sábado, 23 de noviembre de 2024
Entrevista Irreverente a Onésimo Sánchez, entrenador del CD Toledo 04/12/2015junio 7th, 2017

Fue uno de los más habilidosos extremos del fútbol español y llegó incluso a jugar en el FC Barcelona, que no lo puede decir cualquiera. Pucelano y blanquvioleta de pura cepa, ahora entrena al CD Toledo y, además, participa en una tertulia radiofónica. Tiene 47 años, es Onésimo Sánchez y lo que leen es la Entrevista Irreverente de encastillalamancha.es.
Así, sin más, parece un tipo seriote de esos que te va a echar una bronca a la mínima… Pero luego es una persona cuya principal característica es que te dice las cosas de forma directa, que va de frente y tiene mucho que contar. No en vano comenzó muy joven en el Real Valladolid y de ahí al Cádiz, cesión al Barcelona previo pago de nada menos que 50 millones de pesetas con opción a compra, vuelta al Valladolid, Rayo Vallecano, Sevilla, regreso al Rayo, Burgos y Palencia, donde concluyó su etapa como futbolista.
Entre sus aficiones, «todos los deportes, comer y enlazar con una buena tertulia y las cartas, juego a lo que quieras, soy español, dime a lo que quieres jugar que te gano. Es que fueron muchas horas de autobuses y jugábamos a todo: mus, tute, pocha, póker, a todo lo que se meneaba…».
De los mejores entrenadores que ha tenido… «De los que me han entrenado, en la lista estarían muy arriba Camacho y Maturana». Y de los que no le han entrenado… «Después de mí, Guardiola y Eusebio Sacristán. ¡Pero he dicho que siempre detrás de mí! Uno queda segundo y otro queda tercero. El primero soy yo».
Por cierto, ¿a quién le gustaría entrenar?
«A la selección».

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Usted dijo un buen día que daba más toques que Maradona con una naranja. Y le dieron la naranja…

¡Y di los toques! Ja, ja, ja… Pero yo no dije que daba más que Maradona, yo dije que hacía lo mismo que Maradona, que si había que hacerlo lo hacía porque me gustaban mucho esas cosas y… Es cierto, alguna apuesta he ganado… Más de un café, una cerveza y algo de pasta he ganado con cosas de éstas. Incluso quité un entrenamiento en un equipo dando 150 toques a una naranja después de comer, o sea que… ¡Fíjate!

Cuénteme eso del entrenamiento que les quitaron…

Al final entrenamos… Fue con Camacho, en el Sevilla, estábamos en pretemporada, nos había dado una paliza por la mañana… También entrenábamos por la tarde y al levantarme de la comida le dije: míster, si doy 150 toques con una naranja, ¿nos quitas el entreno? Me dijo que sí y ahí estuve. Di 149 y la 150, con la espuela. Camacho nos dijo sí, sí, sí… Te quito el entreno a ti, los demás a entrenar. Él era listo, sabía que a mí solo no me lo iba a quitar; al final fueron mis compañeros y fui yo a entrenar.

¿Qué diferencia hay entre un jugador que se ha hecho en la calle y otro que se ha hecho en una escuela?

Las hay. De hecho, se está perdiendo el fútbol de calle. ¿La diferencia? El otro fútbol, lo intangible, lo coges antes, porque te ha pasado, por repetición, por vivencias, porque te han tirado el balón al río, porque has llorado porque no había balón… Estas cosas te hacen mejor, más fuerte y más profesional. Jugar en la calle hace que todas las condiciones que tienes las sacas antes y mejor. Luego, en las escuelas y con profesionales y gente cualificada, se mejora.

¿Usted ha llorado mucho de pequeño por no tener balón?

Alguna vez. Y porque se iba el del balón. Haciéndole la pelota al tío, porque había uno solo que tenía balón, ¡qué mala suerte que no fuera yo, hombre!

