ENCLM pasó más de medio día de campaña con Inés Cañizares, candidata de Vox a la Alcaldía de Toledo. 9 horas. La cita es en una cafetería del barrio de Buenavista, donde vive desde hace ya unos cuantos años. Ella es de Las Pedroñeras (Cuenca), pero, casada con un médico de la ciudad, ejerce de toledana de toda vida.
Unas cuantas horas junto a Inés Cañizares y su equipo, tras las que la candidata de Vox, pensando ya en el «post» 28M, dijo que «dependiendo de la fuerza que tuviésemos, apoyaría al PP desde dentro o fuera del Gobierno» y que, si trasladan los votos que lograron en Toledo en las últimas elecciones generales, Vox obtendría «cinco o seis concejales«.
«Apoyaríamos al PP desde dentro de o fuera del Gobierno»
Preguntada Inés Cañizares sobre si apoyaría un gobierno del PP sin entrar en él, responde: «Dependiendo de la fuerza que tuviésemos, apoyaríamos desde dentro o desde fuera el Gobierno... somos personas razonables, y desde esa proporcionalidad, exigiríamos. No es lo mismo que tuviésemos uno, dos o cinco concejales, todo dependerá de la fuerza que nos den los toledanos el 28 de mayo en las urnas y no estamos cerrados a ninguna negociación».
«Salimos a ganar. Creo que tenemos muchas posibilidades de mejorar mucho nuestro resultado. Si lo que se plantea es una política de pactos, porque no hay nadie que tenga la mayoría absoluta, deberíamos entrar en la política de pactos. Tenemos claro con quién no pactaríamos nunca: con el PSOE porque ya ha elegido sus socios, Esquerra Republicana y Bildu. Si los hubiera en Toledo, estos o Podemos serían sus socios», afirma.
Inés Cañizares, junto a Tamara García, en plena faena de campaña a bordo del autobús. Foto: Rebeca Arango y Diego Langreo,
«Feijòo siempre está tendiendo la mano a Sánchez…
«A quien tendemos la mano para un posible pacto de gobierno, fuera o dentro, es al PP, pero es él el que tiene que decir con quién está dispuesto a pactar. Tampoco está claro. Escuchamos a Feijòo cuando parece que siempre está tendiendo la mano a Sánchez y se quiere alejar de Vox. El PP debe decir a sus votantes, antes de que voten, con quién va a hacer esos pactos, si con Vox o el PSOE», subraya.
Fotos | Un día de campaña con Inés Cañizares, candidata de Vox a la Alcaldía de Toledo
A Inés Cañizares se le pregunta qué piensa de Ciudadanos, máxime cuando hace pocos días su candidato a la Alcaldía de Toledo, Esteban Paños, dijo que nunca gobernaría o pactaría con «los extremos», refiriéndose a Vox y Podemos. Al respecto, contestó:
«Ciudadanos está en la irrelevancia política»
«No sé cuál es la posición política de Ciudadanos, ¿el centro centrado, el centro moderado o no es el centro? Siempre hemos dicho que es el partido veleta porque tan pronto se va a un lado como hacia el otro. Hoy, desgraciadamente para ellos, están en la irrelevancia política. Creo que no va a ser decisivo en el gobierno de Toledo. Que hablen de extremos no tiene ningún sentido».
Y añade: «Me gustaría que debatiera conmigo y pusiese los argumentos encima de la mesa por los que él considera que somos un partidos de extremos. Somos el partido del sentido común. Hemos venido a poner cordura en la política y a poner el Ayuntamiento al servicio de los vecinos, y eso no cuesta dinero».
Inés Cañizares, haciendo campaña en una peluquería. Foto: Rebeca Arango/Diego Langreo.
«Todo lo que sea crecer en número de concejales, es bueno»
Esto dice Inés Cañizares sobre las expectativas electorales de Vox en la ciudad de Toledo: «Para nosotros todo lo que sea crecer en más número de concejales (ahora tiene uno), es un resultado positivo y bueno. Ahora bien, haciendo un análisis de la realidad, en las elecciones generales de 2019, Vox obtuvo en Toledo casi 10.000 votos, 9.600 aproximadamente. ¿Por qué no se puede repetir ese resultado o incluso mejorar?»
«Si repetimos los resultados de las generales, obtendríamos cinco o seis concejales»
Cañizares agrega: «Estuvimos muy cerca de PSOE y PP, 13.000 votos ellos y casi 10.000 votos Vox. Tenemos dos diputados en el Congreso por la provincia de Toledo. En la ciudad de Toledo tuvimos un resultado magnífico. Esos resultados, aplicando la ley D’Hont, supondrían del orden de cinco o seis concejales. No descarto un buen resultado».
