Ha pasado por diversas épocas en su vida hasta que, de forma natural, se dio cuenta de cuál era su condición sexual. Lesbiana, estuvo a punto de meterse a monja porque pensaba que si no era heterosexual estaba condenada al infierno. Era muy jovencita cuando le sucedió, de hecho se hizo catequista, pero más tarde se dio cuenta de que era homosexual, que no era nada malo y que su vida iría por otros derroteros…
Elena Arroyo es la presidenta de Bolo-Bolo Toledo, la asociación que agrupa a gays, lesbianas, transexuales y bisexuales, tiene 33 años, es del barrio del Polígono y lo que leen es la Entrevista Irreverente de encastillalamancha.es.
Entre sus aficiones, «aunque tengo muy poco tiempo… Pero sobre todo leer y disfrutar el mayor tiempo posible con mis amigas, y cuando puedo me escapo a La Coruña para ver a mis sobrinitos».
Entró en Bolo-Bolo en 2010 como una asociada más, «con más miedo que vergüenza casi», y apenas dos años después la eligieron presidenta.
Ah, y la famosa que más le atrae físicamente es…
Lean, lean…
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Un homosexual sin orgullo (gay) es…
No tiene muy claro el pasado, ¿no? No haaaaaaa… ¿Que si no se da cuenta que estamos en el siglo XXI? Sí, así es. Aunque hay muchas voces que dicen que el Día del Orgullo ya no es necesario, que se ha convertido más en una fiesta que en algo reivindicativo, yo creo que hace falta…
Mientras siga habiendo gente que mira mal, que habla mal, que dice lo de «¡maricón!, ¡bollera!»…
Mira, esta tarde mientras estaba comiendo veía «Sálvame» y…
¡Y te has hinchado a escuchar…!
Ja, ja ja… Es que justo ha salido Belén Esteban diciéndole a Olvido Hormigos que le dijera a la «nenaza» de su representante que diera la cara, o algo así. Y bueno… Se puede utilizar la palabra «nenaza» como mariquita o… ¿Sabes? Siempre se utiliza como…
Y que todavía está en el argot habitual de mucha gente.
¡Exacto!
Cuando lo escucha… ¡Imagino que no puede ponerse a discutir con todo el mundo!
Ufffff… Hay veces que si estoy en Facebook lo cierro directamente. Ves tantas cosas que ya no puedes…
¿El día que peor lo pasó por aquello de su condición sexual?
Cuando se lo dije a mi madre. ¡Que en realidad no se lo dije yo! Le pedí ayuda a mi hermana y no sabía cómo iba a reaccionar. Fue un momento un poco tenso…
¿Cómo fue?
Queríamos hacer como que la historia le pasaba a otra persona que conocía mi hermana. Entonces le habló de un compañero de trabajo que su hijo es gay y tal… ¿Tú qué pensarías?, le preguntó a mi madre. Ja, ja, ja… Mi madre dijo que bueno, que a ver, que se llevaría un disgusto muy grande pero que al final lo aceptaría. ¡Y ha sido así! En ese momento yo estaba durmiendo, pero cuando me levanté me dijo mi madre: ¡Te parecerá bonito! Ja, ja, ja… Le dije que no entendía nada y ella me contestó con… ¡Que sea tu madre la última en enterarse! Se lo había terminado contando mi hermana. Ahora mi madre es un gran apoyo para mí.
Las mujeres ganan un 15 por 100 menos de salario que los hombres en Castilla-La Mancha…
Fíjate, qué duro… Lo ha dicho la alcaldesa de Toledo en el acto institucional del Día Internacional de la Mujer, que celebramos todo lo que hemos conseguido, pero fíjate todo lo que queda por conseguir. Y todavía habrá quien diga que para cuándo un Día de los Hombres…
Bueno, pues… ¿Para cuándo un Día de los Hombres?
¿Es que les hace falta a los hombres tener un día especial? Tú mismo… ¿Cuántas veces te has sentido rechazado por ser hombre?
Es obvio que no tiene nada que ver un Día de la Mujer con un Día del Hombre… ¿Y cuando un chico ha querido ligar con usted?
