Dice que solo tiene dos aficiones: el bricolaje, «que me encanta, soy muy manitas y lo hago casi todo, o todo»; y la lectura, «de la que soy un apasionado, me encanta la lectura, pero el ensayo». Yo añadiría una tercera: le encanta conversar, y es un excelente conversador. Hablamos de Jesús García Verdugo, gerente de Down Toledo, y la que leen es la Entrevista Irreverente de encastillalamancha.es.
39 años a sus espaldas y natural de Santa Cruz de la Zarza (Toledo), ahora tiene entre manos el último ensayo de José Antonio Marina «sobre la creatividad de los adolescentes, he trabajado muchos años en juventud, me encanta la pedagogía, pero me encanta la pedagogía no formal, soy un descreído de la educación reglada, cualquier sitio es un lugar de aprendizaje, la escuela, la calle, el trabajo… Siempre digo que es como el anuncio de Martini, se puede aprender donde estés y a la hora que estés. El aprendizaje basado más en las preguntas que en que te den las respuestas cerradas».
Estudió Ciencias Políticas, por lo tanto es politólogo. «Colegiado», añade, «y secretario del Colegio regional de Ciencias Políticas y Sociología».
Por lo tanto… «¿Que si soy un político? No, soy un politólogo. Soy político en tanto en cuanto ciudadano, porque si siendo ciudadano no me dedicara de los asuntos políticos sería un idiota (idiotés es el que se encarga solamente de lo propio, del idio; y polités es el que se preoocupa de lo colectivo, de la polis), y luego en cuanto a científico social soy politólogo porque he desarrollado el conocimiento teórico del fenómeno social tan peculiar que es el poder».
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Imagino que trabajar con gente que tiene síndrome de Down es un lujo…
Realmente es tratar con personas que, evidentemente, son especiales. Son personas con una inteligencia emocional muy alta, entonces te dan todo lo que tú pongas en ellos. A esos efectos es como un espejo, son reticentes con las personas que tengan reticencias hacia ellos y son abiertas con las personas que se relacionan con ellos. El verdadero consejo para tratar con personas con discapacidad intelectual es la naturalidad, la normalidad más absoluta.
Así de fácil.
Sin olvidar que tienen una discapacidad intelectual. Por lo tanto, tienes que adecuar la comunicación a esa realidad, pero a la total naturalidad. Te puedes relacionar de manera infantil con un niño o una niña, con los adolescentes tienes que cambiar el registro porque además están en una época de la vida muy complicada, para ellos es posiblemente más complicada que para el resto de adolescentes y jóvenes, y con una persona que ya es adulta le tienes que tratar desde la adultez. Y con una persona mayor, pues como a cualquier persona mayor, incluso si es mayor que nosotros, pues con ese respeto necesario. Conclusión, que no hay que alargar el tratamiento infantilizado en la relación con las personas con discapacidad intelectual.
Porque pasan por las mismas etapas de la vida que el resto…
Exactamente. En la consecución de niveles de autonomía pueden tener otros tiempos, pero en cuestiones de necesidades, de cómo se ven a sí mismos pues tienen los mismos parámetros que los demás. La persona con síndrome de Down dentro de la discapacidad intelectual es especial porque lleva su discapacidad en la propia cara, es el fenotipo, el aspecto físico que les caracteriza y les da a todos una imagen similar que les hace muy similar. Y que tiene sus ventajas y sus dificultades.
¿Cuáles son las dificultades?
Esa tendencia social a tratarles desde un registro de eterna niñez.
¿Y las ventajas?
Que posiblemente al ser reconocido haya una imagen social… Que no hay tanta reticencia como lo puede haber con personas con otras discapacidades intelectuales.
Cariño les sobra por los cuatro costados…
En general tienen una inteligencia emocional muy alta. Tienen una magnífica empatía, te pueden calar aunque tengas muchas tablas. Tú puedes ocultar un día malo a todo el mundo, pero a ellos es muy difícil. Te lo notan de cualquier manera. Tú estás haciendo el papel de que está todo controlado ese día o esa semana mala y ellos te dicen: qué te pasa, estás un poco más triste… Y piensas: vaya, me han pillado.
¿Qué problemas tiene ahora mismo Down Toledo?
