A Andrés Martínez Medina este lugar le trae buenos recuerdos tanto desde su prisma personal como profesional. Rodeado de personas con ímpetu que buscan conseguir nuevos retos y descubrir nuevas capacidades, el presidente de Cecap lleva varios años trabajando con personas con discapacidad. Así nos lo cuenta para «En navidad, Toledo» (vea la guía completa).
A tan solo unos metros del Puente de Alcántara se encuentra el castillo de San Servando, del que tiene un “entrañable recuerdo”. Allí encontró su “vocación” cuando conoció, a través del voluntariado, “a un grupo de chicos”.
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En mi trabajo tratamos de tender puentes entre entidades, entre gente que está involucrada para ayudar a colectivos más vulnerables…[/ze_summary]
Siempre ligado a la actividad con personas con discapacidad, de las que trata de primar sus cualidades y sus capacidades, Andrés nos cuenta que ha elegido el Puente de Alcántara por el significado que tiene para él: “En mi trabajo tratamos de tender puentes entre entidades, entre gente que está involucrada para ayudar a colectivos más vulnerables…”, explica.
Además, este paseo le trae muchos recuerdos y anécdotas a lo largo de su vida. Por allí ha pasado con amigos, familia y compañeros. Al salir de trabajar, para ir a descansar, de camino al casco “a pasar buenos ratos”…
Las vistas que hay de Toledo desde este histórico punto de unión entre dos partes de la ciudad son “privilegiadas”. Con ese adjetivo también define las actividades de ocio que se pueden vivir en toda la ciudad.
«Un chiflado de las carcamusas»
“Soy un chiflado de las carcamusas… Y además lo bueno es que cada uno le da su toque”, cuenta el propio Andrés sobre uno de sus platos favoritos. Cuando hay un plato de estas delicias toledanas, “en casa… nos juntamos todos”, admite. “Siempre las asocio a esos momentos tan familiares”.