¿Quién ha sido el defensa más «cabrón» que ha tenido a su lado en un campo de fútbol?

Ha habido muchos… ¡Nuestro fútbol era diferente! Teníamos laterales, recuerdo, muy correosos, muy pegadizos, muy pesaos, rápidos… Patada, patada y patada… Y luego centrales durísimos. Si te pillaban, amigo… Te hacían daño. No era uno en especial, era el fútbol en general, y antes se protegía menos que ahora al futbolista diferente.

¿Messi o Cristiano Ronaldo?

Messi. Grandes los dos, es obvio. Messi, sin duda.

Lo tiene claro…

¿Has visto que he dudado?

Valladolid, Barça, Rayo, Sevilla… ¿El mejor recuerdo?

Es difícil porque todos son grandes recuerdos… A ver, ehhhhhh… Yo soy pucelano y blanquivioleta y moriré así. Eso es un sentimiento, no un recuerdo. Eso… ¡Se es! Y se siente. A partir de ahí… He tenido equipos, en casi todos buenos y malos momentos, pero me quedo con los buenos. En el Barça es algo diferente, estar en el Barça es… Quizás a mí me pilló muy joven, pero es otra cosa, juegas la misma Liga pero es otra dimensión; el Sevilla es un gran club y eso que no nos fue del todo bien; en el Cádiz estuve muy a gusto en Primera División; el Rayo es mi segunda casa, porque es un equipo que va con mi carácter, con mi manera de jugar, es la barriada, es la gente normal que va de frente, de verdad, y yo me identifico mucho con ellos… La verdad que tambien jugué en Burgos, en Palencia, he estado muy a gusto, el fútbol me ha dado muchas vivencias y muy buenas, no me puedo quejar.

¿El mejor jugador que ha conocido, haya jugado con él o no?

Mágico González, que jugué con él en el Cádiz. Le había visto en el Valladolid cuando yo era juvenil. Luego fue compañero mío en el Cádiz… ¡Un espectáculo! Con la pelota era… Lo que pasa es que venía de otra cultura, en otra época… Era diferente en todo, pero Mágico está, futbolísticamente, en la misma línea de Maradona, Messi… ¡Fíjate lo que te estoy diciendo!

¿Y el mejor con el que no haya jugado?

Messi.

Ahora que es comentarista, ¿comprende más a los periodistas?

Es que yo nunca he dejado de comprender a los periodistas. Al final el periodista es muy importante en nuestra profesión. Porque cuando te critica te enfadas, pero cuando te halaga lo embarcas.

¿Acepta bien las críticas?

Yo sí. Sobre todo las que veía que no iban con mala intención. Yo a algún periodista sí le he ido a buscar.

¿Cómo que le ha ido a buscar?

Sí, le he ido a decir que no, no, no… Esto que haces… ¡Esto es personal! Cuando se traspasan ciertos límites mi manera no es criticar al periodista ni ponerle verde, es ir a hablar con él.

¿Qué pasó?

Pues nada, arreglamos posturas. Yo soy muy del cara a cara, de hablar directamente.

¿Qué dijo el periodista?

Bueno, en ese caso, que sigue siendo uno de los periodistas más importantes de este país, reconoció que se había equivocado.

¿Quién es?

¡No! Cara a cara.

¿Qué apodos le pusieron a Onésimo?

¡Muchos!

¿Por ejemplo?

Uno muy cariñoso, por ejemplo, «el Coca-Cola», porque siempre salía de refresco; era tan perfecto que me buscaban apodos.

Y le han sacado parecidos. A Mariano Mariano, al Koala…

Todos tenemos… Pero es que a mí eso no me parece mal. Todos tenemos un parecido… ¡Tú te pareces a don Juan Carlos después de tres cacerías!

Ja, ja, ja…

¡Esto es así!

¿Existen las primas a terceros?

Cuando algo dicen, puede haber, pero yo noooooo… Yo no he vivido.