Uffff… Mira… Ja, ja, ja… De primeras intento no ser muy tajante, normalmente me ha pasado en una discoteca por la noche y estás de buen rollo y no te apecete que nadie salga… ¡Disgustado! Cuando ya insisten tantísimo y les terminas diciendo que eres lesbiana… ¡No se lo creen! Y te piden que le des un beso a tu amiga para demostrárselo. Entonces yo ya no sé dónde meterme. Hace mucho tiempo que no me pasa, ¿eh? Hace mucho tiempo que no ligo… Hasta que se lo terminan creyendo o hasta que te dicen: tú eres lesbiana porque no has encontrado a un hombre que… ¡Que te haga una mujer!
¿…?
Horrible… ¡Yo he perdido muchos amigos por esa historia! Por esa frase y por las intenciones. He seleccionado a mucha gente.
Bolo-Bolo existe porque la homosexualidad no está normalizada…
Sí. Siempre hay momentos en los que se nos olvida. La primera vez que se salió por las calles de Toledo había unas 20 personas y el año pasado vino la alcaldesa, estuvieron concejales del ayuntamiento, el presidente de la Diputación de Toledo, este año queremos que la bandera esté ondeando en el ayuntamiento… Son pasos institucionales, el lenguaje inclusivo, que se recuerde a las mujeres lesbianas y bisexuales… ¡Queda mucho!
¿Conoce homosexuales, hombres o mujeres, personajes públicos que no hayan salido del armario?
Sííííííí… De Toledo, sí, personajes públicos, hombres y mujeres. Son personas conocidas en la ciudad.
¿Cuándo fue consciente de que era lesbiana?
No lo sé, porque en mi caso, al principio… Estás un poco entre dos aguas, el de la normalidad heterosexual…
¿Normalidad?
¡Normalidad entre comillas! Entre la normalidad heterosexual y lo que tú realmente sientes. Entonces, yo en mi caso… Me di cuenta plenamente cuando única y exclusivamente veía mi vida en un futuro al lado de una mujer. Fue con 20 ó 21 años, ¡muy tarde!
¿Le costó «salir del armario»?
Ufffff… ¡Mucho! Mucho porque los referentes que yo tenía no… Ja, ja, ja… ¡No es fácil! Pasé por muchas etapas diferentes hasta aceptarlo. Bueno… Claro, no es… Todo el mundo no pasa por las mismas etapas, es como un duelo, cada uno tiene su… Una de las etapas que pasé fue en la que no me sentía identificada con ningún colectivo y fui catequista. Pensé que la única forma que tenía de ser feliz era ser monja. Sí, sí…
¿Por qué?
¡Porque yo me veía condenada en el infierno el resto de mi vida! No di ningún paso, pero sí lo vi como una alternativa… Actualmente no soy creyente, pero en su momento sí lo era.
A alguien que quiera «salir del armario» pero no se atreva, ¿en Bolo-Bolo le ayudáis?
Sí. Hablando mucho con esa persona y, si es posible, también con su familia.
¿Quién fue su primer amor y a qué edad?
Ja, ja, ja… Una compañera del colegio, éramos superamigas, habíamos crecido juntas y cuando por fin conseguí declararme se portó superbien conmigo, me dijo que quería seguir siendo mi amiga, que me quería muchísimo, todavía hoy cuando nos vemos me quiere un montón, pero entonces me dijo que no…
¿Le han dado calabazas amorosas?
Sí. ¡Muchas! ¡Me han dado más calabazas que lo contrario! Ja, ja, ja… ¡De verdad! Y no te creas que yo he dado muchas, me dejo querer…
¿Usted hubiera dado la orden de matar a Bin Laden?
No. Ni a Bin Laden ni a nadie.
¿Alguna fobia confesable?
¡Las arañas! Me dan muchísimo asco, miedo y de todo… Y tenía muchísimo miedo a volar hasta que fui a La Coruña en avión y ya… ¡Ya se me ha pasado! Pero lo de las arañas es terrible.
