Rápido en las respuestas y con salero. Locuaz y amable, sabe de lo que habla y a sus 39 años (con un hijo de cinco, Hugo) ya ha vivido, sí. Porque Carlos Macías Álvarez, «el hombre del tiempo» de Castilla-La Mancha Televisión (CMT), es quien nos habla a diario de borrascas, de soles, de nubes y de claros. En definitiva, ¡de la que se nos puede caer encima!
¡Es al único al que no le pueden acusar de politizar la información! Lo cual es una suerte si trabajas en una televisión autonómica.
Madrileño, llegó al tiempo porque… Pues porque como él mismo afirma, no para de hablar y le gustaba comunicar. Porque en realidad es licenciado en Historia del Arte y de casta le viene al galgo, «la casa de mis padres siempre ha sido como un museo, mi familia tenía una galería de arte y enmarcaban cuadros, por lo que…». Puestos a elegir, se queda con el «David», de Miguel Ángel; aunque le apasiona el hiperrealismo del manchego Antonio López y, «aunque sea una contradicción, el arte abstracto».
¿Por qué Historia del Arte? Porque tuvo que conseguir un 9,5 en esa asignatura en Selectividad para «hacer frente» al 1 ó 1,5 que le pusieron en Filosofía, «que la llevaba fatal. Yoooo… ¡Las cosas claritas y que me dejen de especulaciones!».
Pues eso es lo que ha hecho Carlos en esta Entrevista Irreverente, dejarse de especulaciones e ir al grano. Motero como una de sus gran aficiones, de hecho se recorrió gran parte de Europa encima de una de gran cilindrada, ahora practica, siempre que puede, el kitesurf (una tabla, una vela, el mar, los porrazos, de vez en cuando que vuela…). Y ama Cádiz, de donde proceden su esposa y su padre.
Lean y… ¡No especulen!
A ver, dígame los tipos de nubes que hay por ahí…
¡La familia es enorme! Están catalogadas pues… ¡Fíjate! Hasta 150 tipos diferentes.
¡Pero en el colegio no nos enseñaron más de cuatro!
Ja, ja, ja… Los cirros, los cúmulos, los… Pues dentro de las familias grandes hay unas subfamilias del tipo cúmulos mamatus, que viene de mama, directamente, esa forma que tiene… ¡Como su propio nombre indica! Son mamas que caen del cielo y son indicativas de que se está formando un tormentón. Hay muchas y seguro que hay otras tantas que están sin catalogar.
¿Qué es una isobara?
Una medida de presión en superficie. Nos dan la pauta para saber cuál va a ser el patrón del tiempo. Pero ahora ya no se habla tanto de isobaras, sino de hectopascales. Cada vez la gente va teniendo más curiosidad. El tiempo es una ciencia variable.
¿Y por qué casi siempre se dice que los hombres del tiempo nunca aciertan?
Eso es el mito. Con todos los avances tecnológicos que hay y los satélites que se han lanzado al espacio… Ahora mismo, los mapas de previsión de un día para otro son muy fiables. Y entre dos y tres días también.
En las cadenas de televisión autonómicas, ¿cuál es la previsión: sol, nubes y claros o borrasca?
Pues ahora mismo estamos en una situación yo creo… ¡Casi sería de borrasca! Una borrasca bastante profunda, bajando de presión cada día más y un poco dependiendo de otros factores anexos que no dependen tanto de nosotros mismos, porque yo creo que todos somos profesionales e intentamos hacer una buena televisión. Pero claro, esos factores que nosotros no controlamos son los que al final pueden dar al traste con una tormenta con granizo, tornados y demás o puede ser que al final el anticiclón gane a la borrasca, se ponga claro y salga el sol con un arco iris estupendo. ¡Cosa que deseamos encarecidamente! Ja, ja, ja…
¿»Lo que necesitas es amor»? ¿Me lo cuenta?
Sí. Fue una de mis incursiones en la televisión. Estuve dos años en Antena 3, en este programa en concreto, en el que tuve la inmensa suerte de trabajar con un gran profesional como era Jesús Puente, del que aprendí muchísimo en la televisión. Siempre con un talante estupendo, con un respeto hacia los compañeros espectacular y con una profesionalidad que…
¿Y qué hacía allí Carlos Macías?
El programa llegó a tener picos de seis y siete millones de personas, una barbaridad. Se creó una figura, Jesús nos llamaba sus ayudantes, y hacíamos un poco las historias como más divertidas, sin entrar en los problemas tumultuosos que había a veces… Viajábamos por toda España buscando parejas. Nos juntamos cuatro golfetes y fue estupendo.
