Hace unos meses se fue Cayetana de Alba, la duquesa, y Alberto Romero es una de esas personas que vive sin vivir en él. Porque si ya en vida reconocía estar obsesionado con ella, este pintor y escultor toledano reconoce que casi a diario se desvela a las cinco de la madrugada y ya no puede dormir más, se coge el coche y se va a su taller a trabajar y finalizar el proyecto de exposición que inaugura en mayo en Sevilla precisamente sobre la duquesa…
Con 50 años le encantan el campo, la montaña, los animales, ir de caza pero no para matar aunque haya cazado de todo un poco, «porque no me llena, voy como un apasionado que soy de las reservas, de los parques naturales de España». Por cierto, que están ustedes leyendo la Entrevista Irreverente de encastillalamancha.es.
De los grandes pintores y escultores le encantan gente como Lucio Muñoz, Chillida… Pero, ¿quién no le gusta nada de nada aunque sea un artista internacionalmente reconocido?
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Esto ya no es lo mismo sin la duquesa de Alba, ¿no?
No es lo mismo, efectivamente, pero ya ves el jugo que están sacando con los hijos, aunque ha salido a la palestra Alfonso Díez diciendo que va a intentar mediar para que haya un poco de paz y de gloria en la casa. Pero sí, efectivamente, sufrí, me dolió mucho, soy muy sentimental y en este caso me afectó. Recuerdo que esa mañana me llamaste y se me saltaban las lágrimas. Pero bueno, estoy en un proyecto en el que tengo apoyo total de la Casa de Alba, me escribo con Alfonso Díez, con don Cayetano, con don Fernando… Siempre traté a la duquesa con mucho cariño.
Entiendo que la Casa de Alba no va a acabar como Falcon Crest…
No, no, no… Creo que don Carlos hace lo que tiene que hacer. El patrimonio es suyo, todos los hijos tienen un capital considerable y él sabe que todos lo tienen. La madre quería tener a todos los hijos al lado, como hace cualquier madre, y al morir la madre no es que los hijos sean diferentes, sino que cada uno hace su vida. De todas formas, parte de la prensa, con perdón, siempre es un poco maligna e intentan sacarle… A veces lo desquician un poco y lo exageran más de lo que es realmente.
Va a exponer en Sevilla en mayo…
Sí. Del 6 al 30 de mayo en el Club Financiero y Empresarial Antares, un club que pertenece a la Cámara de Comercio. Un lugar donde la duquesa tenía mucho arraigo y donde iba con frecuencia y expondré allí por medio de la duquesa de Alba. Expondré unas 40 obras, 14 de ellas nuevas respecto a la exposición de Ibiza del pasado verano; y me ha confirmado que me la inaugura Cayetano Martínez de Irujo, duque de Arjona.
En una palabra o una frase, ¿con qué se queda de Cayetana?
Sencillez, una mujer sencilla y agradable, afable, simpática, cercana. Todo va unido.
¿Era su Dulcinea?
Ya te dije otras veces que estaba obsesionado con ella, que he soñado con ella… Ahora, a las cinco de la madrugada, casi a diario me desvelo y me tengo que coger el coche e irme a mi taller, que lo tengo en Bargas, me pongo el mono y trabajo con muchísima ilusión, muy envenao, muy enganchao… Porque veo… Ella no está, pero como le encantaba… Y don Alfonso me confirmó durante el funeral que quería estar informado de todas mis exposiciones, sobre todo de la de Sevilla… Sí, ya te digo, estoy muy muy…
¿Usted nunca se ha pintado a sí mismo?
Nunca.
¿Es pintor antes que escultor, escultor antes que pintor o las dos cosas a la vez?
De formación soy más escultor, pero como escultor me encanta la pintura, y como hago una escultopintura pues está todo totalmente unido y compaginado.
Al final se acabó el Año Greco y su escultura, la única que hay en Toledo sobre el genial pintor, no se incluyó en ninguna ruta turística… Si al principio le cabreó al no estar, al final imagino que ese cabreo aumentó…
No, no fue incluida. El cabreo está, pero bueno, creo que hay que ser un poco reflexivos y las instituciones, las administraciones, los políticos, son de otra manera diferente a la ciudadanía. Y con una diferencia mayor respecto a los artistas. Yo estoy muy agradecido a ellos porque fueron quienes me lo encargaron, las Cortes de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Toledo, pero efectivamente no se incluyó y creo que fue un gran error.