¿Es partidaria de que las parejas de homosexuales adopten niños?
¡Por supuesto! Y si me permites, de la gestación por subrogación. Desde aquí hago un llamamiento expreso para que el Estado lo legisle cuanto antes.
¿Alguna anécdota en un viaje?
Mira, además a mi novia le va a hacer mucha gracia cuando lo lea… Nos fuimos de viaje a Lisboa en el puente de la Constitución, el fin de semana que media España estaba en Lisboa. Y claro, lo típico, tienen el tranvía turístico y los autobuses de línea. Le dije a mi novia que para ir a un sitio determinado teníamos que coger el autobús 714, que nos iba a dejar en ese lugar. Lo cogimos y fuimos a… ¡Estuvimos dos horas y media perdidas en el autobús! Ja, ja, ja… Nos tuvimos que bajar para hacer transbordo… Vamos, que metí la pata hasta el fondo con el 714. Oye, pero vimos una parte de Lisboa que…
¿Algo desconocido de Elena Arroyo que nos sorprendería?
No sé… ¡Es que soy bastante transparente!
Sea sincera, ¿qué piensa de los periodistas?
De los buenos periodistas pienso que hacen muy bien su trabajo, y de los malos… ¡Que lo podrían hacer un poquito mejor!
¿Cuál fue su primer sueldo?
450 euros más o menos como aprendiz en una tienda de ropa hace tiempo ya…
¿Alguna vez ha cobrado en B?
Sí, porque he cuidado a niños pequeños mientras estudiaba Bachillerato, durante los veranos.
¿Tiene algún tatuaje o piercing?
Tengo un piercing en la oreja. ¿Por qué ahí? ¡Por rebeldía, mi padre no me dejó hacerme uno en la nariz, se negó! Ya no me lo haría, se ha pasado la moda. Y tatuajes no tengo porque soy muy perfeccionista y si viera un puntito negro fuera de su lugar… ¡No podría!
En caso de necesidad, ¿qué estaría dispuesta a hacer? Uno, robar para comer; dos, prostituirse para comer; o tres, engañar a Hacienda.
Robar para comer.
¿Le gusta bailar?
¡A mi manera!
¿Con quién le gustaría echarse un bailecito?
Si pudiera… ¡Con Patrick Swayze! Aunque está muerto el pobre hombre. ¡Yo he crecido con Dirty Dancing y me la sé de memoria!
¿Pena de muerte sí o no?
No.
¿Ha robado algo?
Ehhhhhhh… Una chuchería cuando era pequeña. ¡Me pillaron y pasé una vergüenza increíble! Fuimos con los chicos de la urbanización, los más mayores, nos acompañaron a comprar chucherías, yo no tenía dinero y cogí una. Cuando fueron a pagar dijo la señora: ¡Y cinco pesetas más de la chuchería que se ha comido esa chica!
Y a usted, ¿le han robado alguna vez?
No, tuve un par de sustos… Una vez montada en el coche intentaron que bajara la ventanilla, ¡de las cosas super raras que me pasan! Pero no, no, no…
¿La famosa que más le atrae físicamente?
Huy… Jolín… ¡Cayetana Guillén Cuervo! Ahora tiene un papelazo en «El Ministerio del Tiempo»… El año pasado dio el pregón en el Día del Orgullo y la verdad es que no me sorprendería que saliera del armario, fíjate… Vamos, que si dijera que es lesbiana no me sorprendería, ¡me encantaría!
¿Qué nos puede contar de la primera vez que hizo el amor?
Ja, ja, ja… ¡Yo pensaba que esta pregunta ya la había contestado! Ah, no… ¡Fue en qué sitio más raro lo hice! Ja, ja, ja… ¿La primera vez? Buenooooo, puessssss… ¡Supertorpe! No sé, un poco… Yo había visto imágenes pero no me había visto en la situación… ¡Lo disfruté muchísimo! Pero apenas me acuerdo, la verdad… Ja, ja, ja… Digamos que esperé mucho tiempo para la primera vez y mereció la pena. ¡Sí!