¿A usted le han ofrecido primas a terceros por ganar o por perder?

Por perder no la aceptaría en la vida. Por ganar no es legal, pero al final yo lo considero como cuando dejas una propina en un restaurante, es mi dinero y dejo… ¡Sí, pero no es legal! Pero yo, por fomentar que alguien haga su trabajo me parece lícito.

¿Su mejor gol?

No era muy goleador, pero el mejor, sin duda, por lo que significó, fue en una promoción con el Rayo que nos permitió quedarnos en Primera. Un gol de vaselina al Mallorca.

En el campo se insulta, se toquetea, se medio agrede…

Sí. Yo el que más, ¿eh? Si hay que ir, se va. Lo he hecho con compañeros y era otro fútbol, con menos cámaras, lo he hecho con gente que si los veo en la calle salgo corriendo de lo grandes y fuertes que eran.

Dígame alguno…

No, no… Eres de mi época, tira tú de hemeroteca, de centrales… Pues fíjate, yo he jugado con Goicoechea, con Arteche, que en paz descanse, una excelente persona; contra Martagón y Prieto en el Sevilla, que nos peleábamos a muerte, y sin embargo luego han sido compañeros míos. Y Prieto es un muy buen tipo, pero Martagón es un pedazo de pan. Y en el campo, si te pilla te mata. No tiene nada que ver dentro que fuera.

Ha dejado muchos amigos en el fútbol…

¡Muchísimos! Sobre todo… Es más, me sobrarían dedos de una mano para decir gente con la que haya perdido relación en el fútbol. Yo me considero muy legal, para lo bueno y para lo malo. Y si es para lo malo, va a ser con el interesado, nunca por la espalda, nunca por detrás, nunca hablando con otra gente… Con el interesado.

¿Por qué eligió al CD Toledo para entrenar?

Bueno, pues porque llevaba tiempo sin entrenar, quería entrenar, me permite hacer muchas cosas, me insistió Joaquín Sorribas, que es el director deportivo y había sido jugador mío en el Huesca, tuvo la insistencia justa y me ofreció un proyecto que, estando él de por medio, me pareció atractivo.

¿Qué opciones tiene el CD Toledo?

La opción siempre es ganar.

¿Y a final de temporada?

Veremos.

¿Cuál es el equipo más complicado que ha visto en esta liga?

Barakaldo.

Le doy todos los millones que quiera… Fiche un jugador para el CD Toledo.

Te lo he dicho seis veces en la entrevista, ¿te lo tengo que volver a repetir?

¿Messi o Mágico González? No lo sé…

Messi. No quiere decir que juegue, ¿eh? Le ficho, luego…

Ja, ja, ja… ¿Tendría cojones para dejarle en el banquillo si se lo mereciera?

¡Pero no tengas ninguna duda! Si tú te lo mereces me levanto y me voy. De momento no lo estás mereciendo…

Yo haría lo mismo.

¡Es así!

¿Por qué no llegó a ser internacional con la selección española?

Porque no me llamaron.

¿Se lo merecía?

¡Pero no tengas ninguna duda!

¿Quién fue su primer amor y a qué edad?

17 años, mi mujer, Pilar.

¿Le han dado calabazas amorosas?

Pues yo creo que sí, como a todos.

¿Usted hubiera dado la orden de matar a Bin Laden?

Tengo que tener más datos. Para matar a alguien hay que tener más datos.

¿Alguna fobia confesable?

Ninguna. Que yo sepa, no.

¿Es partidario de que las parejas de homosexuales adopten niños?

Si cumplen los requisitos, ¿por qué no?

¿Alguna anécdota en un viaje?