¿Eran como azafatos?
Sí… Bueno, azafatos de plató al uso no. Teníamos nuestras historias, nuestras cosas, teníamos un poco más de protagonismo.
¿Un caso curioso que viviera en el programa?
El caso de un chiquito que vivía en Guinea Ecuatorial, enfermo, y al que conseguimos traer después de mover muchísimos papeles en la embajada. Su madre estaba en España y hacía varios años que no le veía. Un chaval de seis o siete años al que recibimos en el aeropuerto, pasamos un día con él… Empiezas a profundizar en detalles que a lo mejor luego no llegan al gran público y… La verdad, aún se me pone la carne de gallina.
¿Usted también fue modelo?
Yo me fui de casa muy jovencito, con 18 ó 19 años. Fue volver de la mili y al poco volé, emigré. Ja, ja, ja… A diferencia de ahora, que parece que los chavales no se van hasta los treintaytantos… Tenía que compaginar mis estudios de Historia del Arte con el trabajo y adaptar los horarios. Tenía amigos metidos en el mundillo y me animaron. ¡Y estaba bien! Te hacías unas fotos y recibías un dinero, pues… Compaginé eso y el trabajo nocturno en bares, sirviendo copas, por la sierra madrileña.
Recuérdeme ese Día de la Región que se subió a una escala de los Bomberos para informar del tiempo desde allí y creo que lo pasó un poquito…
¡Ufff…! Fue una pluma de éstas de obra, de las que vas subiendo en una cestita. El técnico que lo manejaba me dijo que el aparato tenía una determinada velocidad de viento a partir de la cual no se podía subir más porque había riesgo de volcar. Nos pusimos la seguridad correspondiente, te pones el pinganillo y, una vez arriba, estaba deseando que me dieran paso. Me quería bajar de allí porque el viento empezaba a soplar… ¡Eso se iba de un lado para otro! Yo veía que la cara del técnico iba cambiando de una forma… ¡Como más de preocupación! Mis pelos, mi chaqueta… ¡Volaban! Cuando bajamos, el técnico me dijo que habíamos superado la velocidad permitida del viento, pero como estábamos en directo no se atrevió a bajar antes. Ja, ja, ja…
Llegó a tener incluso un centro de estética. ¿No será metrosexual?
¿Metrosexual? No, me gusta cuidarme, pero porque he hecho deporte toda mi vida. Pero el centro lo tenía montado mi exnovia y yo me asocié.
¿Y qué tal si le ofrecen montar un chiringuito en la playa?
Eso es un poco la… No te voy a decir la estampa ideal, pero… Tengo muchas ganas de irme a vivir a Cádiz. Mi mujer es de allí, del Puerto de Santa María, mi padre es de Jerez de la Frontera y reconozco que me tira mucho el mar. ¡Mucho, mucho, mucho…! Lo hemos dado vueltas, pero ahora la coyuntura no acompaña. Con un par de amigos, pero…
¿Quién es el presentador o presentadora del tiempo que más le gusta?
En esto soy incondicional y no es porque sea amiga además, pero creo que Mónica López, de Televisión Española. Llega muy bien, lo hace todo muy sencillo y conecta muy bien con la gente. Aparte de la plataforma que tiene.
Los televidentes, aparte de fotos, ¿le mandan algo más?
¡De momento no! Ja, ja, ja… Alguna crítica también hemos tenido. La gente se siente ofendida porque no sale su pueblo en el mapa, por ejemplo un señor de Retuerta del Bullaque. Pero por lo general siempre ha habido buenas críticas, aunque tampoco pretendo gustarle a todo el mundo, en el punto medio está la virtud.
De lo que nadie le va a acusar es de politizar el tiempo…
¡Desde luego! Por lo general los presentadores del tiempo de las cadenas son los que al final aguantan el tipo cuando hay cambios de imágenes. No, el tiempo no está politizado ni nunca hemos tenido presiones.
¿La antigua CMT o la actual CMT?
Me quedaría con cosas de las dos. Hay cosas de la antigua con las que no terminaba de… No de comulgar, sino que mi forma de pensar es otra; y cosas de esta nueva con las que tampoco termino de comulgar del todo.
¿Está de acuerdo con la pena de muerte?
No.
¿Milita en algún partido político, ONG, asociación…?
Asociaciones que tengan que ver con los medios de comunicación, como la Academia de Televisión, y ahora estamos viendo a ver si se puede hacer algo con los comunicadores del tiempo a nivel nacional.