¿Alguien le dio una explicación?
No, nunca la hubo. Yo sé el motivo por el cual fue, pero bueno…
¿Cuál fue ese motivo?
No se puede saber, no… Porque tampoco puedo decir nombres, no debo decir nombres… Ja, ja, ja…
¿Sigue pensando que le gustaría irse a vivir a Catar o a Nueva York?
Sí, claro que sí. Efectivamente. Nueva York, Estados Unidos… Una cuna del arte espectacular e impresionante. Y Catar o cualquier país árabe, amplío más… Aquello es un mundo totalmente diferente donde tienen cabida actualmente los artistas occidentales, se les ve con muy buenos ojos, pero como todo hay que tener grandes padrinos, grandes contactos, porque son personas muy reservadas que tienen su mundo y en el mundo árabe es todavía más difícil meterse que en el mundo americano.
¿Su pintor favorito?
Hay varios. Pero me sigue marcando mucho Lucio Muñoz, un pintor y escultor que trabaja con texturas y para mí es el artista en el que me veo reflejado.
¿Y de los clásicos?
¡Muchísimos! Renoir, Murillo, Velázquez, Goya… ¡Todos!
¿Y su escultor predilecto?
Chillida. ¡Siempre, siempre, siempre! Es un escultor que siempre me ha llamado muchísimo la atención aunque no tiene nada que ver con mi obra, porque yo juego con mucha geometría y neocubismo y él es totalmente geométrico y abstracto. Las más impresionantes de sus esculturas son las grandes que tiene al exterior. De los clásicos, aunque no lo sea tanto, me sirvió de unión Alberto Sánchez, que tiene tanto arraigo con Toledo; y Giacometti, que unió la escultura clásica con el modernismo. Aprendí mucho de esos hierros y de esa esbeltez en los cuerpos.
¿Hay algunos de los «monstruos» de la pintura o de la escultura que no le gusten nada de nada?
Hace años había muchos contemporáneos que no me gustaban nada de nada. Pero con los años, ya hago 50, se sigue madurando, aceptando, valorando y estudiando a los personajes. Y había unos maestros espectaculares que, no es que no me gustasen, es que no veía un gran interés en su obra. Pueden ser Tapies, Miró… Y el que no me gusta nada, con todo el respeto, aunque sea uno de los más valorados a nivel internacional hoy por hoy, es Miquel Barceló. ¡No me gusta nada! No me convence, no…
¿Quién fue su primer amor y a qué edad?
Pero… Mi primer amor… Yo la verdad, es que en ese sentido, de fijarme con las chicas, fui un hombre un poco tardío. Que me gustasen las chicas y tal… A los 16 ó 17 años. Así, nombres con exactitud no me acuerdo, porque siempre había varias por ahí que… Pero no te puedo decir nombres, no…
¿Quién le ha dado calabazas amorosas?
No he sido nada mujeriego, al contrario. Las mujeres eran las que se acercaban más a mí que yo a ellas. Bueno, dentro de mi juventud yo era un poco inmaduro y las chicas estaban mucho más por delante de mí. Claro que me darían calabazas, pero…
¿Usted hubiera dado la orden de matar a Bin Laden?
No, yo creo que dar la orden de matar a nadie… No…
¿Alguna fobia confesable?
Soy muy aventurero, en ese sentido soy valiente, no recuerdo así ahora mismo algo relevante…
¿Es partidario de que las parejas de homosexuales adopten niños?
No lo veo. ¡Es que no lo veo! Yo creo que el amor de un padre y el amor de una madre es totalmente distinto. Hay un dicho que me dijo un amigo íntimo hace tiempo, que dice que Dios cuando creó el mundo creó dos planetas, no existía la Tierra, sino un planeta equis y otro planeta equis donde estaban las mujeres y los hombres. Y él se dio cuenta de que para que hubiese vida y existencia y que la humanidad procrease y subsistiese tenía que crear un planeta. Creó el planeta Tierra y ahí nos metió a las mujeres y a los hombres. Con esto quiero decir que somos un mundo distinto, somos totalmente distintos los hombres de las mujeres desde que amanece hasta que anochece y creo que un niño debe tener esa personalidad del hombre y esa personalidad de la mujer, del padre y de la madre, totalmente diferente y que es positivo. No de dos hombres o dos mujeres o dos homosexuales.
