Nació en Guadalajara porque es donde está el hospital, pero él es de Marchamalo, donde ha vivido durante los 44 años de su vida y de donde es alcalde por el PSOE con una mayoría absoluta tras otra. Cargo que ahora comparte con la Presidencia del Grupo Parlamentario en las Cortes de Castilla-La Mancha, donde es una de las voces cantantes que tienen los dos presidentes, el de la región, Emiliano García-Page; y el del Parlamento autonómico, Jesús Fernández Vaquero.
Rafa Esteban tiene una de sus principales aficiones en la política «porque vivo rodeada de ella», pero es que además practica el pádel, «pero mal», y le encanta escuchar música, «The Beatles ante todo»; junto con su pasión por el fútbol, «soy del Real Madrid», al que va a ver siempre que puede, en el fondo norte, e incluso insulta al árbitro como podrán leer líneas más abajo; y del Marchamalo, a quien va a ver también todos los domingos que le es posible.
Por cierto, que tiene 44 años y ésta es la Entrevista Irreverente de encastillalamancha.es.
Entró a formar parte del equipo de Gobierno de Marchamalo el día que se materializó la independencia de Guadalajara, el 2 de enero de 1999, cuando se constituyó la primera corporación municipal del nuevo ayuntamiento con los resultados que se habían obtenido en 1995, lo que le dio al PSOE cinco concejales, al PP cuatro y dos a IU. Meses más tarde, el 13 de junio de 1999, el PSOE consiguió, ya con Esteban como candidato, su primera mayoría absoluta con siete concejales.
Por cierto, que si Aitana Sánchez Gijón le dijera ven… ¡Loquito se volvería! Y lo sabe su esposa… Y el día que se vistió de pirata en Nueva York y le reconoció… ¡Una de su pueblo! Ja, ja, ja…
Sigan…
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¡Que me dicen que es muy cansino!
Ja, ja, ja… Si ser cansino es perseguir siempre el objetivo e intentar llegar a él, ¡claro, cansino hay que ser! ¡Si ésa es la palabra, lo soy!
¿Es el yerno rojo de la familia?
Ja, ja, ja… Ehhh… Hummm… Es que creo que noooooo… Que no me tienen por eso, yo me he convertido ya en el yerno alcalde, en el yerno político… ¡En el yerno diferente!
Se ha convertido en… Pero lo fue.
Bueno, me quiere mucho mi familia política y yo a ella, aunque no respiremos el mismo ambiente político.
Usted de izquierdas y ellos de derechas.
Evidentemente. ¡Bien, buen rollo siempre!
Las primeras palabras que cruzó con la que iba a ser su futura suegra fueron…
Hola, soy el chico que viene a por su hija. Ja, ja, ja… Pero porque iba a por ella en el doble sentido. Iba por ella porque estaban en una finca que tienen cerquita de Torija, un pueblo de Guadalajara, y me presenté allí y vi a mi suegra: hola, soy Rafa, el chico que viene a por su hija… No sé cómo me lo entendió, pero bueno, espero que bien. ¡Buen rollo!
Dejó su trabajo como ingeniero de telecomunicaciones por la política, ¿en qué cojones estaba pensando?
Jo, pues… En la vida profesional pasamos por muchos estadios y venía de trabajar casi siete años en el mundo empresarial dedicado a lo que yo había estudiado, la ingeniería técnica en teleco, estaba de gerente de facturación del área de clientes en una empresa que se llamaba Xfera, el cuarto operador de telefonía móvil que se iba a montar en torno a ese nuevo proyecto que allá por el 2000 se vislumbraba como poder enviar fotos y videos a través de los teléfonos. Teníamos una estructura de negocio importante, pero todavía no era objeto de negocio, entonces las empresas que pujaban, constructoras la mayoría de ellas, perdieron el interés de toda la inversión que habían hecho. Éramos casi 700 trabajadores en esa empresa y dejaron de invertir. Hubo un Expediente de Regulación de Empleo que afectó a más de 600 trabajadores, yo estaba en una gerencia, fuera de convenio, no me afectó, pero me quitaron a todo mi equipo y las órdenes de trabajo eran simples: venís aquí, no hace falta que traigáis corbata y véis cómo se mueven el resto de las compañías… A mí no me gustaba en qué había devenido mi trabajo y se cruzó, como dicen en mi pueblo, el hambre con las ganas de comer.