Sin trabajo ni prestación, ¿qué estaría dispuesto a hacer para comer?
Más que para comer yo, para que coman mis hijos. Siempre que implique no hacer daño a nadie. ¿Robar? Cuando es para comer, e insisto, sin hacer daño a nadie, está justificado. Yo no puedo recriminar a nadie que le vea cogiendo un cartón de leche…
¿Prohibiría la prostitución?
Ehhhhhh… No la prohibiría, la legislaría bien legislada.
¿Cuál fue su primer sueldo y en qué se lo gastó?
Creo recordar que fueron 4.000 pesetas por un fin de semana sirviendo copas, allá por los años 90. Me lo debí gastar, casi seguro, en algo de ropa.
¿Qué personaje histórico le gustaría ser?
Cualquiera que hubiese vivido en el Antiguo Egipto, una civilización que me llama mucho la atención.
¿Con qué duerme? Si duerme con algo, claro.
Con camiseta y un pantalón de deportes. ¿Siempre? Sí, necesito dormir con una camiseta… ¡Y con mi mujer al lado! Ja, ja, ja…
¿Qué libro está leyendo?
Uno de Tomás Molina, que versa sobre temas meteorológicos, y cuyo nombre es «Los tiempos de mi abuelo».
¿En qué película le hubiera gustado actuar?
En «Le llaman Bodhi». Es de surfistas.
Cuando ve o va al fútbol, ¿insulta al árbitro o a los rivales?
No me gusta en demasía, veo sólo los partidos muy importantes. Pero no suelo insultar. Es más, si el rival está jugando mejor, pues digo: ¡Chapeau! No es una cosa que me quite el sueño, desde luego.
¿Su mayor travesura?
La verdad es que soy poco… Soy muy bromista, pero no hasta el punto de hacer esas travesuras que pueden llegar a romper amistades. Ja, ja, ja… De niño era muy buenecito. Quizás una fiesta que monté en casa de mis padres cuando ellos no estaban. ¿Que si llegaron? ¡Sí; ja, ja, ja…! Me pillaron, entre otras cosas, por la típica vecina cotilla que se lo contó a mis padres. Incluso creo que también porque una puerta quedó en bastante mal estado. Fue una fiesta de adolescentes, con 15 ó 16 años, tampoco… Sin maldad. Mis padres fueron bastante benevolentes y no hubo represalias.
¿Qué programas del corazón ve?
Ninguno.
¿Cuál es la mayor multa que le han puesto y por qué?
Multas de circulación, alguna de radares, pero por excederme quizás 15 kilómetros por hora. Lo gordo que tengo es por el ticket de la ORA.
¿Gordo? ¿Cuántas tiene?
Muchas. Y muchas significa mucha pasta. Ja, ja, ja… Tuve que pagar cerca de 3.000 euros.
¿Cómoooooo…?
Te cuento. Puede parecer… En Madrid las multas por mal aparcamiento en zonas verdes o azules son 90 euros. Y esto a lo largo de cinco o seis años… Si tú cuentas, a casi 100 euros, multiplica. Unas 50 multas en seis años. Un día que no tienes suelto, otro que se te olvida bajar a poner el ticket… Negocié con el organismo competente y lo pagué poco a poco, en cómodos plazos. Ja, ja, ja…
Defínase: ¿De derechas, de izquierdas o de centro?
De centro.
¿Cree que el tamaño importa?
Depende de qué cosas sí importa.
Me refiero al tamaño del miembro viril.
Ja, ja, ja… Ehhhhh… ¡Yo creo que no! Lo que hay que saber es…
Le van a decir que la tiene pequeña…
¡Ahhhhh…! No tengo… Nunca he fardado ni nada de eso. Una cosa… ¡Normal! Siempre y cuando lo complementes con otras muchas cosas… No importa.
¿El juego del parchís es cosa de hombres? Se lo digo porque ya sabe aquello de que por lo general se comen una y cuentan 20…
Ja, ja, ja… De muchos hombres, sí. ¡Yo prefiero callar!
¿Se atreve a decir el lugar más raro donde ha practicado sexo?
Te lo voy a decir de una forma sutil. Yo trabajo con nubes… ¡Ahí lo dejo! Ja, ja, ja…
¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿En un avión?????!!!!!
¡Ja, ja, ja…! ¡A lo mejor!
PINCHE EN LA IMAGEN SUPERIOR PARA VER UNA GALERÍA DE FOTOGRAFÍAS