encastillalamancha.es inicia una serie de reportajes sobre la «FP del Deporte en Castilla-La Mancha», los tres títulos de Formación Profesional que existen en esta comunidad autónoma en el ámbito de las Actividades Físicas y Deportivas, una vasta oferta educativa y formativa que la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, de la que es responsable Rosana Rodríguez en el Gobierno de Castilla-La Mancha, promueve y difunde para hacerla aún más atractiva de cara a futuros estudiantes. Son «Las ventajas de estudiar una FP del Deporte en CLM».
La tercera entrega de esta serie surge tras una visita de encastillalamancha.es al IES María Pacheco, de Toledo, en el que se imparte el ciclo de grado superior «Técnico Superior en enseñanza y animación sociodeportiva». Habla su director, Carlos Jariod Borrego, quien nos atiende haciendo un leve paréntesis en pleno fragor de los últimos días de curso.
(Toda la información sobre el ciclo informativo en este enlace).
Empezó en el María Pacheco hace dos décadas
Esta enseñanza se empezó a impartir en el centro toledano de manera definitiva a principios del siglo XXI, aunque el director del IES María Pacheco precisa que algunos cursos anteriores se impartió en el IES Sefarad, también de Toledo.
Como en el resto de centros de CLM donde se cursan ciclos formativos de la FP del deporte, en el IES María Pacheco estos estudios tienen entre ceja y ceja la empleabilidad futura de los alumnos. El centro toledano no dispone datos al respecto; en todo caso, Carlos Jariod recuerda que algunos alumnos optan por continuar sus estudios, como los universitarios del INEF. «Los alumnos encuentran trabajo en gimnasios… en un amplio grupo de actividades laborales a las que pueden acceder de forma relativamente fácil», afirma.
Los principales nichos laborales para estos alumnos son, según Jariod, «fundamentalmente actividades privadas en clubes deportivos y gimnasios».
«Un ámbito amplio»
¿Ventajas de estudiar este ciclo educativo para los alumnos? Responde el director del instituto toledano: «Este tipo de enseñanzas determina un perfil del alumnado muy determinado, al que le gusta el ejercicio físico, las actividades al aire libre y unos módulos teóricos volcados en lo práctico (de preparación para actividades deportivas), un ámbito tan amplio que le permite tener un perfil muy definido, no buscador de estudios abstractos o teóricos sino de aquellos que se vuelcan en situaciones muy concretas», explica.
«Alumnos que tienen la necesidad de cultivo del cuerpo y de aplicación del mismo a situaciones particulares -no solo en un gimnasio, sino también en alpinismo, montañismo…- y que están muy convencidos porque disfrutan haciendo estos ciclos», añade.
«No hay un perfil diferenciador»
¿Hay algún elemento diferenciador del ciclo que se da en el centro de Toledo respecto a otros de Castilla-La Mancha? «No hay muchos centros que imparten este ciclo de grado superior, ni siquiera en la provincia de Toledo. Hay un ciclo de grado medio que no lo impartimos nosotros sino que se imparte en un centro de Talavera, muy complementario a este, que requiere unas instalaciones y condiciones geográficas difíciles de cumplir por el nuestro, por eso no lo tenemos», responde.
E incide: «Como es un ciclo que se imparte en muy pocos espacios docentes, y estos están muy diseminados por CLM, no hay un perfil diferenciador muy claro».
Por ahora no habrá grado medio en Toledo
Al IES María Pacheco, de cara al curso próximo, le habían planteado la posibilidad de acoger el ciclo formativo de grado medio de la misma familia, «pero es prematuro que pueda hacerlo ya que hay muchas exigencias de cara a las actividades al exterior, además de que hacen falta empresas vinculadas al instituto, y eso no se produce en el entorno de Toledo», explica.
Por último, este instituto toledano repite una tónica general que se da en Castilla-La Mancha, el de la preponderancia, en una proporción de tres a uno, de alumnos respecto de alumnas inscritos en los tres ciclos formativos de la FP del deporte.
«Sí, hay más alumnos que alumnas, y no hay ningún motivo particular, o yo no lo conozco. El acceso es libre», concluye.
Gabriel Hernández, profesor
Por su parte, Gabriel Hernández es profesor de ciclo de grado superior «Técnico Superior en enseñanza y animación sociodeportiva».
Cuenta que fue en el curso 1996/1997 cuando empezó a impartirse este ciclo de FP en el IES Sefarad, también de Toledo; entonces empezaba esta FP como módulo (no se llamaba aún ‘ciclo formativo’).
Añade que a partir de ese año salió una convocatoria de lo que antiguamente era el TAFAD (Técnico Superior en Actividades Físicas y Animación Sociodeportiva). «Y yo, como esta experiencia ya estaba en Madrid, vi una oportunidad para empezar con estos estudios de Formación profesional en Toledo», cuenta.
Por sus manos han pasado atletas de élite
La vinculación de este profesor con el atletismo, en concreto, ha sido constante en su vida. Hizo el INEF (Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte) en Madrid, terminándolo en 1979. Además, es entrenador nacional de atletismo. Ha entrenado durante muchos años en escuelas deportivas de atletismo y en el Club de Atletismo Toledo y por sus manos han pasado atletas de élite seleccionados para Mundiales de campo a través.
Gabriel Hernández habla de «varios perfiles» de alumnos: «Aquellos a los que les gusta la actividad física, que la hacen de forma habitual, incluso jugando en equipos de alto nivel; pero también esos otros que tienen en mente otro tipo de salidas profesionales, para las cuales necesitan un ciclo formativo de grado superior, por ejemplo para entrar en la Policía Nacional, la Guardia Civil o la Policía Local. Y hay otros a los que, gustándoles la actividad física, quieren algo más, ir a la Universidad, donde pueden hacer Ciencias del Deporte, fisioterapia, enfermería y diversos grados más, lo que no les impide estar vinculados al puesto de trabajo para que el que nosotros capacitamos», explica.