¿Por?
En ese momento yo era concejal del Ayuntamiento de Marchamalo y el que era alcalde, Armando Monje, nos juntó y dijo que no iba a seguir, ofreciéndonos la posibilidad de que algunos dijéramos: ¡Arre! Y uno de esos fui yo. Me subí al burro, hubo otra compañera que también lo hizo, realizamos nuestras votaciones democráticamente en Primarias, salí elegido y hasta hoy.
¿No le da vergüenza ser del Real Madrid y no del Atleti, por ejemplo?
¡No, en absoluto! Respeto a los del Atleti pero solamente cuando pierden.
Entonces, usted es de los de Florentino Pérez…
No.
¡Pero si es del Real Madrid!
Ya, pero Florentino no es el Madrid.
Florentino preside el Madrid y usted es del Madrid, igual que es del PSOE y el PSOE lo preside Pedro Sánchez…
Yaaaa… Pero ni somos de Pedro ni somos de Florentino, somos del PSOE o somos del Madrid. Y creo que va mucho más allá la idiosincrasia particular de las cosas a las que pertenecemos que las personas que las dirigen.
¿Suelta adrenalina cuando va a ver al Real Madrid?
¡Total!
Es de los que insulta al árbitro, da voces…
El otro día, en los cuartos de final de la Champions contra el Wolsburgo, siempre voy con el Ángel, el panadero de mi pueblo, nos abrazamos tanto a la gente que había allí cuando el Madrid metió el tercer gol que llegó un momento cuando terminamos de abrazarnos y de chillar, ¡que no veía al Ángel! ¡Se estaba abrazando con un tío cuatro filas más allá!
Que si insulta al árbitro…
Sí. Si es que… No sé si es políticamente correcto decirlo, pero es que tengo esa víscera… ¡Intento no decirle muchas cosas graves! ¡No me meto con su madre! Pero algún gilipollas o estás ciego sí le digo.
¿Por qué no se hizo del PP?
Agradezco no haberme hecho del PP, pero vengo de una familia bastante humilde. Mi abuelo materno, que todavía vive, ha sido agricultor toda su vida y ha tenido que buscarse la vida… Tuvo que comprar terrenos para poder cultivar el cereal a seis kilómetros casi del casco de Marchamalo porque los terratenientes, aquellos de derechas, le vetaron la posibilidad de que un rojo que pertenecía a las Juventudes Socialistas en 1937 tuviese oportunidad de crecer. Y después de todo eso lo he ido mamando un poco en la familia, ¿no? Cuando hablo con él todavía me cuenta todas las historias de cómo tuvo que salir de debajo, de esa opresión, me hace cada día más afirmarme de que agradezco haber nacido en esta familia y agradezco haber sido del Partido Socialista.
¿Ha votado alguna vez a un partido que no fuera el PSOE?
No.
Yo le digo las palabras «ERE» y «Andalucía» y… ¿Qué piensa?
Pues que si alguien ha hecho algo malo, tiene una responsabilidad, y si es directamente responsable tendrá que cumplir con la condena que se le imponga por parte de los jueces. En esto de la política me da igual que sean de un partido o de otro, creo que ahora está muy de moda decirlo, pero es que en mi caso lo tengo bastante claro. Yo no voy a salir a defender, como ha hecho Pablo Iglesias, a su diputada que estaba en la Comisión Permanente del Congreso, porque al final vemos que somos los mismo estilos en cada uno de los partidos sean nuevos o viejos. ¡No, leches! Aquí lo que no queremos es gente que, por su culpa, a los demás nos hagan sentir mal.