Con un compañero que tenía mucho dinero y muchos pisos por Madrid. Íbamos en una avión que se movía mucho y él lo pasaba muy mal en los aviones… Tenía un montón de pisos, un jugador de élite, multimillonario, tenía fobia a los aviones, lo pasaba muy mal. Veníamos de Santander, creo, y llegando a Madrid era… Me acercaba a él y me decía: ¡quieto, quieto…! Encima le decía: nos vamos a caer en una de tus casas… ¡Por probabilidades nos vamos a estrellar contra una de tus casas! Ja, ja, ja… ¡Porque tienes tantas! El tío, ¡qué mal lo pasó! ¡En una de mis casa no, porque no tenía! ¡Vaya viaje que le di!

Cuando se bajaron del avión…

¡Me dijo de todo! ¡De hijo de puta parriba…! Cabezón… De todo me dijo. Buen amigo, ¿eh?, por cierto.

¿Algo desconocido de Onésimo que nos sorprendería?

Va a seguir siendo desconocido.

Sea sincero, ¿qué piensa de los periodistas?

Tengo multitud de amigos periodistas, trabajo en la profesión desde juveniles. Hacía entrevistas en Valladolid, me llamaban, se me daba bien porque siempre he sido locuaz, me gusta hablar, explicar, a veces puede ser que demasiado porque quien mucho habla mucho se equivoca… Es una profesión que siempre me ha gustado mucho. Desde José María García, que fue uno de los que me marcó, me encanta la profesión bien entendida. Ahora, quizás, la única crítica, como se la puedo poner a los futbolistas o a los entrenadores, es que hay demasiado partidismo en el periodismo y no creo que sea bueno. Lo que no me gusta es la opinión interesada, ése es el error.

¿Cuál fue su primer sueldo?

A ver, sueldo… Lo primero que gané fueron 2.000 pesetas en el Valladolid juvenil. Pero mi primer sueldo fue una prima en mi debú de 100.000 pesetas por ganar un partido. Le di 90.000 a mi mami, que se las merecía, pero ahora me las hubiera quedado. Me quedé con 10.000 que me las gasté, claro está. No había visto yo 10.000 pesetas… Un partido que le ganamos 1-0 al Sevilla. Con el Valladolid. Jugué tres minutos y gané 100.000 pelas, ¿qué te parece?

Cojonudo…

Buahhhh… ¡Cojonudo!

¿Alguna vez ha cobrado en B?

No.

¿Tiene algún tatuaje o piercing?

No. Soy natural, me gusta lo natural, me peino lo justo… Tiendo a lo natural y no me gusta llevar casi nada, ni anillos… Soy pronudista, por verlas a ellas, como decía un amigo mío.

En caso de necesidad, ¿qué estaría dispuesto a hacer? Uno, robar para comer; dos, prostituirse para comer; o tres, engañar a Hacienda.

Robar para comer.

¿Le gusta bailar?

Lo intento, pero soy horroroso.

¿Con quién le gustaría echarse un bailecito?

Con nadie en especial.

¿Pena de muerte sí o no?

Hay gente que lo merece, pero volvemos a… Para quitar la vida a una persona hay que manejar mucha información y muchos datos y ser muy fiables.

¿Ha robado algo?

Sí. ¿Quién no ha robado? Si no tenía un duro… ¡Tenía menos dinero que uno que se estaba duchando! Iba con mis amigos, entre todos hacíamos las cuentas y teníamos cero pesetas. Pues de esto que entras en un bar, de pequeño, y hay un pincho ahí y cuando se dan la vuelta ya no está el pincho ahí. ¿No? Es lógico.

Y a usted, ¿le han robado?

Sí, mucho.

¿A qué se refiere?

Mucho. Yo considero robo a, por ejempo… Yo he ganado cierto dinero y he pagado un 57 por 100 a Hacienda. Eso lo considero un robo. Y encima, ahora cuando me jubile, son los últimos años, lo que he pagado no me vale para nada.

¿La famosa que más le atrae físicamente?

Julia Roberts.

¿Qué nos puede contar de la primera vez que hizo el amor?

¡Cómo gozó ella!

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