclusiva de schnauzers. ¡Era la pera! Cuando salía y le montaba en el coche él mismo se olía porque olía a jabones, a geles… Sí, la verdad es que era un poco… Demasiado pijada, pero era la única pijada que tenía. Me encantaba el perro, que luego murió de ataques epilépticos, lo pasé mal.

¿Casaría a dos personas del mismo sexo?

Sí.

¿Messi o Cristiano Ronaldo?

Cristiano Ronaldo. Soy del Real Madrid y soy español. No me gusta la independencia y por desgracia a todos los jugadores del Barça los hacen independientes aunque no lo sean.

¿Tiene algún parado en su familia o entre sus amigos? ¿Ha podido hacer algo por ellos?

Por suerte, todos trabajan.

Si fuera juez, policía, banquero, cerrrajero, funcionario de Justicia… ¿Intervendría en un desahucio u objetaría?

Intervendría para estudiar el motivo del desahucio, pero intentaría no echar nunca a la gente que hay dentro.

¿Cuál ha sido su mayor locura por amor?

Yo soy un loco con mi mujer de regalarla continuamente flores. ¡Me encantan, me apasionan las flores!

¿Cuántos idiomas habla?

Bueno, me manejo bien en inglés.

Si mañana le tocara la lotería…

Me haría mi estudio, que es mi mayor pasión, necesito un estudio espectacular. Y daría mucho dinero a gente que no tiene para comer.

Si fuera presidente del Gobierno de España, lo primero que haría sería…

Lo que me aterroriza… Hay dos problemas muy graves: el paro que hay en este país, intentar solucionarlo de la mejor forma posible y repartir el dinero para la gente que no tiene trabajo; y no me gusta nada el problema del terrorismo, que está tapado y que cualquier día puede aflorar.

¿Existen los extraterrestres?

No.

¿Por cuál de estas situaciones pasaría para ganarse la vida? Uno, hacer un desnudo integral para una revista; dos, posar para el calendario Pirelli en el caso de que hubiera uno para hombres; o tres, atender un teléfono erótico.

Posar para Pirelli.

¿Actuaría en una película porno?

No.

¿Debería abdicar el Rey ya en el Príncipe?

Yo creo que ya sí.

¿Se ha pegado con alguien alguna vez?

¡Nunca! ¡Nada! Es que sigo presumiendo de ello. Creo que para separar a un íntimo amigo de pequeño me untó mi propio amigo por equivocación. Creo que hace 35 años. ¡Nunca me he pegado con nadie!

¿Ha recibido propuestas sexuales de una persona de su mismo sexo?

No. Nunca.

¿Se atreve a decir el lugar más raro donde ha practicado sexo?

Más que raro, creo que fue espectacular, me llamó la atención y siempre lo tengo en la imagen. Inolvidable. Fue en un rascacielos todo de cristal, en la planta 83, en Bangkok. ¡Todo era de cristal! Andabas por la habitación y te estabas «cayendo» a la ciudad… Una habitación de hotel y parecía que estabas flotando en una nube.

Pero… Con unos prismáticos el del rascacielos de enfrente… ¡Podía ver todo!

¡Claro! Lo que no sé yo… Me imagino que tendrían ahumados… Lo que tienen los coches, los cristales ahumados… ¡Pero lo desconozco! ¡Espectacular!

(Visited 63 times, 1 visits today)