Cuando escucha que todos los políticos son unos corruptos…
Lo mismo que te acabo de contestar. No sé si los ejemplos… O si alguien se va a cabrear… Pero ni todos los taxistas son peseteros ni todos los futbolistas son unos dioses ni todos los modistos son mujeres. Los estereotipos, en cualquiera de los casos, no son algo razonable. Hay muchos políticos, la mayoría de ellos, que se ganan la vida de forma honrada, sin ganar un puñetero euro y además defienden todo lo que supone su competencia, su responsabilidad más que casi su propio patrimonio. Y a ésos son a los que no les hacen entrevistas ni salen en los medios de comunicación, son los sinvergüenzas los que hacen que esta palabra de político esté tan mal…
¿Tiene amigos de derechas?
Claro, ¡muchos!
¿Discuten de política?
Sí, a mí me gusta hablar.
¿Se enciende?
Me enciendo algunas veces, soy vehemente, cansino… ¡Pero me enciendo bien!
No llega a ser radical…
No, no, no… ¡Ni mucho menos! Además, si tengo que sacar la cara por medidas buenas de la derecha, son pocas y ahora no se me ocurre ninguna, pues las sacamos.
¿No hizo nada bien Cospedal?
Yo es que no soy quién para juzgar cosas que a lo mejor no he visto ni conozco, creo que Cospedal desaprovechó una oportunidad muy grande que tuvo el PP en Castilla-La Mancha y creo que se le va a reconocer que fue la presidenta que no supo darle continuidad a unas políiticas de una región que es más bien conservadora, más que progresista. Para mí casi todo lo que tocó Cospedal lo convirtió en piedra.
¿Le gustaría ser algún día presidente de Castilla-La Mancha?
Hummmmm… No sería el adecuado. Para ser presidente de Castilla-La Mancha creo que tiene que salir del estómago una vocación que… ¡Yo la tengo más de máquinas! Yo soy más de sala de máquinas, me gusta casi dar menos la cara y estar más pendiente de cómo funciona todo lo que es la estructura antes que ser el capitán.
¿Jesús Fernández Vaquero, presidente de las Cortes regionales, manda mucho?
Vaquero es el que más manda. ¡Es el puto amo!
¿Ha habido algún día en el que, harto de la política, ha pensado: lo dejo?
Así como de dejarlo no, pero de decir… Mañana voy a hablar con este, cojo el teléfono y le digo: ¡Mañana te planto mi dimisión ahora mismo como esta cosa no cambie! Y me enfado más con los propios que con los ajenos. Me gusta que el Grupo Parlamentario no tenga fisuras, que nos llevemos bien, echarnos las manos los unos a los otros… Que sea un engranaje bien estructurado, y cuando algunas cosas fallan te aseguro que soy el que más voces pega y el que más intenta poner un orden…
Y cuando pega voces, ¿acojona a sus compañeros?
Espero que sí.
¿El problema más grave que se ha encontrado como alcalde de Marchamalo?
Tengo una espinita clavada con la tramitación de la concesión de unas viviendas protegidas que no salió bien, que los pobres chavales y chavalas han tenido problemas judiciales, que al final la Justicia no les ha dado la razón, no es que me arrepienta de ningún acto que he hecho como alcalde, quisimos favorecer que hubiera terreno protegido para que hubiera viviendas baratas y la empresa a la que se le adjudicó salió mal… Y eso le ha costado dinero a la gente. No me gustaría que hubiese pasado. Y de lo que me considero orgulloso es por la supervivencia de la gente de mi pueblo, como cuando Cospedal les quiso quitar las Urgencias, que a la llamada del alcalde acudió todo el pueblo, hicimos una marcha de más de 500 personas a Guadalajara…
¿Los del PP también fueron en esa marcha?
Algunos sí, otros con las excusas de siempre… La defensa que hacemos de Marchamalo está por encima de los colores políticos.
Ser alcalde es mucho más duro que ser diputado regional; pero un diputado regional, al menos hasta la pasada legislatura, cobraba más que un alcalde (hay muchos alcaldes que no cobran ni un euro). ¿Eso se entiende o no? Se lo digo porque usted es alcalde y diputado regional.
