Agosto de 2011 nos dejó algunas de las mejores Entrevistas Irreverentes en la revista ECOS. Hoy les mostramos una de ellas en encastillalamancha.es, la que le hicimos a Guadalupe Martín, diputada del PSOE por Toledo en el Congreso de los Diputados. Porque… ¡Ella es así!:
Pura simpatía. Así es Guadalupe Martín, diputada del PSOE por Toledo en el Congreso de los Diputados. Normal, nació en Mejorada, prácticamente se crió en Talavera y ahora vive en Mocejón, donde se presentó, y perdió, en las últimas elecciones municipales, aunque ya fue alcaldesa en tiempos pasados.
Acaba de cumplir años, 51, pero es como una jovencita con la sonrisa permanente en la boca. Licenciada en Medicina, ejerció como médico de Atención Primaria desde 1985 hasta 2001, hasta que le dio por dedicarse a la política pura y dura. No hay nadie, o casi, que hable mal de Guadalupe. Su periplo nacional acaba, o no, en noviembre. A la vuelta de la esquina, el 20-N.
Mientras tanto, seguirá dedicándose a lo que más le gusta: la política, leer, ver cine y charlar con los amigos. Y si es con una buena comida preparada por ella, mejor. ¿Qué les parece una buena caldereta o un exquisito rabo de toro? Y qué decir de sus tortillas, porque según quienes las han probado… Acaba de regresar de Ribadeo (Lugo), «de estar a la fresquita» y se prepara para un momento político convulso. Mucho. ¡Ah! Y también es de las que cree que el PSOE regional tiene que pasar por una ITV… ¡Olé, olé…!
Pregunta obvia: ¿va a repetir como diputada nacional la próxima legislatura?
Y respuesta también obvia. Estoy a disposición de lo que diga mi secretario provincial, que es Emiliano García-Page, y él decidirá.
Y si no repite…
Pues… Sigo siendo médico y volveré a pedir incorporarme a pasar consulta, que es mi profesión y disfruto mucho con ella.
¿Quién es mejor cabeza de lista, para usted, al Congreso de los Diputados en la provincia de Toledo: Emiliano García-Page o José Bono? Porque los dos no pueden ser.
¡Jó…! La verdad es que… ¡No te sé responder! Hace tres años y medio encabezó la lista Bono, pero pueden ser cabeza de cartel perfectamente el uno o el otro. Los toledanos conocen muy bien a los dos y valoran sus trayectorias políticas. Cualquiera de los dos podría serlo.
¿Quién va a ganar: PSOE o PP?
Yo voy a hacer todo lo posible para que gane el PSOE.
Insisto. ¿Quién va a ganar: PSOE o PP?
Está por ver. Hay mucha gente que da el resultado por sabido, pero queda mucho trabajo por hacer y mucho partido. Y… Yo voy a hacer todo lo posible.
No está de cachondeo, ¿verdad?
¡No estoy de cachondeo! Estoy muy seria… ¡Y muy preocupada!
Llega la política a su consulta de médico y le pregunta: «Doctora, ¿qué me pasa?».
Habría que hacer muchas pruebas diagnósticas, porque la verdad es que la política está… Ja, ja, ja… Está sufriendo un proceso de cambio importante y eso supone un gran malestar personal que hay que investigar. Pero siempre tiene tratamiento.
Ahora mismo, ¿un diputado es un español privilegiado?
Mirado como que somos 350 personas entre 40 millones de españoles, en esa visión del privilegio, sí. Pero hay muchos supuestos privilegios de los diputados que no son ciertos. Siempre pongo un ejemplo claro: si me rompo una pierna no tengo derecho a una baja. O si fallece un familiar no puedo faltar a un Pleno. Sí me siento privilegiada en representar a los ciudadanos.
¿Cuánto gana una diputada nacional?
Nuestro sueldo es público. Mi sueldo es de 4.300 euros netos. Pero no es cierto que las comidas las tenemos cubiertas, nos las tenemos que pagar, igual que el alojamiento o absolutamente todos los gastos que tengamos. Sí tenemos cubiertos los viajes, pero todo lo demás son muchos bulos. Y lo del sueldo vitalicio… ¡Mentira!
¿Alguna anécdota que le haya pasado en el Congreso?
Ja, ja, ja… Las primeras semanas son un poco de despiste y entré en una Comisión que a mí no me correspondía. Cuando vi que no tenía nada que ver con los temas de los que estaban hablando me di cuenta que me había confundido de sala. Entré en una de Fomento cuando a mí me correspondía estar en una de Interior.
¿Sigue cocinando tan bien como lo hacía?
Sigo cocinando de forma superior. Ja, ja, ja… ¿El plato que mejor me sale? Hago muy bien la tortilla y me la piden mis amigos, pero hago muchas más cosas. Lo que ocurre es que mi marido también es muy buen cocinero. Me salen muy bien la caldereta de cordero, el rabo de toro… ¡Muchas cosas! Soy una cocinilla.
