viernes, 22 de noviembre de 2024
Entrevista Irreverente a José Julián Gregorio, subdelegado del Gobierno en Toledo 04/08/2012junio 13th, 2017

Su primer recuerdo de la política procede de Carmen Riolobos, porque fue con ella con quien se «enganchó». De hecho, fue en la candidatura en la que la actual senadora y portavoz del PP de Castilla-La Mancha optó a ser alcaldesa de Talavera, «en principio no entré como concejal, pero al poco dimitió un compañero y…».
Y ahí se quedó, porque después el actual alcalde de la ciudad de la cerámica, Gonzalo Lago, «se le quedó» y, primero en la oposición y después en la victoria, fue su portavoz. En total, ocho años y medio como concejal, hasta que en febrero de este año le llamó Jesús Labrador, delegado del Gobierno en la región, para que hiciera el petate diario de ida y vuelta y se viniera a la capital regional.
En Toledo está, por lo tanto. José Julián Gregorio López tiene 48 años, es talaverano por los cuatro costados y entre sus aficiones están la lectura, ver fútbol y jugar al tenis. Además de «leer mucha prensa, porque disfruto con el periodismo. Todos los días, cuando salgo de Talavera camino de Toledo, cojo el ordenador portátil y me hago una primera revisión».
«Enamorado» como estaba de la revista ECOS, «de la que guardo todos sus anuarios, eran espectaculares», ahora se ha enganchado a encastillalamancha.es. «Nuevo» en Toledo, tiene muchas ganas de trabajar, se sigue sintiendo talaverano y cuando jueguen el derby futbolero esta temporada… ¿Con quién irá? Pues lean la Entrevista Irreverente y vean.

¿Talavera o Toledo? ¡Y no me sea diplomático!


Evidentemente, Talavera. Es mi ciudad de nacimiento, la de mis hijos… Pero vamos, mi ciudad de adopción es Toledo. Toledo es de las ciudades más bonitas de España, si no la más; y ahora la estoy degustando como ciudadano.

Dígale a los talaveranos que siguen pensando que la ciudad de la cerámica es la gran perjudicada y Toledo la más beneficiada que eso…

Hay que reconocer que Talavera ha sido la gran olvidada de… ¡Castilla-La Mancha! No hablo de Toledo, sino de Castilla-La Mancha.

Cuando esta temporada jueguen el Talavera y el Toledo en fútbol, ¿con quién va a ir?

Huuuummmm… ¡Con el Talavera! Ten en cuenta que mis hijos han jugado muchos años en el Talavera CF y por lo tanto tengo que animar a los colores del Talavera. Seré comedido y animaré al Toledo un poquito. ¡Pero sólo un poquito!

Dígame al menos algo que hizo bien José Francisco Rivas, el exalcalde socialista de Talavera.

Que era una persona muy cercana al ciudadano. Sólo eso.

¿Y algo mal que haya hecho Gonzalo Lago, el actual alcalde «popular»?

Pues… En estos momentos lo que está haciendo mal el hombre es que está dedicando 200.000 horas a la Alcaldía. Y no tiene tiempo para otra cosa.

¿Qué es lo que más le ha gustado de Toledo?

Cómo me ha recibido la ciudad. A pesar de tanta mitología, me ha abierto las puertas allí donde he estado y nadie me ha puesto una mala cara.

Hablando de «chorizos», ¿ahora en verano nos da por ser más malos?

El calor calienta mucho a la gente, pero en estos momentos hay un pequeño descenso de la criminalidad en territorio de la Guardia Civil. A lo mejor es que algunos «chorizos» se han ido a la playa, pero hay un buen trabajo de los guardias civiles y se está notando.

Los guardias civiles, ¿se le cuadran?

Son grandes profesionales y sí, a veces sí. Yo juré un cargo y asumí ese rol. La verdad es que choca a veces, pero…

¿Qué echa de menos de Talavera?

El contacto directo con el ciudadano, al que yo defendía presentándome a unas elecciones.

¿Quién le llamó para ser el subdelegado del Gobierno en Toledo?

Una persona a la que yo debo todo y a la que debo fidelidad, que es el delegado del Gobierno en la región, Jesús Labrador.

¿Tardó mucho en decirle que sí?

Yo me debo a una serie de personas que son mis jefes y si ellos confían en mí yo no puedo defraudarles. Entonces, cuando don Jesús Labrador, que está haciendo una labor impresionante al frente de la Delegación, me lo ofreció yo no pude decirle que no, sino todo lo contrario.

¿Y qué le dijo Lago?

Gonzalo se alegró y por otra parte sufrió el hecho de que su portavoz dejara la política municipal. Pero sobre todo se alegró porque sabía que conmigo iba a tener un aliado en Toledo.

¿Lo más duro que ha vivido en política?

El 11-M. Fue un momento durísimo, porque las elecciones que vinieron a posteriori, aunque fueran legales, vinieron bastante envenenadas. Recuerdo que en las mesas de votación la gente nos llamaba asesinos. Cuando los del PP no tuvimos culpa en ningún momento. Los culpables fueron juzgados. Sentí la impotencia de decir que yo era inocente de algo que habían provocado otras personas.

¿Les llamaron asesinos?

Lo único que podíamos decir era que nosotros no teníamos culpa. Aquello fue muy duro, como muy duro fue el asedio a la sede del PP, que yo creo que eso no se ha juzgado y es una de las cuentas pendientes de la democracia. Fue un acoso a las sedes democráticas.