Fundamentalmente, un problema serio de financiación pese a que se ha ido resolviendo la cosa desde la apuesta de los propios socios. Es una asociación de familias, ellos querían dar oportunidades a sus hijos, que sus derechos se mantuvieran y cada vez queremos que sean las propias personas con discapacidad intelectual las que vayan «marcando» el gobierno de su propia asociación, porque es de ellos. El problema fundamental es de financiación porque ha caído la financiación pública, puede ser que tengamos más usuarios de los que están siendo financiados y aún hoy no hay unas condiciones favorables desde el punto de vista tributario que incentive a que el mundo de la empresa colabore con el ámbito social.
¿Todavía estamos así?
Estamos así porque hay unas dificultades para que haya un cambio normativo en materia de mecenazgo que convertiría en más apetecible el apoyo de la empresa…
Pero eso, si quieren los políticos, se resolvería mañana mismo.
El marco normativo de mecenazgo pertenece a las competencias estatales y hasta donde yo sé llevan dos años mareando la perdiz. En otros países las empresas que colaboran en el ámbito social tienen ventajas fiscales. En España hay desgravaciones, sí, pero no son tan considerables como para que hagan una apuesta financiera considerable.
25 años de Down Toledo. Ha llovido ya…
Yo la conocía desde fuera cuando era Asdownto y la verdad es que 25 años son muchos. Cuando el otro día, en la cena que celebramos, el presidente decía que el año próximo cumplimos 25 años, en la mesa de al lado había otro expresidente que se echaba las manos a la cabeza como diciendo… ¡Qué andadura! Seguramente que los padres que a finales de 1990 firmaban el acta de constitución eran un grupo de personas que compartían una necesidad y una visión de la discapacidad que era muy de vanguardia para el momento, una visión muy inclusiva, pedían y reivindicaban oportunidades en el mundo para sus hijos con dispacacidad intelectual.
¿Eso se ha cumplido? ¿Las personas con discapacidad trabajan en cualquier empresa?
Hoy por hoy hay muchas dificultades, pero hay muchas personas… Desde el punto de vista de la inserción laboral duplicamos el promedio de la inserción de las personas con discapacidad intelectual. Esto quiere decir que no se trata solo de que un empresario, de una manera generosa, quiera confiar en una persona con discapacidad intelectual. Se hace de manera mucho más seria, hay que trabajar con la empresa, con el entorno, para que conozca la realidad de esa persona.
Y para hacer esto, ¿hay facilidades?
Lo estamos haciendo… Se puede decir que la asociación está apostando por ello sobre sus propios esfuerzos y sobre sus costillas. O sea, porque realmente no hay un modelo que financie o colabore en lo que nosotros denominamos empleo con apoyo.
Pablo Pineda es un actor malagueño con síndrome de Down que consiguió la Concha de Plata en el Festival de Cine de San Sebastián. Un claro ejemplo de esfuerzo.
El caso de Pablo es, seguramente, el de una persona que ha tenido apoyo, detrás ha tenido seguro una familia abnegada y muy esforzada para que pueda conseguir el desarrollo de esas facultades… Hay que hacer un reconocimiento de lo que es la situación real: en algunas ocasiones marcar un objetivo demasiado elevado puede generar frustraciones en muchas familias. Porque todas y cada una de estas personas son diferentes. Pablo es un ejemplo de que con apoyos, esfuerzo, acompañamientos necesarios… Pues una persona con síndrome de Down puede llegar muy alto. Nosotros siempre decimos que puede llegar a cualquier sitio, en muchas ocasiones llega más despacio y en la mayoría de las ocasiones con muchísimo más esfuerzo que el resto.
Por su experiencia de trabajar con ellos, cuando a unos padres les dicen que su hijo va a nacer con síndrome de Down, ¿cómo reaccionan?
Hay reacciones de todo tipo. Eso es lo que llamamos la primera noticia y es una de las cosas en las que hay que poner mucho hincapié, porque dependiendo de cómo se transmita… Ahí es importantísimo la alianza del sector sanitario. Un médico, alguien que en neonatos comunique asertivamente y en positivo puede facilitar mucho que ese primer momento, esa primera noticia, sea favorable. Pero claro, las familias también te cuentan experiencias espeluznantes… Aunque, afortunadamente, cada vez menos.
¿Por ejemplo?
