El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, ha valorado las avances producidos en el campo a nivel europeo y se ha mostrado optimista de seguir consiguiendo «modificaciones» que favorecerán el desarrollo de la actividad, pero siempre teniendo en cuenta que los logros se deben conseguir desde una «transición» pero no como una «revolución».
Así lo ha asegurado el consejero durante el desayuno informativo ‘Espacio Reservado‘ que encastillalamancha.es ha organizado en la sede del Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (Iriaf).
«Necesitamos una transición, no pretendan que hagamos una revolución porque no sería viable», ha apuntado el consejero, al mismo tiempo que ha considerado que esta transición debe ser entendida desde la sostenibilidad de la política agraria. En este sentido, ha reflexionado sobre conjugar la lucha contra el cambio climático con la sostenibilidad del campo: «Hay que seguir avanzando, pero hay que hacerlo ordenadamente, con rentabilidad para las explotaciones de los agricultores», ha añadido.
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«La PAC se aprobó bajo una circunstancias que han puesto en jaque las medidas»
Todo ello, considerando que las posibilidades castellanomanchegas dependen de una «política vertical» orientada desde Europa que debe tener en cuenta las diferencias: «Si ya es difícil en una única provincia, tal y como sucede en Albacete, donde la mitad del año es normal y la otra nos morimos de sed, imagínense lo que supone un eco régimen que valga tanto para Rumanía como para el sur de Albacete».
El consejero ha recordado que la última PAC, negociada en el 2021, fue una de las «más difíciles» de concebir pero, pese a ello, fue aprobado por «unanimidad» con todas las comunidades autónomas, lo que, a su juicio, de prueba de la importancia de que España estuvo de acuerdo.
«Digo esto por lo que sucede después, se escuchan muchas voces diciendo que es una PAC muy mal o con la que se pierde dinero, pero la realidad es que es una PAC negociada», ha señalado el consejero.
Y es que, a su entender, es que esta PAC se aprobó bajo una circunstancias que han puesto en jaque las medidas que se habían implementado por circunstancias sobrevenidas por la guerra de Ucrania y la ola inflación que desató tras ello.
«Es una realidad diferente a la que podíamos pensar, se ha hecho un caldo de cultivo que nos ha hecho estar preocupado en el desarrollo de nuestra actividad, buscando soluciones de lo que nos iba aconteciendo», ha apuntado Lizán, haciendo también alusión a las adversidades climáticas que van en perjuicio de los cultivos y con lo que ahora «tenemos que vivir».
Cuestiones que desde el Gobierno de Castilla-La Mancha quieren tratar de manera urgente con el que será el nuevo comisario de Agricultura de la Comisión Europea, un nombre que aún se desconoce, pero un puesto para el que suena el país austriaco como comisario. En este sentido, el consejero ha mostrado su preferencia de que fuera alguien del arco mediterráneo porque compartirían problemas e incertidumbres, y en definitiva, entenderían mejor la situación de Castilla-La Mancha.
Se trata de la sexagésima edición de «Espacio Reservado», una cita que cuenta con el patrocinio de Globalcaja, cuya representación ha estado encabezada por el vicepresidente primero, Herminio Molina, y el director general Pedro Palacios, además de con la colaboración de la Denominación de Origen La Mancha, representada por su presidente, Carlos Bonilla.