La defensa (aunque este año ha jugado de medio centro) Rocío Lucena Castro, de 19 años, es la capitana del CD Toledo femenino, equipo que milita en la Liga UCLM Primera Autonómica Preferente y que esta última temporada han quedado segundas en la liga, a las puertas del ascenso a Tercera RFEF.
Además de futbolista, es estudiante de enfermería y entrenadora de dos equipos masculinos del Toledo, de las categorías benjamín e infantil mixtos.
Antes que en el Toledo, Rocío jugaba en el Guadamur (este equipo pasó a ser el Toledo)
Surgido en la temporada de la pandemia, el equipo llegó a jugar en Primera Nacional, descendiendo por un solo punto (tras la reestructuración de las categorías, la mitad de la extinta Primera pasó a ser 2ª RFEF y la otra mitad, 3ª RFEF).
¿Una valoración de la temporada?
Estamos contentas por lo buenos resultados. Aunque no hayamos podidos ascender, lucharemos por el ascenso la próxima temporada.
¿Qué rasgos definen vuestra personalidad deportiva y vuestro juego?
Desde siempre nos ha gustado salir jugando desde atrás, desde la portera, en acciones combinativas, llegando con toques, pero esta temporada el entrenador prefería el juego más directo y al contraataque
¿Objetivos de cara a la próxima temporada?
Con nuevo entrenador y las pruebas ya hechas para la próxima temporada, es un equipo joven y competitivo pensado para intentar el ascenso, con incorporaciones de jugadoras de Illescas, Sonseca y Talavera. En una reunión que mantuvimos con el nuevo técnico, me dio buena sensaciones. Quiere jugar el balón, que las chicas, además de ganar, se diviertan, disfruten jugando. Y en cuanto al objetivo, ascender, no tenemos otra idea.
¿Vuestro principal hito hasta ahora?
Hace dos años, el partido en el que ascendimos a la antigua Primera Nacional. Lo jugamos en el Salto del Caballo. El club hizo publicidad del partido para que viniesen a animarnos. Además, ese año ascendió el Toledo masculino. El campo casi se llenó. Ascendimos al superar a La Solana con un global de 3-1
¿Qué no se conoce de vuestro deporte y os gustaría que se conociera?
Somos muy jóvenes, estudiamos, trabajamos. Algunas las dos cosas, como yo. Entrenamos muy tarde. Acabamos a las 23 horas. Hay algunas que llegan a su casa a las 23:30 ó 0 horas. Es un sacrificio. Y está la preparación física, para evitar lesiones, teniendo en cuenta que en el Toledo hemos tenido muchas lesiones de ligamento cruzado.
¿Tenéis un equipo o deportistas referentes?
Creo que a la hora de jugar todas nos fijamos en el Barça o el Madrid femeninos, sobre todo el Barça por su modelo de juego, que todas intentamos, exhibiendo una clara superioridad, por la calidad de sus jugadoras…
¿Manías, supersticiones? ¿Algún lema?
Yo sí, me pongo siempre los calcetines, las medias y las botas siguiendo un orden que no cambio, una manía algo estúpida. Y tenemos que hacer el grito en el vestuario antes de salir y fuera. Y a la hora de saltar al campo el orden de las jugadoras suele ser siempre el mismo, o al hacernos la foto (a no ser que cambie alguna jugadora).
La capitana del Toledo Rocío Lucena Castro, estudiante de enfermería, futbolista y entrenadora.
¿Cómo veis la situación del deporte femenino?
No está mal. Se nota que ha habido un cambio y una evolución, pero si es verdad que faltan chicas, no sé si porque no quieran practicar deporte o no está bien visto o al ser una comunidad tan grande la accesibilidad se complica… en el fútbol es muy difícil encontrar jugadoras para conformar el equipo, para que se atrevan a jugar
¿Aún hay desigualdades entre vuestro deporte, el masculino y el femenino? ¿Queda algo por hacer en Igualdad en vuestro deporte?
Creo que sí. Cada vez son menos las desigualdades pero las sigue habiendo. Quizá en el acceso a los recursos, en el ‘staff’ o en el acceso a las instalaciones, no llegamos aún a la igualdad, hay algunas desigualdades que podríamos solventar.
¿Debería haber más atención por parte de los medios, ¿no?
Sí, cada vez se nos atiende más, salimos en la tele pero todavía queda trabajo por hacer
¿Hay insultos o comportamientos machistas?
Nosotras, por suerte, no hemos tenido ningún caso de esos. Yo nunca lo he vivido. Quizá al principio, sí, el primer año en Guadamur. Aunque este año sí vivimos un problema con una árbitra y un padre que estuvo ‘demasiado tiempo en el bar’ y la insultó, lo que obligó a parar el partido antes de sacar al hombre del campo.
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