Por último, a la candidata de Vox a la Alcaldía de Toledo se le recuerda que el del PP, Carlos Velázquez, pidió un careo solo con Milagros Tolón, la del PSOE, porque considera que son los dos únicos con posibilidad de gobernar.
Una simpatizante la abordó en plena jornada de campaña. Foto: Rebeca Arango/Diego Langreo.
Esto le parece a Inés Cañizares: «Le dije por redes sociales que la democracia empieza por aceptar la pluralidad política y esta es poner un debate donde podamos participar todos los candidatos para que los ciudadanos nos conozcan. Yo puedo partir de una cierta ventaja porque soy diputada en el Congreso y hay muchos toledanos que también me conocen por la política nacional. Creo que eso le propuso a Tolón porque sabe que va a decir que no. Si me lo hubiera dicho a mí, yo estaría encantada de abrir un debate público donde hacer propuestas todos los candidatos».
«Lo de Carlos Velázquez fue una falta de democracia total y absoluta»
«Ma parece una falta de democracia total y absoluta la de Carlos Velázquez», concluye Inés Cañizares.
Un día de campaña
La candidata es puntual y en seguida llega el café, que para más de uno seguro que no es el primero, en compañía del jefe de campaña, Álvaro de Diego; la directora de comunicación, Tamara García; y dos miembros de la lista, Jesús Zarco y María Dolores Díaz. Son los momentos del conocimiento mutuo y la necesaria distensión entre los dos equipos, el de Vox y el de ENCLM. Arranca el partido.
Con las pilas cargadas desde primera hora
Inés Cañizares habla por los codos y sus pilas están cargadas desde primera hora. Unas horas después, a las 15:30 horas, tras la segunda caña, siguen igual de cargadas. Tarda mucho en dar el primer sorbo al café, antes de ello emite miles de palabras. Desgrana nombres y leves biografías de los miembros de su lista, que, según ella, es muy capaz.
Arranca la jornada para el equipo de Vox Toledo. Foto: Rebeca Arango/Diego Langreo.
Sin que se sepa cómo, la violencia machista acaparara la conversación. Vehemente, desgrana el argumentario de Vox al respecto. «Hay que mirar cada caso». Este redactor tiene curiosidad por su experiencia en Madrid, en el Congreso de los Diputados, porque es la portavoz adjunta de la formación en la Cámara Baja. Iván Espinosa de los Monteros «es muy culto y extrovertido». Dice que su sintonía con él es total. ¿Santiago Abascal? Más reservado al principio, hasta que se suelta.
«La realidad del Congreso»
Añade -aun estamos en el Congreso- «que nada tiene que ver la realidad del mismo con lo que trasciende de él». Comenta aquella vez en que un diputado de Vox fue expulsado por llamar «bruja» a una del PSOE. Asegura que fue en broma y que el propio vicepresidente primero de la Cámara les reconoció que «se había equivocado».
«¿Ha apoyado Vox alguna propuesta de un partido de izquierdas o nacionalista?» «Sí, varias veces, en materia de servicios sociales; a la inversa nunca ha pasado. ¿Y agradecimiento o reconocimiento? Ninguno», asevera.
Se le encienden los ojos cuando habla de las propuestas de su partido en materia de movilidad: que los autobuses no acaben en pleno casco, que se aparquen donde los turísticos, tarifas razonables para los aparcamientos de residentes, pleno acceso por los remontes peatonales y vehículos especiales de acceso para los residentes…
En bus desde La Legua al Hospital Universitario
En este contexto, la primera actividad matinal consiste en viajar en bus desde la urbanización La Legua al Hospital Universitario, para comprobar los tiempos y hablar con los viajeros. Durante el resto del día tiene previsto hablar con los propietarios de la urbanización Vistahermosa («se sienten abandonados») y charlas con los comerciantes de la Ronda de Buenavista, donde tienen establecida una mesa informativa.
Prestos para ir a la Legua, donde coger el primer bus. Foto: Rebeca Arango/Diego Langreo.
Da aún tiempo para, antes de subirse a un minibús de la formación para ir a la Legua, comentar «los problemas de seguridad de Palomarejos y el Polígono». Para el Polígono quiere una comisaría. Comenta el estado de «abandono» del barrio de Palomarejos tras el traslado del Hospital. Un buen ejemplo, el cierre del «Triplex«, un Bar Restaurante que estaba al lado del viejo hospital. «Deberían haber pensado en las consecuencias del traslado», objeta.
A bordo y al lío
Antes de la llegada del autobús que lleva al grupo de viajeros a la Puerta de Bisagra, desde donde transbordarán al nuevo hospital, hay que esperar unos 20 minutos, quizá algo más. En seguida a bordo y al lío. Hay curiosidad por ver cómo pasa la candidata de los lujosos mármoles del Congreso a la arena toledana a bordo de un bus. Pues se suelta la melena. Se siente como pez urbano, no se corta. Encuentra incluso a algún conocido. En la línea de Milagros Tolón y Emiliano García-Page, se arrima al pueblo, al que le encanta que le escuchen.