No se entiende. En las Cortes hay muchas cosas que cambiar, aparte de que el desempeño de cualquier trabajo hay que pagarlo, Cospedal quiso engañar a los castellano-manchegos… Hay que pagarlo, remunerarlo… El político, si está bien pagado, va a evitar muchas tentaciones de esas malas y raras que luego nos hacen ser lo que hay… Hay que dar un salario digno a los diputados. Y lo de que es más o menos duro… Yo siempre he dicho que la política local es la más cercana, la que más tiempo te lleva en las preocupaciones cotidianas, y hay que estar pendiente de lo que le pasa a la gente de su pueblo o ciudad. El orgullo que yo puedo llegar a sentir de ser alcalde de mi pueblo y ser diputado regional, donde aquí traigo la voz de los municipios chiquitillos…
¿Deberían cobrar todos los alcaldes, hasta el del pueblo más chiquitito?
No hay sueldo que pueda pagar el trabajo de los alcaldes de los pueblos chiquitillos. Alcaldes y concejales que lo hacen por vocación. Un trabajo tiene que estar remunerado, pero también es cierto que hay imposibilidades, que los presupuestos son muy chiquititos y no puedes gastarte un tercio de tu presupuesto en pagar a tu alcalde porque al final hay que pagar la luz, el agua… No sé si la gente lo entenderá o no, pero ese agradecimiento que le debemos a esos alcaldes y concejales que nunca han pedido ni lo van a pedir. ¿Que se lo merezcan? ¡No hay sueldo para pagarles!
¿Quién fue su primer amor y a qué edad?
Hablas de chicas, de salir y estas cosas… ¡Madre mía! Me lo pones tan complicado… Una compañera del colegio Cristo de la Esperanza, en Marchamalo. Antes teníamos las clases partidas, íbamos por la mañana y por la tarde, en ese descanso para comer un día nadie podía llevar la comida a mi abuelo, que estaba arando, y tuve que coger la bici para llevarle la comida. Cuando cogí la cartera me encontré con una cartita de amor, ¡de amor, una cartita!, te hablo que sería Tercero o Cuarto de EGB, entonces ya empecé a enamorarme… Me acuerdo cómo se llama, ¡pero no lo voy a decir! Pues solo faltaba ya, que luego… Ja, ja, ja…
¿Le han dado calabazas amorosas?
Sííííííííí…
¿Usted hubiera dado la orden de matar a Bin Laden?
¡No! ¡No! ¡No! Yo creo mucho en la vida. Cogerle, juzgarle y meterle donde no hubiera podido salir, seguro. Pero hay que juzgar a la gente.
¿Alguna fobia confesable?
La paella, el arroz amarillo. Es cosa mental, tengo que tener algo ahí que hace que no me guste.
¿Es partidario de que las parejas de homosexuales adopten niños?
Sí.
¿Alguna anécdota en un viaje?
Sí. Te la voy a contar. Mira, estuve en unas vacaciones que dediqué a trabajar, yo soy así, unos son más tontos que otros pero yo soy el que más… Estuve en Nueva York, con algunos compañeros, trabajando con el Partido Demócrata para aprender cómo se hacían las campañas. Coincidió que era Halloween y en los descansos que nos daban pues salíamos a tomar una copa por Brooklyn. Disfrazados, claro. Iba con un amigo del PSOE de Talavera, con Luján, los dos disfrazados de piratas. Bueno, nos propusieron entrar en un sitio donde había un negro que pinchaba de maravilla y pasamos, nos tomamos unas cuantas Coronitas y por aquel entonces yo fumaba, y José también, por lo que salimos fuera. Estábamos hablando, las tres de la mañana, vestidos de piratas y había un grupo de chicas que estaba esperando en la fila para entrar y nos dijeron: ¡Sóis españoles! Sí, sí, sí… ¿De dónde? Y dijo Luján: ¡Yo, de Talavera! ¿Y tú? Yo, de Guadalajara. ¿De Guadalajara? ¿Pero de dónde? Y digo… De Marchamalo. Y una de las chicas dice: ¡Pero que eres mi alcalde! Ja, ja, ja… Mira… ¡Me acojoné por lo que pudiera contar luego! Aunque no me importa, soy muy transparente…
¿Algo desconocido de Rafa Esteban que nos sorprendería?
