El año 2018 terminó en la Diputación de Toledo con la aprobación del presupuesto para 2019 con los votos del PSOE, Izquierda Unida y Ciudadanos y con el rechazo del Partido Popular. Las cuentas para el próximo ejercicio ascienden a 127.090.423 euros, de los que 57.880.000 euros se dedicarán a infraestructuras y equipamientos públicos, destinando 25.640.000 euros a la acción inversora pública.
En lo que se refiere a la atención social, bienestar, calidad de vida y generación de empleo, se contemplan 35.528.221 euros, con una inversión prevista de 21.680.000 euros para programas y servicios de bienestar social, acciones sobre dependientes y otros colectivos, incluida la prestación de servicios a personas dependientes y la que se ofrece a través del Complejo Sociosanitario «San José».
En la promoción y fomento del empleo la Diputación gastará 10 millones de euros en el marco del convenio suscrito con la Consejería de Economía y Empleo de la Junta para la lucha contra el paro de larga duración.
Por otro lado, respecto a la «Estrategia de igualdad de género», esta volverá a estar dotada con 400.000 euros para avanzar en la igualdad real entre hombres y mujeres y luchar contra la violencia ejercida contra las mujeres.
Más de 11.000.000 de euros se dedicarán a la cultura, el deporte, el medio ambiente y el turismo. Las políticas de Juventud y Deportes recibirán 3.248.308 euros, mientras que la promoción y protección del medio ambiente contempla 2.424.6085 euros; y 2.393.317 euros la promoción económica y el turismo.
En otro orden de cosas, el Organismo Autónomo Provincial de Gestión Tributaria, encargado de la gestión, liquidación, inspección y recaudación de los impuestos municipales, contará con una aportación provincial de 2.500.000 de euros, mientras que el Consorcio Provincial de Extinción de Incendios y Salvamento (CPEIS) tendrá una aportación financiera de 9.560.000 euros.
El vicepresidente y portavoz del gobierno de la Diputación, Santiago García Aranda, consideraba que este presupuesto «social y justo» era «el colofón a un primer mandato del presidente Álvaro Gutiérrez que se ha caracterizado por duplicar las inversiones en los municipios, triplicar las inversiones en materia de empleo, triplicar los programas sociales y recuperar servicios que se intentaron cerrar en la anterior legislatura».
Por su parte, el portavoz del PP, Jaime Ramos, justificó el «no» del PP a las cuentas provinciales porque, dijo, «son el reflejo de una legislatura marcada por el sectarismo político, la sumisión a los jefes, los repartos partidistas, la falta de transparencia, la falta de proyecto, el desprecio a la legalidad, el enchufismo, el amiguismo, el clientelismo, el abuso de poder, el gobierno del cortijo y la promoción personal con dineros públicos».
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