«Antes había aquí tantos chicos como chicas»
Por otro lado, asegura Gabriel Hernández que no siempre ha existido una disparidad entre el alumnado masculino y el femenino: «No siempre ha sido así. Al principio había mitad y mitad o incluso más chicas que chicos, y esto ha sido así de manera habitual durante 10 o 12 años, pero luego, desde la mitad de nuestro ciclo, no se sabe por qué, ha bajado mucho el porcentaje de las alumnas, que no llega ni al tercio del total», afirma.
Hernández, por otra parte, preguntado sobre si los alumnos hacen muchas prácticas en este centro de Toledo, responde: «Su acercamiento al mundo laboral se produce cuando hacen las prácticas, lo que llamamos el módulo de la FCT, 400 horas, a mitad de marzo; son en función de lo que el alumno quiere o la zona donde vive, con la posibilidad de que después puedan quedarse en ese puesto de trabajo. En Toledo nuestra referencia está en el Centro de Agua Supera, donde casi todos los trabajadores que ha tenido desde que abrió han sido alumnos nuestros, algunos de los cuales lo han alternado con los estudios de Ciencias del Deporte», informa.
Y desvela que en ayuntamientos como los de Illescas, Fuensalida, Torrijos, etc., los alumnos hacen allí sus prácticas con la posibilidad de quedarse a trabajar en estas localidades.
Andrés Carrasco, alumno
Ahora es el turno de los alumnos, como Andrés Carrasco, 21 años, de segundo curso de este ciclo formativo. Dice que empezó en el mundo del deporte en 2016, cuando descubrió gracias a unos amigos la modalidad de la calistenia o entrenamiento en relación al peso corporal, él, que nunca antes había tenido relación con el deporte. Lo practicó durante seis años. Es una modalidad, cuenta, que viene de los espartanos, como metodología de entrenamiento básico de todo deporte.
En 2018, sigue contando, se metió en un grado medio de deportes, en Guadalajara, más centrado en la actividad física, en ejercicios como hípica, senderismo, etc. Terminado ese grado ya podía opositar a bombero. Pero él quería ahondar más en el mundo de la actividad física, hasta llegar a este grado superior que está a punto de acabar en Toledo. Ahora está «muy contento» ya que ha descubierto «un mundo diferente, el del entrenamiento personal, que aporta muchos conocimientos, y en el que, si sabe uno buscar, puede dar con muchas salidas profesionales«, se explica (muy bien).
No se ve trabajando principalmente en el mundo del deporte, pero sí lo ve teniéndolo de complemento. En general, en el grado ha «aprendido mucho», aunque ha echado de menos hacer más hincapié en algunas actividades, como las de gimnasio.
Oposiciones a bombero en Madrid
Le queda muy poco para acabar el ciclo formativo. ¿Tiene pensado lo que hacer? «Voy con las oposiciones de bombero en Madrid», desvela quien ha trabajado en «muchos otros empleos nada relacionados con esto». «Para ir amortizando los costes que conlleva una oposición, quiero meterme algo más en el deporte, como técnico en un gimnasio, dependiente en una tienda de deportes o algo especializado en el sector», concreta.
Andrés sabe que el ciclo ofrece muchas salidas laborales, pero: «Tienes que hacerte un hueco. Aquí te sacas el título pero tienes la teoría; luego hay que saber desenvolverse, al final estás atendiendo al público, cara a cara, intentando dar un buen servicio, y hay que saber hacerlo, vender tu producto y a ti como técnico», cuenta. Andrés Carrasco apunta alto, eso es seguro.
Hace prácticas en el Centro de Agua Supera
Andrés Carrasco está haciendo prácticas en el Centro de Agua Supera, un lugar en el que se siente más cómodo que haciendo actividades como fútbol o voleibol, «que se dan más en el Patronato Deportivo Municipal», finaliza.
Elisa Comendador, deportista de élite
Por último, su alumna y compañera Elisa Comendador, de 19 años, es también una deportista de élite, en frontenis. Lleva jugando a este deporte desde que tenía uso de razón, tres o cuatro años. Practicante de un deporte «muy minoritario», ha participado en muchos campeonatos, como los de España, que ganó en 2017, 2018 y 2022. Ha llegado, pues, a este ciclo formativo porque el deporte le gusta. Alterna sus estudios con las clases particulares de frontenis.
De cara al futuro quiere ser profesora en una escuela deportiva, de frontenis, pádel, bádminton… «Me gusta la raqueta», constata. Respecto al ciclo formativo que está a punto de finalizar, dice que «toca muchos puntos pero ninguno específicamente». Y admite que se hacen «muchas prácticas» en empresas. Ni que decir tiene que sus asignaturas preferidas son las de deportes de raqueta.
Cuando acabe este ciclo quiere abordar el otro existente de grado superior, el de Técnico Superior en acondicionamiento físico, en Alcázar de San Juan (Ciudad Real). Y recomendaría a un bien amigo que estudiase alguno de estos estudios de FP.
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Estos son los reportajes publicados de esta serie
Deporte y Formación Profesional: el «tirón» y las ventajas de una variadísima formación laboral (1)
CIFP Virgen de Gracia de Puertollano: paridad y empleabilidad
IES Ana María Matute (Cabanillas del Campo), donde el mundo laboral se asoma muy pronto