En Castilla-La Mancha hay unos 800 refugiados. Así lo ha indicado la consejera de Bienestar Social de Castilla-La Mancha, Aurelia Sánchez, si bien es cierto que «los que llegan a veces se marchan». La consejera ha explicado que no depende del Ejecutivo regional el que vengan más o menos personas que hayan pedido asilo, sino que «las competencias de refugio son del Gobierno de España».
Sin embargo, en lo que sí es competencia regional, que es dar a estas personas «Sanidad, Educación y Servicios Sociales», la consejera ha afirmado que CLM está haciendo «sobradamente lo que nos corresponde».
La «realidad compleja» de los flujos migratorios es algo que preocupa a Sánchez y al Gobierno regional. Por ello la consejera recuerda que cuando llegaron al poder en 2015 abrieron «una oficina de atención a personas refugiadas«. «Nos pusimos a trabajar desde el primer momento», ha subrayado la consejera.
[ze_gallery_info id=»255681″ ]A Sánchez no le agrada la despoblación, pero cree que no se puede obligar a los refugiados a vivir en determinadas zonas. «Nos gustaría que no hubiese despoblación, pero el objetivo es que los inmigrantes sigan su camino y nosotros ayudarles en los posible«.
Las mujeres de CLM como ejemplo a trasladar a otros países
La consejera también ha sido preguntada por las posibles costumbres machistas que tienen algunas de las personas refugiadas que llegan de otros países. Asegura la consejera que estar en contacto con las mujeres de CLM es bueno porque son «un ejemplo para ellas». Esto cree que podría venir bien dado que «luego esa cultura la llevan a sus países«.
La ley del tercer sector se aprobará en esta legislatura
Por otro lado, la consejera también se ha referido a la ley del tercer sector, la cual «va a hacer más fácil la prestación de los servicios públicos». Sánchez se ha mostrado confiada en que la misma vea la luz «en 2018», aunque lo que sí que tiene seguro es que estará «antes del fin de la legislatura».