Mariano García Ruipérez tiene 55 años y nació en Noblejas (Toledo), donde vuelve todos los viernes para ver a su madre. Salío de allí con 13 años para ser residente con una beca en el convento de Los Dominicos en Ocaña, «soy uno de los chicos, como a muchos otros de mi edad, a los que la política educativa del franquismo les benefició. Es curioso pero es así, el nivel de alfabetización aumentó considerablemente y me beneficié de todo el sistema de becas, que ahora en algunos casos no lo tienen tan fácil, parece mentira pero es así».
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Luego estudió COU e Historia en Madrid, «pero trabajaba de limpiador, yo te puedo limpiar los cristales de tu casa y te los dejo como el jaspe, te los limpio mejor que los cristaleros que van por la calle, ¡así me gané a mi suegra! Yo la adoraba, se habían trasladado de casa y había que limpiar los cristales. Yo llevaba mi cepillo y mi raqueta y… Cuando veo a alguien por la calle limpiando cristales me entra mono y le digo: ¡déjame a mí…! Ja, ja, ja…».
Ojo, que también era «el chico de la aspiradora en la sala de fiestas Lido, la famosa Alcalá 20 que se quemó, lo que pasa es que cuando se incendió yo estaba haciendo la mili, pero pasé la aspiradora en Lido durante cinco años de mi vida y estudiaba por la tarde noche».
Entre sus aficiones, la lectura, «que es lo que más me gusta; o los programas de naturaleza, veo los de la 2, los de National Geographic, los del canal de Historia…». Comenzó archivando en su pueblo y en 1988 se trasladó a Talavera para sustituir a Clemente Palencia, toda una institución; hasta 1991 que aprobó la oposición y se trasladó a Toledo, donde lleva 25 años…».
Es Mariano, el archivero…
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Oiga, ¿los archiveros están locos?
Los archiveros somos muy afortunados porque la inmensa mayoría somos muy vocacionales. Siempre digo que un archivero es una persona que viaja en el tiempo y en el espacio sin moverse del sitio. Pasar del siglo XVI al XX, si alguien te pregunta cuándo hubo una gran tormenta en 1946… La variedad de peticiones de información es tan grande que te permite estar siempre despierto. Y siempre aprender.
¿Hay algo que no conozca de Toledo?
Miles de cosas… Millones de cosas… Me queda muchísimo por aprender. Todo lo que ocurre en la ciudad cada día es inabarcable. Hay un cuento de Borges que se refería a una persona que tenía tan buena memoria que para recordar lo que había pasado en un día necesitaba un día completo. A nosotros, como archiveros se nos escapan muchísimas cosas y tiene que ser así. No todo queda reflejado en los documentos. El patrimonio sonoro de la ciudad de Toledo se ha perdido, por ejemplo. De todo el trabajo de las radios entre 1932 y los años 80 ó 90 solo conservamos, nosotros, una cinta sonora que hemos pasado a soporte digital. Lo que se dijo en las radios toledanas se ha perdido porque regrababan las cintas.
¿Y de los periódicos?
Hemos hecho un cálculo y en Toledo se han podido publicar, desde que existen publicaciones periódicas, unas 800 ó 900 cabeceras distintas, de las cuales solo conservamos ejemplares de 200. Lo que quiere decir que en los archivos no hay respuesta para todo.
¿A quién le hubiera gustado conocer pero no ha podido porque no era ya de este mundo?
¡Hay mucha gente que admiro! Yo qué sé… San Juan de la Cruz, el propio Cristóbal Colón, Felipe II, Leonardo da Vinci… Brrrrrrrrr… Garcilaso de la Vega, que tuvo una vida alucinante, su biografía escrita por Carmen Vaquero me pareció… Fue uno de los días que recuerdo con más cariño. La vida de las personas es apasionante. ¡Pero me refiero también a la vida de un jornalero que vive en su tierra! Siempre digo que los jornaleros, los analfabetos… Del siglo XVII, que vivían en la zona rural, de ellos solo quedan sus nombres en un libro de Bautismo y en otro de defunciones. Pero si eso se pierde, se ha perdido para siempre también. Todas las vidas merecen la pena vivirse y todos somos necesarios.
¿Todo va a salir bien? (Mariano lleva una chapa con ese leitmotiv en su pecho).
¡Todo va a salir bien! Yo soy muy afortunado en muchos sentidos en la vida. La gente que trabaja conmigo mejora mis ideas y mi trabajo cada día. Y eso es un lujazo. Que juntos somos mejores y multiplicamos lo tengo muy claro. Habrá cosas que van a salir mal, sin lugar a dudas, pero si el planteamiento inicial es que todo va a salir bien…
¿Toledo es incomparable?