Cuando a unos padres les dijeron: su hija ha venido con síndrome de Down, bueno, siempre podrá darla de comer, cambiarla y eso… Me ha llamado alguna madre que después de hacerse la prueba y saber que venía con síndrome de Down, pues de primeras, antes de tomar una decisión, conociendo el marco legislativo que tenemos, nos ha preguntado si los chicos andan, ¡pues claro que andan, por qué no!; o los chicos van al colegio, ¡claro, todos están escolarizados en ordinaria, y hacen deporte, y trabajan!
Coño, trabajan hasta en las Cortes de Castilla-La Mancha…
Tenemos a dos funcionarias públicas, Esther y Olalla, que conocen el procedimiento reglamentario, el propio Reglamento de las Cortes de Castilla-La Mancha, un estudio formal de cómo sale adelante una ley, de cómo son los tiempos, que te quedas alucinado. ¡Vamos, mejor que muchos titulados en Derecho!
¿Le han ofrecido alguna vez ir en una candidatura política?
Sí, en mi pueblo, Santa Cruz de la Zarza. Me han ofrecido todos los partidos desde que era casi chaval. Ir de número dos, pero no. Creo que se puede hacer mucha labor política desde las bases ciudadanas, desde el tejido asociativo…
Usted fue alumno en la Universidad de… ¡Juan Carlos Monedero (Podemos) y de Jorge Vestringe (ex del PP)!
Monedero era un profesor un poco asistemático. Desde el punto de vista académico las clases no eran propiamente académicas, eran anecdotario… Hay que reconocer que ha escrito cosas interesantes, pero tenía un punto de showman en el plano académico. Pero conmigo se portó bastante bien, tanto Vestringe como Monedero me pusieron sobresaliente en las asignaturas que cursé con ellos. Monedero me dio «Sistema político español» y de él aprendí una lectura muy interesante de la Constitución, que hay que leerla mirándonos el artículo 53, porque te deja muy claro los que son derechos de verdad, de obligatorio cumplimiento, y que los derechos sociales en nuestra Constitución son solamente principios rectores de la vida económica y social. Por lo tanto, para que se te cumplan tiene que haber una legislación positiva que así lo reconozca o se quedan un poco en agua de borrajas. Y Vestringue me dio dos asignaturas: «Mundialización económica» y «Teoría y práctica del Estado del Bienestar».
¿Tiene hoy alguna relación con ellos?
Con Juan Carlos he mantenido un poquito más porque al estar en los colegios profesionales pues hemos ido… La última vez que coincidí con él fue en la presentación de libro de Ramón Cotarelo en Madrid sobre política e internet. Pasamos un ratillo agradable, de risas.
¿Le votaría?
Yoooo… Seguramente no.
¿Casaría a dos personas del mismo sexo?
No creo que sea concejal o alcalde, pero no tendría ningún problema.
¿Messi o Cristiano Ronaldo?
Soy un poco merengue, así que automáticamente más Cristiano Ronaldo.
¿Tiene algún parado en su familia o entre sus amigos? ¿Ha podido hacer algo por ellos?
Pues en el entorno inmediato de mi familia, afortunadamente, no hay ninguna persona desempleada. Sí tengo amigos y he podido reorientar un poco dónde mandar el curriculum y tal.
Si fuera juez, policía, banquero, abogado, cerrajero, funcionario de Justicia… ¿Intervendría en un desahucio u objetaría?
Estudiaría el caso, que es el papel fundamental del juez. El juez tiene que adecuar el principio y el espíritu de la ley al caso en concreto. Lógicamente, hay situaciones que es inhumano proceder a un desahucio, y otras que simplemente es lo que procede y ya está.
¿Cuál ha sido su mayor locura por amor?
Pues posiblemente hacer kilómetros… ¡En algún momento hasta cruzar el charco! Pero bueno, como también he trabajado a nivel internacinal, pues no tiene tanto mérito.
¿Cuántos idiomas habla?
Ehhhhhh… Hablo el castellano fluidamente, la versión castellanomanchega o más manchega, y el inglés.
