Empezó Magisterio con apenas 15 años, «en aquella época podía ser una vez que terminabas cuarto de Reválida», pero casi de inmediato se pasó a Bellas Artes porque sabía que la pintura era su verdadera vocación.
Es Paco Rojas, «¿qué cuántos años tengo? Ná, 25 años; ja, ja, ja…». ¿Tan coqueto es que no dice su edad? «Nooooo… 74 años acabo de cumplir». Nació en el casco histórico de Toledo y jugó a las batallas cuando el Alcázar estaba derruido, ¿se lo imaginan? Realmente brutal.
Hablar de Tolmo sin mencionar a Rojas es como si no existiera… Por cierto, están leyendo la Entrevista Irreverente de encastillalamancha.es.
Entre sus aficiones, «me ha gustado mucho el ajedrez, ahora juego al sudoku, también practiqué mucho tenis cuando podía; incluso al fútbol, donde fui desde portero hasta extremo izquierda…».
Ahhhhh… Si continúan leyendo sabrán quién es su pintor favorito y a quien no aguanta (su pintura, digo) por demagogo y falso.
Sigan…
PARA VER LA GALERÍA DE FOTOGRAFÍAS, PINCHE EN LA IMAGEN O SOBRE ESTA LÍNEA
¿Por qué le dio por pintar?
Es de nacimiento; ja, ja, ja… Desde que iba al colegio ya tenía todos los libros llenos de dibujos, ¡dibujaba en todas partes! Cuando tenía 15 años ya estudiaba Magisterio, pero decidí ingresar en Bellas Artes, y comencé a prepararme.
¿Cuándo entró en Bellas Artes?
Primero ingresé en Sevilla con 16 años y aprobé a la primera, porque si no hubiera aprobado a la primera mi padre me habría obligado a continuar en Magisterio. Dejé Magisterio por Bellas Artes. Luego me fui a Madrid. Pero es más, yo terminé Bellas Artes y no sabía para que servía. Ni me lo dijeron ni yo lo pregunté, no me preocupé mucho por eso.
¿Lo ha entendido años después?
Lo entendí cuando terminé y me dijeron que podía dar clases en colegios e institutos. Me enteré ante la necesidad de tener que ponerme a trabajar. Yo hice Bellas Artes por gusto. Yo no era de familia pudiente, sino muy humilde, y cuando terminé, que me iba a casar, tuve que tirar de dar clases en colegios.
¿Cuál fue su primera obra en serio?
Una copia que hice del retrato del conde de Fernán Núñez, de Goya, antes de entrar en Bellas Artes. Todo el mundo me decía que la copia era igual que el original. ¡Lo de hacer copias se me daba fantástico! No tenía ningún problema en copiar lo que me echasen… Es más, antes de terminar Bellas Artes ya había hecho la copia de «El entierro del señor de Orgaz», que son doscientas y pico caras… ¡Mucha obra!
¿El mejor pintor? Dígame solo uno.
Si me tuviese que quedar solamente con uno, sería Goya. Porque realmente es el primer artista que tiene espíritu contemporáneo. Lo que él inventó fue el arte contemporáneo prácticamente, una forma distinta de ver el arte y muy subjetiva. Sí, si tengo que elegir me quedo con Goya.
¿Y un pintor que no le guste?
Dalí. Me parece que era demagógico y falso.
¿Qué le dice a una persona como yo que no entiende la pintura abstracta? Vamos, que hay cuadros abstractos que hasta los puedo pintar yo… ¿Cómo me puede explicar que eso es arte?
Se puede explicar… Si no te gusta, ya es un paso negativo. Una cosa es que no te guste y otra es que no la entiendas. Hay arte abstracto muy bueno pero también lo hay malo y muy malo en un porcentaje muy alto, en grandes proporciones…
Le doy todo el dinero que le haga falta para comprar un cuadro… ¿Cuál elegiría?
Uno de los cuadros de la pintura negra de Goya. Viendo cómo están pintadas algunas caras ahí creo que eso ya… ¡Es un escándalo absoluto! Pero por otro lado… Obras tan importantes como «Las Meninas», por muy clasiconas que se entiendan, hay una capacidad mimética de Velázquez… ¡Fabulosa! Y que no se entiende siempre a Velázquez… Se habla de él como que era capaz de copiar cualquier cosa. Y no era eso solamente, había una humanidad detrás de él muy grande.
¿Cuántas veces ha ido al Museo del Prado?
No sé… 200… Muchas… Hace unos días estuve viendo la exposición del Bosco, que también es un escándalo.
¿Un Museo al que todavía no ha ido pero que le gustaría ir?
No sé, porque he estado en… El último, que me gustó mucho, el MOMA, en Nueva York. ¿Más que el Metropolitan? Digamos que me gustó la oferta artística que tiene Nueva York. Pero vamos, a mí me gusta mucho El Prado, ¿eh?
¿Dónde le gustaría exponer que no lo ha hecho?
Vamos a ver… En Nueva York. Con una exposición por todo lo alto, que además la tengo. Podría poner una exposición de infarto, vamos.
Y El Greco, ¿qué le dice?
Me dice algo muy importante en cuanto a su concepto del arte, que termina siendo muy intuitivo, no es demasiado pensado… Le sale solo, estoy hablando de la última etapa del Greco. La técnica que tenía le permitía hacer lo que quisiera, eso es muy importante.
De todos los que le han dado, ¿cuál es el premio que más ilusión le hizo y por qué?
Bueno, no sé si decir porque es más internacional… El que me dieron en Tokyo, en una exposición de arte español en el Museo de Arte Contemporáneo. Tuve que hablar en público con no sé cuántas personas, hablar en español y un amigo me traducía al japonés. Estaba también el embajador de España.
