Nació en Pozo Amargo, en el Casco Histórico de Toledo, pero desde pequeño vive en el Polígono y él se siente muy poligonero. Tiene 37 años y entres sus aficiones, la que más, está la música, cantar flamenco, de la que tienen una muestra en el audio que les mostramos…
Se llama Diego Mejías, es nuevo en esto de la política y salió elegido concejal de Toledo por Ganemos por lo que, sin creérselo aún, entró en el Gobierno municipal de la capital regional tras el pacto que hizo su grupo con el PSOE. Y lo que leen es la Entrevista Irreverente de encastillalamancha.es.
Además le gusta hacer deporte, sobre todo footing, algo de pilates, el fútbol aunque ya no lo practique «porque es muy malo para las articulaciones…». Es celador en el hospital Virgen de la Salud desde 2003, aunque ahora está en excedencia.
Está estudiando Ciencias Políticas en la UNED «porque me picó la curiosidad hace unos años, y estoy terminando segundo». Es su primera experiencia en política, militante de IU «desde 2012 o por ahí» y su ilusión de verdad, de verdad… Es dedicarse al flamenco, «es como algo vital para mí».
Lean y, sobre todo, escuchen ese fandango…
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Cuénteme la historia del día en el que se aprobaban los Presupuestos del Ayuntamiento de Toledo de 2016, cuando usted llegó tarde porque se equivocó de hora y… ¡Estaba haciendo footing!
Sí, sí, sí… ¡Ésa es buena! Tuvimos un pequeño problemilla de coordinación y un problema mío de no mirar el correo. Normalmente nos guiamos por una agenda común, en la agenda teníamos puesto que el Pleno era a las 12 de la mañana, luego teníamos un vino con los trabajadores… Pensé irme media horita a correr antes de subir, luego una duchita y me subía al Pleno. Pero en la agenda la hora estaba equivocada y cuando llegué a casa recibí un guasap, no sé si de Eva Jiménez o de Javi Mateo, diciéndome que si sabía que tenía que estar allí. Yo contesté que sí, claro, que tenía tiempo de sobra porque el Pleno era a las 12…
Pero no, el Pleno era a las 10…
Eso es, fue entonces cuando me dijeron que no era a las 12, no, no… Que era a las 10. Así que me duché ahí como pude, me di un agua y salí corriendo para el ayuntamiento. El caso es que, sinceramente, lo pasé mal. Porque es una responsabilidad muy grande, era un Pleno importante y lo pasé mal porque yo tenía en la cabeza que era a las 12, se modificó, no cambiaron la agenda, yo cometí ese error y…
¿Se llevó alguna bronca?
Me llevé… Bueno, broncas… Un poquito así de… Ahora se ha extendido un poco la guasa de que ¡el Pleno es a las cinco, ¿eh? Diego, ten cuidado! Ja, ja, ja… Javi Mateo me dijo… Pues nada… ¿Qué pasa, tío? Le expliqué lo de la agenda y lo entendió. Y la alcaldesa me cogió de la pechera y me tiró de los pelos… Ja, ja, ja… Lo hizo en broma, pero sí me dijo que fuera la última vez que le liaba una de ésas. Estaba también un poco asustadita…
Le llaman El Cigala…
Sí. El Cigala y de todo. En plan flamenco, sí…
¿Canta flamenco?
Sí, sí…
Cánteme algo…
Y Diego se pone a cantar un fandango de Huelva, lo pueden escuchar en el sonido que ven justo encima de la entrevista o al final de la misma.
¿Desde cuándo canta?
La afición me viene desde la adolescencia, desde que empecé a escuchar a Camarón. Porque bueno, con 14 ó 15 años escuchaba a Reincidentes, Extremoduro, rock alternativo… Miento, no fue Camarón, fue El Cabrero quien me llevó al flamenco, luego me empecé a aficionar y llegué a Camarón, pero las primeras cosas que me gustaban de flamenco fueron los fandangos del Cabrero, creo que un día le vi en Toledo y tenía alguna grabación de una bulería con Reincidentes y me gustó cómo sonaba, me gustaba y poquito a poco… Ha sido un proceso largo, pero ahora soy un enamorado del flamenco y estoy con un profesor, Paco del Pozo, al que debo todo porque si no es por él no hubiera podido evolucionar. Yo cantaba un poco a mi rollo, un poco salvaje, pero cuando te dan unas pautas, un ritmo, te corrigen la melodía, te dan claves que te hacen disfrutar…
¿Hace conciertos?
Sigo en formación, voy a clase cuando puedo porque he estado muy liado, pero vamos a hacer una cosa en el Teatro de Rojas, a favor de la Fundación Vencer el Cáncer, vamos a contar con mi maestro y con artistas de Toledo. Será el 3 de junio y voy a cantar, a hacer una cosita… Me mola la oportunidad, porque cantar en el Rojas, en Toledo y para esta causa pues me hace mucha ilusión.
Ese día tendrá que bailar también la alcaldesa mientras usted canta, ¿no?
Oye, pues si ella quiere yo le canto un poquito y que se eche ahí unos pasitos… ¡Claro, por mi parte no hay ningún problema!