Toledo es incomparable. Pero también Torrijos, Venecia, la Toscana… Cuando vamos a algún lado de visita y te dicen: esto es único en el mundo, este tapiz no lo hay en otro sitio… Intentan destacar la singularidad y Toledo es una ciudad muy singular. Julio Caro Baroja decía que es un lujo que tiene España. Realmente es una ciudad maravillosa. ¿Quererla comparar? Es tan única… Pero como ella hay otras ciudades únicas. Yo no compararía, yo disfrutaría, hay que dejarse llevar por los sentidos.
¿El mejor consejo que les da a la gente que le pregunta qué tiene que ver en Toledo?
¡Piérdete! ¡Descubre!
¿En qué siglo le hubiera gustado vivir?
Si hubiera nacido en el siglo XVI, mis padres eran jornaleros, me hubiera muerto el primer año… ¡Seguro! Pero sí, me imagino en el siglo XVI, hubiera emigrado a América, me gustan mucho los programas de naturaleza y veo esas naturalezas salvajes de Colombia, de Ecuador… Atravesando esos ríos con esa naturaleza tan bestial… Pero mucho me temo que me habría muerto en el barco, antes de llegar, porque habría sido un niño endeble…
No practica nada de deporte…
No, pero como ves me mantengo en una línea adecuada para una persona de mi edad. Me gustaban mucho, cundo era joven, el ciclismo y el atletismo. Cuando hice el servicio militar estuve apuntado al equipo de atletismo y hacía cross, resistencia. Lo que pasa es que tengo una lesión de cabeza de fémur y no puedo hacer…
¿La mayor sorpresa que se ha llevado desde que es archivero?
Es un tema complicado porque generalmente yo me llevo sorpresas casi todos los días. Esta capacidad de asombrarme de algo… Lo que tengo claro es que lo que sé ahora está a años luz de lo que sabía cuando vine. Hablamos de millones de hojas y esos millones de hojas no los voy a poder leer en la vida. Los criterios que tengo son las necesidades de los investigadores. El ciudadano tiene que ser el referente del quehacer archivístico. Nuestro primer documento original es de 1136, un fuero. La obligación nuestra es que el mismo patrimonio que hemos recibido lo sepamos conservar y evitar pérdidas, porque la principal diferencia entre un libro impreso y un documento de archivo es que estos últimos son como tú y como yo, únicos e irrepetibles, no hay otro César ni otro Mariano como nosotros, mientras que los libros impresos dependen de la tirada.
¿Han robado algún documento del Archivo durante su etapa?
Si lo supiera… No hemos detectado nada, pero sí nos han devuelto documentos de etapas anteriores. Herederos. La historia más curiosa es la de un investigador norteamericano, confundieron los años 50 con «Bienvenido Mister Marshall, que llegó a Toledo, le dieron un recibimiento alucinante porque tenía un apellido que parecía el de una marca de coches y le regalaron documentos. Él reconoció y vino como hace 8 ó 10 años a devolvernos los documentos. Dijo: me los dieron, yo me sentía incómodo… Eran impresos de los siglos XVI y XVII de los que el ayuntamiento tenía dúplicas.
¿Algún caso más?
Sí, pero… Te cuento un caso… Luis Pablo Gómez Vidales, en una de las casas que vivía de alquiler, encontró un libro-registro de caballos y nos lo trajo. De 1535 y era municipal. Lo donó Luis Pablo cuando lo encontró. ¿Cuándo salió ese libro de aquí? Ufffff… En los siglos XVI, XVII y XVIII había un concepto muy patrimonial de los documentos, entonces los empleados públicos, muchas veces, los tenían en sus casas. Los custodiaban. Ahora sería… Sería incomprensible.
Me recuerda lo del «Goya» de su etapa como archivero en Talavera…
Siempre he dicho que mi etapa en Talavera sea probablemente una de las más bonitas de mi vida. Conocí a gente increíble, como Roque Lorite, y fueron tres años maravillosos porque entre otras cosas empecé a formar mi familia y me vinculó a mi etapa de archivero. Talavera es una ciudad a la que quiero mucho. Aparecieron documentos muy curiosos y tuve la suerte de encontrar un recibo con un resguardo que decía que Goya había cobrado por la entrega de un retrato de Fernando VII. La firma era original de Goya y el ayuntamiento conservaba un retrato de Fernando VII. Mis conocimientos de arte no… Plantear la posibilidad de que aquel cuadro fuera de Goya me emocionó muchísimo y transmití mi emoción al entonces alcalde, Javier Corrochano… Fue un boom, se habló de Talavera… ¡Me hubiera encantado que fuera de Goya por los talaveranos! Teniendo en cuenta que es una ciudad que sufre mucho pero que es muy abierta, muy alegre…
¿Quién fue su primer amor y a qué edad?
