Arantza Toledo (Cuenca, 26 de agosto de 1999), medallas de bronce en el Mundial y el Europeo de piragüismo (en K-2 maratón), vive entre Albacete y Cuenca, compaginando la práctica de su deporte con el estudio de la medicina, en cuya carrera está cursando el tercer curso. Exponente de la élite mundial del deporte regional, sus tremendos méritos competitivos (a sus 24 años), junto a su máxima («querer es poder») le hacen más que merecedora a estar incluida en la serie de reportajes «Referentes del deporte femenino de CLM».
Estandarte internacional, junto a su hermana Celia, del deporte conquense, ya piensa en los próximos Europeo y Mundial, en verano, con la intención de reverdecer laureles cercanos en el tiempo. A esta joven deportista ya le ha dado tiempo para colgarse una medalla de bronce en el Mundial de 2019, otra del mismo metal en el Europeo de 2022, ha sido campeona de España, ganó el Descenso del Sella y ha sido galardonada por el Comité Olímpico Español y el Gobierno de Castilla-La Mancha.
Pero ella quiere más.
¿Cuáles son los que consideras hitos de tu trayectoria, lo que ha marcado el camino hasta llegar a tu situación actual?
Ser campeona de España desde pequeña. En 2051 ya entré en el equipo nacional. He ido a los torneos internacionales todos los años, tanto europeos como mundiales de maratón, y en pruebas de velocidad. Fui tercera mundial y europea, ambas veces en categoría absoluta. Y gané el Descenso del Sella.
¿Cómo se llega a este nivel? ¿Talento, preparación, ayudas…?
Sobre todo con la preparación, siendo muy disciplinada, cuidando mucho el entrenamiento y el descanso, además de contando con el apoyo de casa.
¿Qué no se conoce de tu deporte?
El tiempo que lleva. Estamos en contacto con el agua todos los días. Y la disciplina que sigo, necesaria para hacer una maratón.
¿Y de ti que te gustaría que se supiera?
Que supieran cómo puedo sobrellevar las dos cosas (estudio y deporte), el día a día de una deportista, que todo no es lo que podemos en las redes sociales. Y no todo es la medalla, llegas, obtienes el resultado y ya está, es el esfuerzo de cada día, las caídas (hay más días malos que buenos)…
¿Los objetivos más inmediatos que tienes?
Estamos empezando la temporada. Me gustaría volver al Europeo y el Mundial (se disputan en verano), ya que estos son mis objetivos principales de todos los años. A corto plazo, ir entrenando y mejorar técnicamente.
En cuanto a ayudas, ¿qué necesitas para seguir avanzando?
Estaría bien alguna ayuda económica porque las becas son las justas, alguna de la Diputación, algún patrocinio que tengo, la ayuda de la Junta… Pero con todo ello tampoco puedo hacer mucho. Sí que ayuda, por ejemplo, si me tengo que comprar una pala, pero… Aparte de que me gusta mucho mi carrera, sé que yo no puedo vivir del piragüismo ya que no te asegura ningún futuro.
¿El momento más importante de tu carrera?
Cuando quedé tercera del mundo en 2019, en China. Estuvieron conmigo mi hermana Celia (que también fue tercera del mundo, pero en júnior) y mi entrenador, que fue seleccionado por el equipo nacional.
¿El momento más importante de tu vida?
No te sabría decir.
¿Quiénes son tus referente o referentes deportivos?
Saúl Craviotto. Y Mireia Belmonte y Teresa Portela.
¿Cuál es tu lema o la filosofía que te guía en tu trayectoria vital y deportiva?
Tengo el lema de que «querer es poder» y al final «poder es querer», también. Me gusta mucho esto.
¿Alguna manía o superstición?
Pues sí, me tengo que cortar las uñas antes de competir un día antes, ja, ja. Es como una manía que tengo. La única vez que competí con las uñas largas creo que gané pero no era trascendental, pero en las importantes, siempre con las uñas cortas.
¿Alguna otra manía?
De pequeña tenía más: llevar una pulsera, un collar…
En tu opinión, ¿cómo está el deporte femenino hoy en Castilla-La Mancha?
Regular. En Cuenca estamos mi hermana y yo. Me planteo hasta cuándo voy a seguir ya que no puedo con todo. Me encanta el piragüismo pero tengo que vivir de algo. Si tengo que poner una balanza, me quedo con la medicina porque es lo que me va a dar un futuro.
En materia de igualdad en el deporte en general y en el tuyo específicamente, ¿qué crees que es aquello en lo que más se ha avanzado y qué queda por hacer?
Vamos a una competición y ya nos van dando todo igual. Antes, cuando yo era pequeña, no podía optar a un Centro de Alto Rendimiento y los chicos sí, cuando ahora han hecho uno para las chicas también, en esas cosas sí se ha avanzado, aunque siguen faltando otras por hacer.
Cuando no estés en la élite, ¿cómo imaginas tu vida? ¿En el deporte, fuera de él, algún proyecto…?
Yo siempre voy a hacer deporte, me encanta. Probaré otros, como la natación y el atletismo, aunque piragüismo siempre voy a hacer porque me encanta y es el que más me gusta, pero de otra manera, entrenando para cuidarme. Y me veo con la medicina porque me encanta, la verdad. Me gustaría la medicina deportiva, ya que, al estar en este mundo, entiendo a los deportistas.
Si un día fueras ministra de Deportes, ¿cuál sería tu primera decisión?
Me gustaría que hubiese más igualdad entre los deportes. Invertiría más en deportes hoy minoritarios para darles más a conocer, así saldrían más en los medios. Y en general, invirtiendo más en deportes.
¿Tu especialidad no es olímpica?
No, la maratón, no, la velocidad, sí.
¿Y nunca has pensado cambiar a la velocidad para disputar unos Juegos?
Por mi complexión física lo que mejor se me da es la maratón. En pista destaqué de pequeña pero luego mi cuerpo se fue especializando en maratón, al ser más menudita y más resistente.
¿No se plantea la posibilidad de que la maratón en aguas tranquilas sea olímpica alguna vez?
Se va hablando porque se va cambiando, pero al ser tan larga, no resulta tan atractiva para los medios y no la echan tanto. Sí hay una prueba, más corta pero con muchos componentes de la maratón, una mezcla de las dos, que podría entrar a ser olímpica. Se va hablando de que va a haber algún cambio.
Y si al final esta que me dices fuera olímpica, ¿te lo planteas?
Sí, aunque tendría que cambiar muchos componentes. Debería hacer un entrenamiento más de velocidad, sesiones más cortas e intensas, pero sí, se podría.
Paco Cubelos siempre se queja amargamente, y con tanta razón, del estado del Tajo a su paso por Talavera. ¿Cómo está el Júcar a su paso por Cuenca?
Resulta complicado entrenar en Cuenca porque, aunque es un entorno muy bonito, el caudal es escaso y además no tenemos embarcaderos. Es complicado meterse en el agua. Estamos en busca de embarcaderos pero no nos llegan ayudas. Sería muy bueno mejorarlo. En vez de embarcaderos hay como unas escaleras de hierro.