Si mañana le tocara la lotería…
Fundamentalmente… Siempre he pensado que montaría una Fundación para hacer algo muy parecido a lo que hago cotidianamente y muy parecido a lo que he estado haciendo desde hace muchísimo tiempo, porque he participado en diferentes tejidos asociativos, para mí en algunas etapas de la vida hobby y trabajo han sido lo mismo, entonces… No he tenido unos hobbies mucho más desarrollados, por lo que haría algo muy parecido.
Si fuera presidente del Gobierno de España, lo primero que haría sería…
Promover, con la fuerza política que tiene normalmente el presidente del Gobierno, que es ser el líder del grupo político mayoritario… Hacer las reformas en leyes orgánicas muy especiales y que son imprescindibles para no tener que acometer una reforma constitucional. Yo soy de los que cree que sin cambiar la Constitución, cambiando algunos aspectos de las leyes orgánicas, cambiaría todo el sistema político. Yo soy un defensor a ultranza de las listas abiertas y desbloqueadas, de la revisión de las circunscripciones, es fundamental despolitizar la estructura del poder judicial, los jueces tienen que ser libres, independientes y no tener que estar penetrados por el poder político para que las cosas funcionen…
¿Existen los extraterrestres?
Desde el punto de vista probabilístico, sí. Pero yo no los he visto nunca. Hice el servicio militar en las Fuerzas Armadas, además en un radar, en Villatobas (Toledo) y había teletipos de rastreos de fenómenos no identificados.
¿Y?
Y había cosas no identificadas volando por el espacio aéreo español. Había un caso muy curioso que venía en uno de los teletipos, de un avistamiento que hicieron los pilotos de un avión de la Fuerza Aérea que conducía al presidente del Gobierno Adolfo Suárez en aquel momento, un dato de 1981… Vieron algo, una cosa que se movía muy rápido, que se cambió de lado a lado del avión de una manera súper rápida, y eso venía contado en una comunicación de alerta y control que hacían al cuartel general. Ja, ja, ja…
¿Por cuál de estas situaciones pasaría para ganarse la vida? Uno, hacer un desnudo integral para una revista; dos, posar para el calendario Pirelli en el caso de que hubiera uno para hombres; o tres, atender un teléfono erótico.
La primera y la segunda pasa porque… Yo tengo bastante poco culto al cuerpo, jamás en mi vida he hecho una dieta, jamás en mi vida he hecho la más mínima actividad deportiva y posiblemente el teléfono lo podía atender porque soy imaginativo y no me disgusta hablar. Si me tuviera que ganar la vida, de esas tres la del teléfono sería la opción más razonable. ¡Las otras serían un poco ridículas! Ja, ja, ja…
¿Actuaría en una película porno?
Seguramente no. Por lo mismo, si uno no tiene la presencia para andar en público de semejante manera, pues… Las cosas o se hacen bien o… No veo ningún problema ético en ello, ¡pero sí estético!
¿Monarquía o República?
Pues soy republicano, pero con la observación clara de que soy un poco republicano al modelo anglosajón. No pienso en una Tercera República que sea una añoranza de la Segunda ni nada por el estilo, creo en el republicanismo en tanto en cuanto creo que todas las personas somos iguales y todas las personas tenemos derecho tanto a ser elegidos como a alegir a la magistratura más importante de un país, que es el jefe del Estado.
¿Se ha pegado con alguien alguna vez?
Sí, de pequeño sí, algunos enredos… Bueno, es que de alguna manera en el pueblo disfrutábamos tirándonos terrones de tierra, de la labranza. ¡Entonces era como un juego! Pero de mayor no, soy una persona bastante tranquila, la verdad es que sacarme de mis casillas es complicado.
¿Ha recibido propuestas sexuales de una persona de su mismo sexo?
Sí. Se agradece siempre que se fijen en uno… Ja, ja, ja… Se piensa que qué mal gusto tiene la otra parte, ¿no? Pero…
¿Le salió mal a la otra parte?
En principio sí. Ja, ja, ja…
¿Se atreve a decir el lugar más raro donde ha practicado sexo?
En la naturaleza, al aire libre. Es que además es un entorno bastante agradable… ¡Si hace buen tiempo! Si hace malo, menuda gracia. Al aire libre, los encinares…
¿No les vio nadie?
No, hombre, ¡claro que no! ¡Con lo grande que es el campo y la densidad demográfica tan baja que tiene esta región! Faltaría más ir buscando lugares con densidad demográfica…