¿Alguna anécdota en un viaje?
Relacionada con el tema de los aviones… Yo era el representante del Consejo Escolar en la Escuela de Artes y Oficios de Toledo por parte de los alumnos. Organizé durante los años de bonanza económica muchas subastas de arte para recaudar fondos e irnos de viaje. Hice muchos viajes baratísimos y hubo uno a Estambul (Turquía) en el que un compañero nuestro mangó un chaleco de estos que están debajo de los sillones del avión y el caso es que fuimos retenidos los 40 chavales de la Escuela de Artes. Retenidos digo porque nos metieron en una habitación y nos dijeron que mientras no apareciera el chaleco… El caso es que un cachondo de los alumnos, cuando se enteró de la movida, se metió en el cuarto de baño del aeropuerto y metió el chaleco en la cisterna y a las horas dijo que él creía que sabía dónde estaba. Llamó a un policía… ¡Nos tenían acojonados, claro, teníamos 19 ó 20 años! Y el chaleco apareció, claro. Nos soltaron, pero nos dijeron que íbamos a estar vigilados durante toda nuestra estancia en Estambul. ¡Fuimos buenos y tontos! Pensábamos que teníamos a la Policía todo el viaje detrás de nosotros…
¡Vamos, que estuvieron acojonados!
¡Totalmente!
¿Algo desconocido de Alberto Romero que nos sorprendería?
No… Me apasiona perderme por el campo, por las montañas, por la naturaleza… Y no quiero saber nada de este mundo. No me gusta nada la vida en la que vivimos, me gustaría perderme e irme al campo de pastor y no tener radio ni prensa, solo ver a los reactores cómo vuelan por encima de las cumbres… Detesto cada vez más la sociedad en la que vivimos, no me gusta nada, no, no, no…
Sea sincero, ¿qué piensa de los periodistas?
Me parece una profesión totalmente valida, gracias a ellos… Son los intermediarios para informarnos, aunque luego haya muchos tipos de periodismo. Pero sí, siempre he congeniado con ellos y los admiro, los respeto y creo que tienen que estar ahí.
¿Cuál fue su primer sueldo?
Cuando estudiaba, que estuve trabajando con mi hermano en la compañía de seguros Sanitas. No me acuerdo cuánto, 45.000 ó 50.000 pesetas…
¿Alguna vez ha cobrado en B?
Alguna vez.
¿Tiene algún tatuaje o piercing?
No.
En caso de necesidad, ¿qué estaría dispuesto a hacer? Uno, robar para comer; dos, prostituirse para comer; o tres, engañar a Hacienda.
Robar.
¿Qué le gusta bailar y con quién se echaría un bailecito?
Me gusta bailar, en general, todo. Me encanta el blues, el jazz y, sobre todo, la música negra. Y un bailecito… Hombre, no te voy a decir con mi mujer porque los dos nos conocemos perfectamente y sabemos cómo nos movemos, solamente con mirarnos sabemos los movimientos, pero… ¿Con quién? Pues con cualquiera de estas mujeres que se mueven espectacularmente, como el caso de Shakira. ¡Me encantaría! ¡Uffff…! Ja, ja, ja…
¿Pena de muerte sí o no?
No.
¿Ha robado alguna vez?
No.
Y a usted, ¿le han robado?
No.
¿La famosa que más le atrae físicamente?
Ehhhhhhh… Me atrae muchísimo la modelo Remedios Cervantes. Me encanta. He coincidido con ella y a pesar de ser mayor sigue manteniendo el tipazo, el estilo, la mirada, los ojos… ¡Es guapísima, es tremenda!
¿Qué nos puede contar de la primera vez que hizo el amor?
¡Ahora mismo no me acuerdo con exactitud del momento! Me puedo acordar que tenía unas sensaciones… ¡Tendría estrellitas en los ojos o algo así! Algo como muy innovador y diferente a todo, algo que no me podía imaginar…