La plaza Abdón de Paz es un tranquilo rincón ideal para callejear por Toledo, situado en medio de una de las zonas más transitadas del casco histórico de la ciudad, ya que está a la espalda de edificios tan emblemáticos como la Catedral, el Teatro de Rojas o la Posada de la Hermandad. Es el lugar que elige el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, por sus implicaciones sentimentales para él.
Y es que en esta pequeña plaza, que es “más bien el ensanche de tres calles: Juan Labrador, Locum y Cristo de la Calavera”, creció, corrió, jugó al fútbol, disfrutó de los primeros amigos y de los primeros amores, como ha compartido con los lectores de “En Navidad, Toledo”.
[ze_summary text=»Un rincón para callejear, en la espalda de la Catedral o del Teatro de Rojas, el lugar de su niñez y adolescencia»]Un rincón para callejear, en la espalda de la Catedral o del Teatro de Rojas, el lugar de su niñez y adolescencia[/ze_summary]
Recibe el nombre de Abdón de Paz por un escritor nacido en Polán, pero también se la conoce popularmente como plaza de la Cabeza, porque aquí se exhibió la de un hombre ajusticiado durante el reinado de Fernando III.
“Me crié en esta plaza, pasé mi niñez y mi adolescencia, era mi zona de juegos y hasta de pequeñas trifulcas con los niños de las pandillas de calles cercanas”. En su número 7 había una residencia femenina, uno de los pocos lugares para estudiantes en aquella época.
Siendo Navidad y en Toledo, Ruiz Molina recomienda participar en las “migas” que los bares del casco histórico sirven al mediodía los días 24 y 31 de diciembre, Nochebuena y Nochevieja. Sin olvidar recorrer la ciudad bajo la iluminación navideña.