La persona con la que comparto la vida, Mari Carmen, a la que conocí cuando yo tenía 17 años. Y espero convivir con ella cambiando las cifras, otros 71.
¿Le han dado calabazas amorosas?
Bueno, yo creo que todas las personas… ¡La primera que me dio calabazas fue ella (su esposa)! Cuando empecé a salir con ella me dijo que era muy mayor para mí. Ella tenía 19 años y yo 17…
¿Usted hubiera dado la orden de matar a Bin Laden?
Yo creo que no, el respeto a la vida es fundamental, lo tengo muy claro. El conflicto que hay ahora en Oriente Medio está muy en relación con la actitud de Europa, con la Segunda Guerra Mundial, con la masacre de los judíos… Hay mucha gente sufriendo, pero el ojo por ojo y diente por diente no tiene sentido.
¿Alguna fobia confesable?
Pues no te lo pierdas, pero yo soy el que ve una cucharacha y no la mata, es decir, la suelto en el campo. O veo un ratoncito, lo cojo del rabito y lo suelto en el campo, intento no matar nada. ¿Fobias? A la mediocridad, imagino, y a la gente que no desarrolla todas sus aptitudes, a los vagos.
¿Es partidario de que las parejas de homosexuales adopten niños?
Sin lugar a dudas. Hay una frase que me gustó… Estaban hablando de los homosexuales y una persona dijo: «Hombres, mujeres, perros… ¡Qué más da! Lo importante es que a uno le quieran». Hay niños muy infelices en hogares de parejas heterosexuales y niños que… Tan normal y natural pueden ser un hombre y una mujer, dos hombres, dos mujeres o dos abuelos que están cuidando a su nieto con muchísimo cariño. Si alguien me preguntan qué me han dado mis padres en la vida… Mis padres, que eran analfabetos, me dieron un inmenso cariño desde chiquitito, y eso es algo que yo intento transmitir a mis hijos. Al final lo que queremos es que nos quieran… Donde no hay amor pon amor y encontrarás amor… Si puedes regalar una sonrisa y recibes otra sonrisa, ¡mucho mejor!
¿Alguna anécdota en un viaje?
Me han pasado muchas cosas… Últimamente conduce más mi hijo y este año íbamos a Oporto y se metió por una Nacional portuguesa y nos costó cuatro horas recorrer 40 kilómetros y aquello fue… ¡Lo que nos pudimos reír! Tuve que llamar al hotel para decir que íbamos a llegar más tarde… ¡Bueno!
¿Algo desconocido de Mariano García Ruipérez que nos sorprendería?
Colecciono tortugas (en figuras). ¿Por qué? Porque creo que reflejan muy bien lo que soy yo y lo que es el trabajo de un archivero. Una tortuguita es incansable, no se la ve, pero llega. No para. Mis tortugas reflejan visitas con mi familia a diferentes lugares y las compro, pero la condición es que no me cuesten más de dos o tres euros y por detrás pongo el lugar de dónde son. ¿Que si voy buscándolas? Es curioso, pero generalmente la tortuga me busca a mí. ¡Pero no quiero que me regalen tortugas porque las mías están vinculadas a un acontecimiento familiar, tienen su por qué y llevan un recuerdo detrás!
Sea sincero, ¿qué piensa de los periodistas?
Que necesitamos muchos periodistas.
¿Cuál fue su primer sueldo?
Con nómina, fue en el Ayuntamiento de Noblejas, donde me contrataron para organizar el archivo junto a otro compañero. Fueron unas 90.000 ó 100.000 pesestas, lo recuerdo porque lo cobró mi madre y se lo metió debajo del sujetador. ¡Iba tan emocionada! Yo a mi padre, que era un jornalero, un trabajador de la construcción, le dije una vez… Voy a estudiar una carrera, Historia, que si alguna vez trabajo voy a ganar menos que tú. Y mi padre me dijo: no me digas eso, pero si es lo que te gusta, hazlo.
¿Alguna vez ha cobrado en B?