Entra en el Ayuntamiento de Toledo con Ganemos. ¿Usted ya es casta?
Ufffff… Esperemos que no. Uno de nuestros objetivos es intentar hacer ver a la gente que no, que ahora estoy yo aquí pero mañana puedes estar tú. Yo les pido a los jóvenes que me propongan, quiero que participen. Y en cooperación estamos trabajando en lo que hemos llamado Solidaridad 365, una campaña anual donde todas las ONG de Toledo están participando, donde les hago ver que las cosas van a ser, básicamente, como ellos quieren que sean. Que yo soy el último responsable político y tienen que ser consciente de que va ser así, pero esto va a ser un trabajo conjunto y con aportaciones de todos.
Traje y corbata… ¿Con usted no van?
Traje y corbata nunca me he puesto, sí alguna chaqueta con camisita negra… Pero no por nada, sino porque… Yo, en realidad, soy un trabajador del hospital de Toledo, soy celador, y yo soy una persona normal de la ciudad que no es que no me ponga traje porque quiera diferenciar a la gente que sí lo lleva, sino porque yo soy así… A lo mejor un día me subo a un escenario de flamenco, creo que la ocasión lo merece y me pongo un traje porque en ese momento me sale. Ni excluyo a nadie ni digo que eso esté mal. Nunca he necesitado llevar traje y lo que me parece ridículo es ir a una boda y ponerte traje cuando nunca lo he llevado… Si lo llevara siempre me parecería normal, pero ese postureo de ser gente humilde y luego aparentar con un traje…
¿Por qué se metió en estos líos de la política?
¡Eso digo yo! Pues no lo sé… Esto no es de un día para otro, te va surgiendo, conociendo a gente que merece la pena… ¡Por amistad! Creo que el resumen es ése. Me sonó un poco a chino cuando dos amigas me dijeron que por qué no me presentaba a las Primarias y luego resulta que fui votado y salí. ¡Y asumí la responsabilidad!
¿Se ha arrepentido alguna vez?
¡Algún momento, algún rato de la mañana o de la tarde que dices… Yo que estaba de celador y en mis cositas y ahora me he metido en un jardín!
¿Le gustaría ser, algún día, alcalde de Toledo?
No lo tengo en mente, no. Yo prefiero que sea Javi Mateo. Ja, ja, ja… O Eva… Delego esa responsabilidad porque… No, hablando en serio, tiene que ser una cosa dura, ¿eh?
¿Qué tal se lleva con la alcaldesa, Milagros Tolón?
Bien, somos vecinos del barrio y la verdad es que es una alcaldesa cercana y no tenemos problemas.
¿Qué ha hecho bien Tolón y qué ha hecho mal?
Lo que ha hecho muy bien ha sido un pacto de Gobierno con Ganemos que la ha llevado a ser alcaldesa de la ciudad. ¿Y qué ha hecho mal? No creo que se hayan hecho cosas mal que se la pueda decir.
¿Me define a la oposición municipal?
Ciudadanos tiene gente amable, tranquila y agradable, es cierto que no se les ve venir porque están un poco escondidos en cuanto a ideología, no tenemos claro si defienden una cosa o la contraria y es lo que también les caracteriza a nivel nacional. Y en el PP hay de todo. Con Iñaqui, que es del barrio, tengo una buena relación, tenemos conversaciones normales; y lo que les eché en cara, y se lo dije a Jesús Labrador a la cara, es que… Hubo un Pleno que me dieron ganas de levantarme y decirle que si se creía el más listo del mundo y si pensaba que Javi Mateo era un analfabeto y un ignorante. Pues no. Tú tienes una posición ideológica que tienes que defender y nosotros defendemos otra cosa. Le pedí que no intentara ridiculizarnos y que nos dejara como gente que no sabemos. Es la manera que tienen de hacer política, el teatro, y luego vienen y te dan la mano como si no hubiera pasado nada. Tenemos que ser sensatos y, sobre todo, respetarnos.
¿Quién cree que va a ser el presidente de España? (La Entrevista Irreverente se realiza el martes 23 de febrero).
A día de hoy… Si llegan a un acuerdo, y creo que deberían de llegar, Pedro Sánchez.
¿Siempre ha votado a IU?
No. La primera vez que voté lo hice al PSOE. Creo que eran unas Europeas y tendría 18 años. Y a partir de ahí a IU. Empecé a trabajar y a ver cómo era la vida real. Pensé que la gente que podía defender mejor mis inquietudes o mi forma de vida era IU.
Como celador en el hospital Virgen de la Salud y trabajador del Complejo Hospitalario habrá visto de todo, ¿no?
Puffffff… ¡Pues sí!
¿Algo que le llamara la atención y se pueda contar?
La primera vez que trabajé en el Hospital de Parapléjicos. La primera mañana lo pasé mal y luego estuve jodido, me encontraba triste, decaído… Eres celador y no tienes una formación sanitaria como tal, eres un obrero del hospital, y nunca me había encontrado con una situación tan dura, cuando vi las cosas que pasaban a gente tan joven… Me afectó. Incluso había gente que no lo aguantaba, que no era capaz de soportarlo.
