Javier Sánchez Gallego, «Javi Sánchez», entrenador del CD Toledo, elige el Salto del Caballo para hablar de la Navidad: «Es un sitio representativo de Toledo, histórico para el fútbol del país», afirma quien estuvo ocho años jugando en el equipo verdiblanco, lo que le lleva a identificarse «con el club y con el estadio».
¿Qué deseos para el futuro tiene el joven «míster» del Toledo con la Navidad a la vuelta de la esquina? «Personalmente, que tengamos salud, que pueda estar mucho tiempo con la familia, sobre todo. En el plano profesional, lo lógico es que pida que cambie la situación del equipo (en el momento de escribir estas líneas, el Toledo ocupaba uno de los últimos puestos en el grupo V de la 2ª RFEF), para lo que estamos trabajando mucho; no tengo ninguna duda de que cambiaremos la situación, y cuanto antes, para tener mucho más margen», se confiesa quien también dirigiera al Formac Villarrubia.
Su Navidad toledana, con los trajes de luces del Día de Reyes
Aunque Javi Sánchez nació en Toledo, sus padres son salmantinos, lo que hizo que desde pequeño pasara la Navidad fuera de Toledo, aunque la Noche de Reyes sí era para él una «noche toledana»: «Tengo recuerdos muy bonitos de la Navidad sobre todo en esas fechas, poco antes del inicio del colegio, cuando la pasábamos aquí».
Y deja volar los recuerdos sobre el verde tapiz del Salto del Caballo: «La zona de Reconquista, donde yo vivía, estaba toda iluminada, no con tantas luces como hay ahora, pero todo estaba muy chulo, y pasé muchas tardes y noches en el Parque de la Vega… no conservo muchos recuerdos pero sí muy bonitos, sobre todo con la familia».
«Siempre estoy deseando que llegue la Navidad»
Al entrenador del Toledo le «encanta» la Navidad: «Desde chiquitito, durante estas fechas, me juntaba con la familia de entonces y ahora con la política. Y es que estoy casado, tengo hijos, pasamos muchos momentos juntos en comidas y cenas, en ratos de convivencia. Me encanta pasar ese tiempo con la familia, con los amigos. Siempre estoy deseando que llegue la Navidad».
A poco que se le insiste, el técnico toledano admite que la mejoría de su Toledo ocupa un lugar preminente en la lista de sus deseos para el año próximo: «Por supuesto. Lo principal es la salud, pero si me tengo que ir a lo profesional y también a lo emocional -porque este club me tira mucho- espero y deseo que esta situación cambie y acabemos la temporada ocupando un lugar que nos permita mantener la categoría».
El verde de la esperanza
Javi Sánchez: un hombre de fútbol y también familiar, con ese sentido de la familia que huele a Navidad de toda la vida, cuya historia es tan añeja como la de su Toledo, un club histórico que no debería olvidar (ahora más que nunca) que su color es el verde: el de la esperanza.
Javi Sánchez ya pilota al Toledo para sacarlo del pozo en el que se encuentra