La pintura toledana, sin Paco Rojas, ¿qué sería?
Pues tendría un nivel bueno, sí…
¿Dejó buena huella El Greco? Porque hay buenos pintores toledanos…
Sí, sí, claro… Empezando por Canogar.
Si le digo Tolmo, ¿qué es lo primero que se le viene a la cabeza?
Pues un proyecto muy interesante y bonito que se llevó a cabo sin medios de ninguna clase.
Al final, ¿en qué ha quedado Tolmo?
Lo convertimos en asociación cultural, que es lo que es, sigue manteniéndose a duras penas como asociación cultural.
¿A duras penas?
Sí, a muy duras penas. Falta llevar a cabo el proyecto que está por ver, que se retome, el de San Felipe Neri. Si se vuelve a retomar, que el compromiso por parte de la Junta es que sí, entonces se volverá a retomar el hilo expositivo.
Defíname Toledo.
Es un cúmulo histórico muy importante, por aquí han pasado muchas culturas y cuando había más poder había más cultura, claro. Es un referente histórico en cuanto al arte. Sin Toledo al arte le faltaría El Greco, le quitas una pata importante, uno de los cinco pintores más importante de la historia. Que no es poco, ¿eh?
¿Cómo era Toledo en la postguerra?
Había cosas en muy mal estado. Recuerdo que íbamos al Alcázar a jugar. ¿Al patio? No, no… ¡Estaba todo derruido! ¡Era una ruina! Nos metíamos por los sótanos y era un peligro enorme, porque mis padres no lo sabían y cuando se enteraban te cascaban… Además, jugábamos a las batallas allí… Cantos había unos cuantos, ¿eh?
¿Un pintor toledano?
Canogar, por ejemplo. Y El Greco, claro, considerándolo toledano.
¿Quién fue su primer amor y a qué edad?
Tendría yo unos 15 años… Una chica que me gustaba mucho, salimos juntos, nos besamos y todas esas cosas… ¡No, todas esas cosas no, nos besamos!
¿Le han dado muchas calabazas amorosas?
Pues la verdad es que no. ¿Yo? ¡Yo sí he dado alguna!
¿Usted hubiera dado la orden de matar a Bin Laden?
Hombre, es que la palabra matar es muy fuerte… Entonces, matarlo no, pero sí cogerlo, meterlo en una jaula y no dejarlo que salga.
¿Alguna fobia confesable?
Lo que más fobia me da es dar muchas vueltas. Pierdo mi control y no me gusta perderlo.
¿Es partidario de que las parejas de homosexuales adopten niños?
Pues… Eso siempre depende de la persona, me parece que sí.
¿Alguna anécdota en un viaje?
En El Cairo alquilamos lo que aquí llamaríamos una calesa, íbamos dos parejas, y entonces me dijo el conductor que si llevaba yo las riendas… ¡Iba haciendo cruces y no nos matamos de chiripa! Ja, ja, ja… ¡Me tuvo que quitar el mando! Me pidió luego un porro y le dije que no, que eso estaba prohibido por la Policía. Y él… ¡Policía no, Policía no…! ¡Creía que le iba a denunciar! Ja, ja, ja…
¿Algo desconocido de Paco Rojas que nos sorprendería?
La verdad es que no soy muy especial. Hombre, me gustan los fósiles y los colecciono… Me gustan muchísimo porque me gusta mucho la ciencia. Yo hice el bachillerato porque mi hermano me contaba las cosas que había en la clase de Ciencias Naturales. Eso me volvió loco, yo quería estudiar por ver aquello.
Sea sincero, ¿qué piensa de los periodistas?
En general, sin hacer descalificaciones, me parece que deben existir siempre y cuando sean independientes. Lo que menos me gusta de los periodistas es la dependencia que… Y hay muchos dependientes.
¿Cuál fue su primer sueldo?
En la Escuela de Artes de Toledo, cuando empecé a dar clases. 10.000 pesetas al mes, empecé como profesor interino de Término, que es como catedrático y agregado. Tenía 21 años, era 1963.
¿Alguna vez ha cobrado en B?
Déjame que lo piense para decirte la verdad. ¿Cobrar en B…? No. ¡Hombre, algún cuadro que se ha vendido sin factura!
¿Tiene algún tatuaje o piercing?
No, no me gustan. Al cuerpo le tengo que tener respeto. Tatuajes que luego cambias de opinión y a ver cómo te lo quitas.
En caso de necesidad, ¿qué estaría dispuesto a hacer para comer? Uno, robar para comer; dos, prostituirse para comer; o tres, engañar a Hacienda.
Hombre, engañar a Hacienda, ¡a mí ya me han engañado ellos muchas veces! Ja, ja, ja…
¿Le gusta bailar?
¡Mucho!
¿Con quién le gustaría echarse un bailecito?
Bueno… Con Michelle Pfeiffer, por ejemplo, que tiene un muy buen tipo para bailar.
¿Pena de muerte sí o no?
No.
¿Ha robado alguna vez?
No.
Y a usted, ¿le han robado?
Sí, pero ni me acuerdo. Sé que me han robado, pero no recuerdo…
Ni quiere recordarlo…
Es igual…
¿La famosa que más le atrae físicamente?
¡Hombre, me gustaba mucho Sophia Loren! Ja, ja, ja… Tenía un esqueleto… ¡Un esqueleto impresionante!
¿Qué nos puede contar de la primera vez que hizo el amor?
Pues que fue con mi pareja y todavía sigo (con ella).