La “leona” Isabel Rico, campeona de Europa con la Selección española de rugby, prefiere como espacio natural “la Atalaya”, un monumento de origen árabe muy cerca de Segurilla (Toledo).
“He elegido la Atalaya, al lado del embalse de la Portiña y de Segurilla y cerca de casa, en Talavera, porque es muy especial para mí, donde he pasado muy buenos ratos”. Así nos lo contó para la guía «En Castilla-La Mancha, un espacio natural».
[ze_summary text=»Isabel Rico "sufrió" la subida a la Atalaya junto con su padre, por eso le trae un recuerdo tan especial»]Isabel Rico "sufrió" la subida a la Atalaya junto con su padre, por eso le trae un recuerdo tan especial[/ze_summary]
Confiesa que “sufrió” en su subida (corona un promontorio) en bicicleta junto con su padre. Lo define como un espacio “muy bonito” que permite ver unas vistas de Talavera y acoge la flora de la zona.
Un espacio que, el día que se hizo la entrevista, tras el último período de lluvias, ofrecía un magnífico aspecto pleno de verdor: “Está muy verde: hemos llegado en el momento justo para disfrutar de las vistas”, destacó.
«¡Venga, un poco más»!, le decía su padre a Isabel Rico
“La primera vez que hice la subida a la Atalaya, que es famosa por su dureza, me planteé bajarme de la bicicleta varias veces y remolcarla porque no podía más, pero me decía: ¡venga, un poco más!”, recuerda.
“Ahí tenía a mi padre delante, tirando de mí, diciéndome ¡tú puedes!, y yo, ¡que no!, pero al final lo conseguí. Cuando coroné la Atalaya me emocioné al ver las vistas, el lugar y el recorrido… A pesar del sufrimiento que conllevó, logré mi objetivo, que era llegar a la cima”, concluye.