He cobrado en B si te refieres a, por ejemplo, vendimiar en el pueblo y con 13 ó 14 años me dieron el sueldo de ese día, lo que fuera, no sé… He vendimiado, he recogido fruta, he sido camarero en un restaurante y en una discoteca en el pueblo durante los fines de semana, he servido bodas y recuerdo que una vez manché a una persona cuando se me cayó la bandeja… Le puse de langostinos… Fue muy gracioso, porque era la peña de un futbolista y solo eran tíos. Le manché y me dijo: cuando se entere mi mujer, la que has montado… Y yo tendría problemas de conciencia y lo que hice fue darles doble o triple de todo. Ja, ja, ja…
¿Tiene algún tatuaje o piercing?
No. Si te soy sincero, me desagrada. Yo soy donante de sangre y pensaba que… Pero ahora me he enterado que a los dos años de hacerte un piercing puedes volver a donar. No me gustan las mujeres ni los hombres con piercing. ¡No me atraen en absoluto! Por ejemplo, yo no he fumado en mi vida y no me encuentro cómodo con las personas que fuman, pero sí me encuentro cómodo con las personas a las que cuando las miras te regalan una sonrisa.
En caso de necesidad, ¿qué estaría dispuesto a hacer? Uno, robar para comer; dos, prostituirse para comer; o tres, engañar a Hacienda.
Prostituirme, no tengo cuerpo, difícilmente iba a sacar dinero; engañar a Hacienda implica que tenga dinero, por lo tanto no tiene sentido; y robar… ¡Yo trabajaría para comer, buscaría lo que fuera!
¿Le gusta bailar?
Entre mi lesión y que cuando tenía 15 ó 16 años, creo que eso nos ha pasado a todos, me preguntaba que si salía a bailar cómo iba a hacerlo… No sé bailar, entonces cogía a la novia y empezaba a girar… Digamos que… ¡Pero es que no sé nadar e hice la Comunión de marinerito, vaya incongruencia! No sé nadar; no sé idiomas y éste sí que es un problema, sé traducir francés y poco más, me da mucho… Saber inglés me hubiera encantado. Pero no me importa estar durante una hora y media pelando judías verdes, como soy tan nervioso… O pelar lentejas.
¿Con quién le gustaría echarse un bailecito?
Con mi mujer.
¿Es puro nervio?
Soy muy nervioso. En los pueblos siempre se nos conoce por los motes y en Noblejas, por parte de padre, soy Redondito o Redondo porque mi familia tenía la cabecita muy redonda; y por parte de madre soy Mosquito porque son muy nerviosos, personas delgaditas, que se mueven mucho, muy ágiles mentalmente…
¿Pena de muerte sí o no?
Nunca.
¿Ha robado algo?
Uno dice que si cometes errores de pequeño los vas a cometer de grande. Es algo que bajo ningún concepto… Lo más que yo recuerde es haber robado alguna postal en algún viaje de estudiante con 15 ó 16 años. Se equivocan en un bar y me cobran de menos y se lo digo…
Y a usted, ¿le han robado?
A mí mujer sí la han atracado… A mí me pasó una cosa muy curiosa en Madrid: estaba hablando en el interior de una cabina telefónica, entró una persona y me dijo que siguiera hablando mientras él, delante de mí, abrió la caja de la cabina y se llevó el dinero. ¡Me pareció increíble! Luego la volvió a cerrar para pasado un tiempo hacerlo de nuevo, imagino.
¿La famosa que más le atrae físicamente?
No tengo ningún mito de mujeres y hombres, pero si me preguntas así de alguna actriz que me guste… Por ejemplo, de actores me gusta Jeff Bridges (como actor), «El gran Lebowski» me parece una pasada, o John Cusack; y como actrices, Julianne Moore o Diane Lane, porque son muy buenas actrices y tienen belleza y sensualidad. No son una Pamela Anderson, que a mí eso no me serviría para nada. Estamos hablando de personas que te transmitan, que te guste verlas…
¿Qué nos puede contar de la primera vez que hizo el amor?
Pues hacer el amor fue a los pocos días de nacer. Porque me sentí atraído por todo lo que me rodeaba: por mis padres… Me siento muy atraído por las personas que dan amor, estoy en una etapa de mi vida en la que veo amor y belleza hasta en la fealdad. Si perdemos la capacidad de amar estamos perdidos.
Y yo insisto… ¿qué nos puede contar de la primera vez que hizo el amor?
Ehhhhh… Si te refieres al acto físico, entra dentro de la esfera privada.