Y pasó al Virgen de la Salud…
Sí. Lo que hago es trasladar pacientes para que los hagan cateterismos y los limpian las arterias cuando tienen infartos, anginas de pecho… Me gusta, es un trabajo bonito, aunque ahora estoy en excedencia.
Es poligonero…
Sí, soy poligonero, ¡aunque nací en el Pozo Amargo, en el Casco Histórico! Mi abuelo era zapatero, tenía allí un tallercito, era del Atlético de Madrid y de hecho yo jugué en la cantera del Atleti…
¿En qué categoría jugó con el Atleti?
No sé si fue en infantiles… Con 12 años, iba con un chico de Toledo que llegó a Primera División, Luis García, el portero que jugó en el CD Toledo, en el Zaragoza… Nos llevaba su padre a Madrid y yo lo viví como un divertimento. Jugaba de centrocampista por la izquierda, de extremo.
¿Quién fue su primer amor y a qué edad?
Ufffff… Ahora mismo me pillas… Una chica del colegio Alberto Sánchez, uno de esos amores platónicos que casi nunca cuajan.
¿Le han dado calabazas amorosas?
Sííííí… ¡Claro!
¿Usted hubiera dado la orden de matar a Bin Laden?
No. Ni a Bin Laden ni a nadie, yo creo que la justicia debe tener otros mecanismos.
¿Alguna fobia confesable?
No tengo algo así que me acuerde…
¿Es partidario de que las parejas de homosexuales adopten niños?
Sí.
¿Alguna anécdota en un viaje?
Hummmmmmm… Una de las primeras veces que iba con mi chica, con la que estoy casado, no teníamos coche y tendríamos 20 años o por ahí. Mi hermano se había comprado uno y se lo pedí para ir el fin de semana a Granada. Un coche nuevecito, me lo dejó y fui a echar gasolina. No hacemos más que salir de la gasolinera, damos la primera curva y… ¡El coche que se cala! ¡Pero coño, si está lleno de gasolina, qué ha pasado aquí! Resulta que eché gasóil. ¡Hostia puta, estaba acojonado! Pensé que verías mi hermano… Menos mal que se pudo arreglar. Vino la grúa, vaciaron y tardó en arrancar, por lo que pudimos irnos. Seguramente que se lo conté a mi hermano a la vuelta.
¿Algo desconocido de Diego Mejías que nos sorprendería?
Quien me conoce sabe que soy aficionado al flamenco, no sé…
Sea sincero, ¿qué piensa de los periodistas?
Pues que son profesionales que tienen un trabajo como otro cualquiera, un trabajo muy digno.
¿Cuál fue su primer sueldo?
En una fábrica de quesos, en el Polígono, un verano que estuve trabajando de operario, mozo de almacén… Recuerdo que me pagaron 100.000 pesetas al mes, no sé si estuve dos meses o tres. ¡Recuerdo que era mucho dinero para mí!
¿Alguna vez ha cobrado en B?
No.
¿Tiene algún tatuaje o piercing?
No. Me gusta, pero nunca me ha dado por ello. Tatuaje nunca me haría, de momento, a lo mejor sí me pondría un pendiente en la oreja… ¡Pero no creo!
En caso de necesidad, ¿qué estaría dispuesto a hacer? Uno, robar para comer; dos, prostituirse para comer; o tres, engañar a Hacienda.
¡Hostias, me lo has puesto difícil! Yo creo que prostituirme, pero no en el sentido sexual de la palabra, sino en el sentido en el que se está prostituyendo mucha gente hoy en día, no tengo donde caerme muerto, no tengo salida pues hacen lo que pueden. En ese sentido, no en el sexual, que también… Es una suposición, no sé lo que haría en el momento, pero hay mucha gente que deja su dignidad a un lado por dar de comer a sus hijos sobre todo.
¿Le gusta bailar?
No, no tengo ritmo para bailar. Soy un pato…
¿Con quién se echaría un bailecito?
Puesssssss… Con mi chica siempre. Porque es la que me va a entender un poco, ¡si no voy a quedar muy mal!
¿Pena de muerte sí o no?
No.
¿Ha robado alguna vez?
Pues no sé si habré robado alguna cosa de chiquitito, alguna gominola en alguna tienda… O algo así.
Y a usted, ¿le han robado?
Yo creo que sí, me han tenido que robar fijo… Sí recuerdo un día que, de pequeño, fuimos a comprar ropa con mi madre a Madrid y cuando estábamos comiendo algo nos robaron toda la ropa.
¿La famosa que más le atrae físicamente?
Buuuuhhhhh… Ah, ya… Lo que pasa es a ver si sé cómo se llama… Esta chica que es actriz y que sale en «Pactar con el diablo» y en el anuncio de Dior… Es así rubita… Charlize Theron, que me parece muy guapa.
¿Qué nos puede contar de la primera vez que hizo el amor?
¡Pues que fue muy precipitado! ¡Muy precipitado! Teníamos que haberlo pensado más detenidamente, un poco más… Y la inexperiencia, los nervios, la precipitación nunca son buenas…