Empieza a hablar con unos chavales. Uno dice que llega tarde. Otro usuario pide más frecuencia de paso. La candidata de Vox habla con un masajista iraní que trabaja en Cárnicas Tello. Otro vecino pide un aparcamiento de hospital gratis, quejándose de que «ahora cuesta 30 euros al día».
«¡Adiós, Pedroñera, te lo estás currando!»
Luego se verá que Inés Cañizares es popular en su barrio, el de Buenavista. El grupo se sube a un autobús que debería llevarle al Hospital Universitario. Luego comprobarán que no cogen el adecuado, ya que les dejará en una parada final del barrio sin parada en el centro médico. En este segundo bus la candidata saluda a una pareja conocida de ancianos. «¡Adiós, Pedroñera, te lo estás currando!», se despide la mujer.
Inés Cañizares, en un establecimiento comercial. Foto: Rebeca Arango/Diego Langreo.
Ya de nuevo a bordo la candidata comenta que ella cumple, en el trabajo y en la política, con la paridad, pero no porque la norma se lo exija. Así, en su consultoría fiscal toda la plantilla, menos un hombre, es femenina. Y en la lista para el Ayuntamiento sumaron a un candidato porque se pasaron con el número de candidatas.
«¡El extremo!»
Varias veces suelta la expresión a modo de broma irónica: «¡El extremo!», «¡Al extremo!» Inés Cañizares se topa con un votante que parece imposible: «¡Cospedal cerró el hospital!» Le afea la postura de Vox en igualdad. Inés Cañizares refuta con énfasis. Un chico con gafas se acerca resueltamente a la política de Vox. «Cuando logras el poder… te olvidas», dice con una sonrisa.
De camino de vuelta, el grupo también se confunde. Para en Palomarejos, no en Buenavista. De paseo por la Avenida de Barber Inés Cañizares critica las plantas que el Gobierno local instaló hace poco en la mediana, proponiendo un proyecto de concurso en la Facultad de Ciencias Ambientales y Bioquímica, en la que un posible ganador o ganadores propondrían -y se llevaría a cabo- un modelo ambiental estructurado para la ciudad.
Una parada frente al viejo hospital, con la presencia del jede de campaña, Álvaro de Diego (primero por la derecha). Foto: Rebeca Arango/Diego Langreo.
Un candidato gitano en su lista
Aún en la Avenida de Barber la candidata saluda a Carlos, cuñado de Enrique, gitano, que va en lista de Vox. También saluda a una vendedora de la ONCE que le confiesa que gana 400 euros menos al mes desde que trasladaron el hospital. Otra vecina con la que habla Inés Cañizares, que acompaña a un hombre en silla de ruedas, se queja de lo que considera una muy deficiente accesibilidad del barrio.
Le toca el turno al taxista, un colectivo que es un filón para cualquier candidato en campaña, ya que hablan y se posicionan por los codos. Simpatizante de Vox, dice que no votará porque su madre le dijo en su día que «si hay una guerra, tiran de la lista».
El grupo ya está en Buenavista. Inés Cañizares exhibe que es popular en el barrio. Saluda a otro conocido, una persona mayor que confiesa que su mujer e hija votarán a Vox pero él no, él lo hará al PP. El grupo llega a la mesa informativa, donde están Jesús Zarco y María Dolores Díaz.
Aquella foto montada en una moto…
Ya en las cañas finales para despedir al equipo de ENCLM, la candidata saluda efusivamente a un nuevo conocido, un policía antidisturbios retirado. Inés Cañizares muestra una foto que este le envió en la que ella aparece montada en la flamante moto de aquel. Inés Cañizares, usando una expresión propia, no se cansa de «hacer la calle». Álvaro de Diego lo comenta: «es incansable». Tamara García asiente.
Una mujer joven se la queda mirando y pide que le hagan una foto con ella. Inés Cañizares dirige una mirada a este redactor como diciendo: «Mira cómo me conocen».
Inés Cañizares, posando con un policía antidisturbios amigo suyo. Foto: Rebeca Arango/Diego Langreo.
Una anécdota final, en plena distensión: hay que llevar unas pinzas, que un miembro del equipo de ENCLM facilita amablemente, para arrancar el vehículo de Vox que estaba aún en la Legua porque se había quedado sin batería. Álvaro de Diego se lamentaba porque había dejado las luces encendidas. «¡No pasa nada, hombre, eso nos ha pasado alguna vez a todos!», le comenta un miembro del equipo de ENCLM.
Miembros de la lista y de la campaña de Vox, en la mesa informativa que instalaron en la Ronda de Buenavista. Foto: Rebeca Arango/Diego Langreo.