Es fornido, ¿verdad? Porque ahí donde le ven, cuando jugaba al rugby, «un deporte de villanos que lo juegan caballeros, mientras que el fútbol es un deporte de caballeros que lo juegan villanos», afirma, se rompió… Apunten: una tibia, un peroné, los ligamentos, la cara, el brazo… Y ahora lleva unos cuantos años «peleándose» a brazo partido (no echen mano de la literalidad) con la administración en su calidad de secretario general estatal y regional de los agentes medioambientales de UGT.
Es Rubén F. Paz, quien tiene un cabreo de aquí te espero con la reforma de Ley de Montes que se aprobará, si el destino no lo remedia, en unos meses en el Congreso; y con la nueva Ley de Caza de Castilla-La Mancha, puesto que se meten por medio los «señoritos» y…
¡¡¡Ah, pero que siguen existiendo los señoritos en España!!! Respuesta de Rubén al periodista: «¿En qué mundo vives? Hombre, en una cacería yo he escuchado decir que ya estaba bien que se juntaran los ricos con los pobres. Que los pobres tienen su sitio en las monterías, que es ser postor, perrero o secretario y que ellos tenían su función, que era cazar».
Por cierto, están ustedes leyendo el adelanto de la Entrevista Irreverente de encastillalamancha.es y que, completa, publicaremos mañana viernes.
Dice que ha visto a mucha gente «hacer el cabrón» por el campo y que si tuviera frente a frente a los miembros de UGT que se aprovecharon de las tarjetas black de Bankia… «Les miraría hasta que les diera vergüenza». La frase sigue, pero mejor esperen 24 horas…
Todavía recuerda cuando estuvo en Túnez como director de actividades junto a 50 jóvenes: 25 chicas y 25 chicos que… «¡Por la mañana se liaron a llamarme padres y tuve que recorrerme el hotel entero porque ninguno estaba en la habitación que les había…». Ja, ja, ja… «Pero eran mayores de edad, ¡fue memorable!».
Su primer sueldo fue de 5.000 pesetas ensobrando propaganda política, allá por la época de la UCD, y sí, «sí he cobrado en B, cuando trabajé de camarero, por las noches, en un pub». Aunque no le gusta nada bailar porque se siente ridículo, sí se echaría un bailecito con la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, «un agarrao para decirle unas pocas cosas al oído».
Una vez, hace ya muchos años, robó algo en…
Pues eso, que este agente medioambiental está que trina…