¿Son tan fieros los leones del Congreso como los pintan?
Hay leones en el Congreso más fieros de lo que parecen fuera y leones que son extraordinarias personas y currantes. Pero predominan más los leones cariñosos que los agresivos. Y leonas también, claro.
¿Con quién de los famosillos se lleva mejor?
Tengo más relación, porque es presidente de la Comisión en la que estoy, con Gaspar Llamazares. Una persona muy afable. También está Ana Pastor, pero el trato es muy distinto.
Han pasado casi tres meses de las elecciones autonómicas. ¿Por qué perdió el PSOE?
Por una crisis económica brutal y porque los ciudadanos percibieron que había otras propuestas que les resultaban más atractivas.
¿No tendría el PSOE que hacer autocrítica?
¡Por supuesto, eso siempre! Y a nivel interno se han hecho análisis de las causas. Pero la diferencia no ha sido mucha. Aun así soy consciente de que hay cosas que no se han hecho bien dentro del PSOE y que se deben rectificar.
Cuénteme una de sus numerosas anécdotas médicas…
¡Muchas! Pero la mayoría incontables por eso del secreto profesional. En una ocasión vi a un paciente con vértigo y le receté unas gotas. Presumiblemente no le expliqué que las gotas las tenía que tomar con agua y me fue diciendo que las gotas ¡se le salían de las orejas cuando se las echaba! Deseé meterme debajo de la mesa, evidentemente era porque yo no se lo había explicado bien.
¿Está de acuerdo con la pena de muerte?
No. Radicalmente no.
Sin trabajo ni prestación, ¿qué haría para comer?
Buscaría trabajo como fuera y de lo que fuera. Yo he cogido manzanas y tomates, he dado clases particulares…
¿Prohibiría la prostitución?
Sí. Pero matizo: sí, pero creo que a quien hay que perseguir es al consumidor.
¿Cuál fue su primer sueldo y en qué se lo gastó?
¡Huy, te vas a reír, porque seguro que no conoces ni el comercio! En la calle San Francisco, en Talavera, había una juguetería que se llamaba «Casa Tomás», frente a la primera tienda de La Giralda. Trabajé con 14 años, cuando se podía trabajar, unas Navidades. Terminábamos a las cuatro de la mañana porque entonces la gente no se llevaba los juguetes a casa, sino que los recogía allí. No recuerdo cuánto me pagaron, pero sí en qué me lo gasté. Compré un ajedrez a mi padre y una lámpara de porcelana para mi madre.
¿Qué personaje histórico le gustaría ser?
No especialmente… Me atrae toda la época de Roma. O Egipto.
¿Con qué duerme? Si duerme con algo, claro.
Con mi marido.
No, con quién, no; con qué. Su marido no es un objeto…
Tú pon eso: con mi marido. Ja, ja, ja…
¿Qué libro está leyendo?
«Inés y la alegría», de Almudena Grandes.
¿En qué película le hubiera gustado actuar?
Me considero poco actriz, pero… Me hubiera gustado ver algún rodaje, no actuar.
Le gusta el baloncesto. Cuándo va a un partido, ¿insulta al árbitro o a los rivales?
¡Sí! Ja, ja, ja… Tuve la suerte de ver un partido histórico, el Real Madrid contra la Cibona de Zagreb en la que jugaba Petrovic. Empecé viendo el partido comportándote como un lord inglés, pero salió Petrovic a repartir y… ¡Todos gritábamos como auténticos energúmenos! En ese partido sí, pero ha sido la única vez.
¿Su mayor travesura?
No he hecho travesuras, quizás fechorías… A mí me gustan mucho las moras, pero las que coges de las zarzas, no de los árboles, estábamos en Mejorada y una prima y yo nos fuimos a coger moras y toda ingenua yo me las eché en el hueco del vestido, de color rosa y que estrenaba. Imagina cómo se puso el vestido… Sí, me dieron unos cuantos azotes. Ja, ja, ja…
¿Qué programas del corazón ve?
¡Ninguno! Me niego, me dan urticaria.
¿Cree que el tamaño importa?
Para algunas cosas, sí; pero para la gran mayoría, no.
Me refiero al del miembro viril.
¡Pues no!
¿El juego del parchís es cosa de hombres? Se lo digo porque ya sabe aquello de que nos comemos una y contamos 20.
¡Y de algunas mujeres! Ja, ja, ja…
¿Se atreve a decir el lugar más raro donde ha practicado sexo?
No.
¿No se atreve a decirlo o no ha habido lugares raros?
¡Que no me atrevo!
O sea, que ha habido algún lugar raro…
Yo creo que todo el mundo tiene algún lugar raro. Ja, ja, ja…