He hecho hasta cuarto de violín en el Conservatorio, he tocado en grupos de folk, desde pequeñito tocaba el laud, la bandurria, la guitarra… Tengo terminado todo el solfeo y tengo en casa un violín de 200 años. Lo compré, claro, y a mis padres les costó cerca de las 300.000 pesetas de entonces, te hablo de hace muchísimos años. No terminé porque empecé a compaginar el Conservatorio con la Ingeniería de Telecomunicaciones y tenía que decidirme por una de las dos.
¿En qué escenario le gustaría tocar?
En cualquier sitio donde tuviera un aplauso. He tocado en grandes escenarios y en remolques con olor a basura…
Sea sincero, ¿qué piensa de los periodistas?
Pues que a veces dáis mucha más opinión de la que os corresponde, pero que con carácter general me parecéis unos tipos excelentes.
¿Cuál fue su primer sueldo?
Me pagaron… Gané dinero siendo músico antes de tener un contrato profesional. Pero mi primera empresa fue Indra, recuerdo que entré a trabajar un 17 de mayo y me pagaron algo menos de medio mes, pero cuando fui al cajero, que no había utilizado nunca, y vi que tenía 80.000 pesetas…
¿Alguna vez ha cobrado en B?
No. Porque para cobrar en B hace falta tener cara. Y creo que la gente que practica esas cosas… Creo que es tan grave cobrar en B como pagar en B. A mí ya no me lo hacen porque me conocen, pero cuando alguna vez me propusieron que si esto o lo otro lo quería con IVA o sin IVA, digo: ¿y tú quién eres? ¡Tú tienes la obligación de facturar! Les saco los colores con eso.
¿Tiene algún tatuaje o piercing?
No. Porque me haría daño hacérmelo, estas cosas no me molan. Pero mi mujer tiene, ¿eh?, sin problema. No le doy importancia a eso.
En caso de necesidad, ¿qué estaría dispuesto a hacer? Uno, robar para comar; dos, prostituirse para comer; o tres, engañar a Hacienda.
Robaría.
¿Le gusta bailar?
¡Soy un pato mareao! Pero que no me importa… ¡Lo que no tengo es vergüenza!
Entonces, es un sinvergüenza…
Para bailar, sí.
¿Con quién le gustaría echarse un bailecito?
Con Aitana Sánchez Gijón. Siempre le he dicho a mi mujer que es una de las personas con las que no me plantearía una relación con mi mujer.
O sea, ¿que dejaría a su mujer por Aitana…? Ja, ja, ja…
¡Sí! Si Aitana me dice ven… ¡Lo he dicho desde que éramos novios!, ¿eh? Y lo sabe mi mujer.
¿Y qué le dice su mujer?
¡Que Aitana no va a venir nunca! Ja, ja, ja… ¡Es broma! Ja, ja, ja… ¡Es broma! No llega a eso, pero con la persona con la que me echaría un baile es con Aitana Sánchez Gijón porque me parece una de las personas con más belleza exterior e interior que conozco.
¿Pena de muerte sí o no?
No.
¿Ha robado algo?
Sí. Una figura del Belén en casa de una prima de mi abuela. Un día fuimos de pequeños a verles, era Navidad, vi una figurita que me gustaba y la cogí, me la metí en el bolsillo. Luego fui a casa de mis padres, tan chulo, y mi madre me preguntó: ¿De dónde es eso? Se lo tuve que decir. Me obligó a ir, a decir que había cogido la figurita, a pedir mil perdones y que no lo volvería a hacer. ¿Sabes el sofocón que me cogí? ¡Y mi madre también! Algo de lo peor que me puede… No consiento a nadie que robe, ¡es de lo peor!
Y a usted, ¿le han robado alguna vez?
Un día me rompieron el cristal de un AX negro que teníamos y me quitaron el cassette. Que yo creo que les di las gracias porque el seguro me pagó el cristal y el cassette que me repusieron era diez veces mejor que el que me quitaron.
¿La famosa que más le atrae físicamente?
Aitana Sánchez Gijón, no hay ninguna duda.
¿Qué nos puede contar de la primera vez que hizo el amor?
¡Ostras tú! Pues que era muy joven, que no era como te lo imaginabas cuando te lo imaginabas y que siempre esperas que las cosas sean mejor que las primeras.