El río Tajo se nos muere…

Yo espero que no. Estoy muy contento con el nuevo presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, Miguel Antolín, que se está preocupando mucho por el río. Es un técnico muy preparado y tengo mucha fe en él.

¿Trasvase Tajo-Segura sí o no?

Este país hubiera solucionado el trasvase con el Plan Hidrológico Nacional que se iba a poner en marcha hace unos años. Hablar ahora del trasvase sí o no es una falacia, porque tenemos que buscar una solución, que es el PHN.

¿Está de acuerdo con la pena de muerte?

No. En ningún caso. Como cristiano no…

Además de en el PP, ¿pertenece a alguna ONG, asociación…?

Fui presidente del AMPA del colegio Antonio Machado durante 12 años y trabajé mucho por los padres.

Sin trabajo ni prestación, ¿qué estaría dipuesto a hacer para comer?

Aquello que fuera preciso y que sea legal. Yo ayudaba a mis padres en el campo, que eran agricultores y ganaderos. Ya he probado trabajos que no tienen nada que ver con mi profesión.

¿Ha recolectado?

Sí, sí, sí… Sobre todo tabaco, además de melones, sandías, pimientos… Y no se me caen los anillos.

¿Prohibiría la prostitución?

Soy muy crítico con la prostitución. Haría un trabajo de campo, recabaría toda la información posible para ver cómo se puede ayudar, porque la prostitución obligada hay que perseguirla al 100 por 100, es de las cosas más retrógradas que tenemos.

¿Cuál fue su primer sueldo y en qué se lo gastó?

Nunca se me olvidará. Acabé en 1987 los estudios universitarios y me ofrecieron trabajar en la Bolsa de Madrid. Fueron 50.000 pesetas y me las gasté en comprar un equipo de música para la casa de mis padres porque el que teníamos era muy antiguo.

¿Qué hacía en la Bolsa?

Era un agente comercial, comprar y vender acciones. Hasta que me fui a la mili.

¿Qué personaje histórico le gustaría ser?

Como profesor de Literatura admiro a Cervantes, amo a Quevedo y me gustaría la vida de Lope de Vega.

¿Con qué duerme? Si duerme con algo, claro.

Con pijama siempre. En verano corto y en invierno…

¿Qué libro está leyendo?

Leo mucha prensa. Y un libro que me han regalado, «Las 48 leyes del poder», de Robert Greene. Releo mucho la literatura clásica. Cuando tengo un momento bajo me voy a la poesía de la Generación del 27, a Luis Cernuda, cuya personalidad ayuda muchas veces, y también a la novela histórica. Como releer los «Episodios Nacionales», de Galdós.

¿En que película le hubiera gustado actuar?

¡Madre mía! En una que vi el otro día, «El tormento y el extasis», en la que Charlton Heston hace el papel de Miguel Ángel pintando la Capilla Sixtina. ¡Impresionante!

Cuando ve o va al fútbol, ¿insulta al árbitro o a los rivales?

Llevo yendo al fútbol como «padre de» desde hace 13 años y lo cierto es que siempre he sido muy comedido. Muy pocas veces me he exaltado. Y cuando lo he hecho enseguida me arrepiento. Soy del Atlético de Madrid. Pero nunca he sido antimadridista. ¿Por qué tengo que serlo?

¿Su mayor travesura?

¿Te tengo que contar las travesuras? Ja, ja, ja… De pequeño veraneábamos en Pasarón de la Vera, el pueblo de mis padres. Íbamos unos 15 nietos y las mayores travesuras se las hacíamos a nuestras primas. Las poníamos los cubos de agua en la puerta cuando se iban a acostar, se caían encima de ellas y… ¡Las hacíamos unas perrerías! Y un día le quité las palomillas de las ruedas de la bici a mi hermano cuando íbamos a echar una carrera y… ¡Evidentemente, mi hermano no ganó! Cayó de bruces al salir y me llevé una bronca de mi padre…

¿Qué programas del corazón ve?

Ninguno.

¿Cuál es la mayor multa que le han puesto y por qué?

Mi mujer se enfada mucho conmigo porque dice que no paso de 120 kilómetros por hora, pero soy muy comedido. Me han puesto muchas de la ORA porque se me olvida poner el ticket. La última que he pagado ha sido una de mi hijo. 80 euros porque se le olvidó poner la «L».

¿Y por qué no la ha pagado él?

Porque es estudiante… Ja, ja, ja…

Defínase: ¿de derechas, de izquierdas o de centro?

De centro derecha.

¿Cree que el tamaño importa?

Yo creo que sí. Y si no, díselo a los jugadores de baloncesto. Ja, ja, ja…

Estamos hablando del tamaño del miembro viril…

Hombre, todo lo que es grande atrae. Ja, ja, ja…

¿El juego del parchís es cosa de hombres? Se lo digo porque por lo general se comen una y cuentan 20…

Pues… Yo siempre que he jugado al parchís me ha ganado mi mujer, así es que… Ja, ja, ja… Pero sí es cierto que los hombres dicen 20 y… ¡Es ninguna!

¿Se atreve a decir el lugar más raro donde ha practicado sexo?

Yo qué sé…

¡Cómo que no lo sabe!

Ahí me pillas. Es que debes tener en cuenta que tengo cuatro hijos, entonces… ¡Hay que esconderse muchas veces para que no te vean y esas cosas!

Entonces, ¿se atreve o no a decirlo?

¡No!

¿Pero ha habido lugares raros?

Siempre hay lugares raros, sobre todo cuando eres joven.

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