Infancia, plaza, suelo de tierra, amigos y niebla. Recuerdos que no se le van de la cabeza a Fernando Muñoz, vicepresidente de la Diputación de Toledo, quien pasó toda su infancia jugando en el lugar que nos recomienda en el casco histórico de Toledo: la plaza de la Cruz Verde, en las proximidades del Seminario y desde donde uno puede admirar unas impresionantes vistas de la ciudad…
“Indudablemente, los principales recuerdos de la Navidad los relaciono a cuando éramos pequeños. Porque esta plaza fue mi patio de juego, vivíamos muy cerca de aquí, en la calle Vida Pobre, y cuando cogíamos las vacaciones recuerdo que veníamos directamente a ella, que entonces era de tierra, bajo la niebla… Sí, era nuestro patio particular”, rememora.
Fernando Muñoz y los amigos de la infancia, con quienes todavía se junta
Quizás uno de los lugares “perdidos” de la ciudad desde los que se pueden “tocar” tanto el río Tajo y la ermita del Valle por lo cerca que están, “de ahí que muchos toledanos tengamos la costumbre de decir eso de si Dios quiere y la Virgen del Valle te da salud. Normal, nos hemos criado con la virgen frente a nosotros y la tenemos de referencia”.
Aquellos amigos de la infancia “con quienes, décadas después, todavía me junto”.
Por cierto, un recuerdo que tampoco se le olvidará en la vida: el de mis abuelos cantando y tocando una botella de anís con una cuchara, haciendo el rin rin famoso, yendo de casa en casa… Mis tíos siguen viviendo cerca de aquí y son recuerdos entrañables y muy cariñosos para mí”.