El otoño es una de las épocas más bonitas para practicar el senderismo, una actividad que, dependiendo de la ruta elegida, está al alcance de cualquiera. Durante estos días, cuando el campo y los bosques se llenan de tonos rojos, verdes, ocres y amarillos, podemos combatir el estrés y la monotonía con largas caminatas. Ser abrazados por la magia de la naturaleza es una forma excelente de cuidar nuestra salud.
Toledo dispone de una extensa red de senderos que nos revelan un impresionante tesoro natural. Las opciones son variadas, desde rutas de gran recorrido hasta pequeños paseos ideales para toda la familia, incluyendo trayectos sencillos para los más pequeños.
Caminando por el corazón del Valle del Tiétar
La Iglesuela está situada en el valle que atraviesa el río Tiétar, rodeada por la Sierra de Gredos al norte y la Sierra de San Vicente al sur.
Esta ubicación «entre montañas» nos ofrece paisajes espectaculares durante todo el año, así como un entorno natural húmedo y un clima agradable. El pueblo se encuentra a 3 kilómetros del cauce del río Tiétar, y el sendero que une ambos se convierte en un vínculo simbólico a través de las amplias dehesas, que aportan un gran valor natural, ecológico y económico al valle.
Desde la localidad, nos espera un encantador recorrido entre praderas, muros de piedra y abundante vegetación. Al llegar al Tiétar, el río nos ofrece un romántico paseo a lo largo de su orilla, siempre cambiante, bajo la majestuosa vista de la Sierra de Gredos.
- Longitud: 10,3 kilómetros
- Tiempo estimado: 2 horas y 40 minutos
- Dificultad: fácil
Ruta de La peña de la Mora
El recorrido se desarrolla por la zona norte del término municipal de Belvís de la Jara, que resulta muy accesible para los caminantes gracias a su terreno suave. Al inicio, atraviesa el Cordel de Merinas, un testimonio local de la trashumancia, y continúa hacia el norte por una antigua pista militar que conectaba Belvís con la carretera de Alcaudete a Velada.
A medida que se aproxima al Tajo, que ha esculpido este amplio valle, solo los batolitos graníticos al sur ofrecen algunas elevaciones. Antes de llegar al río, la ruta se desvía hacia el oeste, dirigiéndose al valle del arroyo Tamujoso, donde se establecieron los primeros asentamientos del núcleo urbano.
Durante el trayecto, podremos observar los restos de una antigua presa de un molino hidráulico del siglo XVIII, así como la famosa Peña de la Mora, todo ello en un entorno de olivares y almendros, junto con tierras dedicadas al cultivo de cereales, que son los tres cultivos más comunes de la región.
- Longitud: 8,9 kilómetros
- Tiempo estimado: 2 horas y 40 minutos
- Dificultad: fácil
Ruta de los Pozos Nuevos y molino de Los Rebollos
Valdeverdeja, en la comarca toledana de Campana de Oropesa, ya en el límite con Cáceres, está rodeado de una preciosa vegetación que, junto con sus pozos y molinos de agua, le confieren un especial entorno para ser visitado.
A lo largo de la ruta encontramos el extraordinario paraje del valle de los Pozos Nuevos, declarado Bien de Interés Cultural, con categoría de Sitio Histórico. El lugar, cargado de historia y de gran interés etnográfico, con más de cien pozos, pilas, refugios, donde acudían los verdejos/as para acarrear el agua para los usos más comunes, y las lavanderas a realizar las tareas propias de las casas.
Continuando la ruta encontraremos el arroyo de los Pozos que desemboca en el arroyo del Cubo, nos iremos encontrando con restos de una pequeña molineta, que conserva su presa, que detiene el cauce del arroyo, donde podemos ver una curiosa inscripción en una losa granítica irregular del lado sur del dique.
Para el final de la ruta llegamos a la fosa que forma el río Tajo a su paso por Valdeverdeja y en cuyo cauce se localiza el molino de los Rebollos.
- Longitud: 6,8 kilómetros
- Tiempo estimado: 1 hora y 50 minutos
- Dificultad: fácil
Ruta del pasado visigodo
El recorrido comienza en Casalgordo, pedanía de Sonseca de la que se encuentra a 3 Kilómetros, que a día de hoy casi despoblada, queda lejos de su época de esplendor cuando fue villa independiente.
En cuanto al entorno natural, podemos considerar el recorrido dividido en dos partes: Por un lado, las tierras de cultivo que rodean la población de Casalgordo, extensas llanuras que se extienden hacia las vegas del río Tajo y por otro lado, la parte central del recorrido se acerca a las estribaciones de los Montes de Toledo, visitando las faldas de Sierra Gorda, esplendido ejemplo de monte mediterráneo lleno de vida.
- Longitud: 17 kilómetros
- Tiempo estimado: 4 horas
- Dificultad: Media
Sendero Virgen de la Oliva
El sendero nos sugiere un recorrido por la historia y el entorno agrícola de Almonacid de Toledo.
El sendero propone un trazado fácil y asequible por el valle, en un recorrido que llevará al visitante, a través de magníficos campos de
olivos, a rincones que jugaron un papel clave en la historia de sus habitantes. A lo largo del recorrido es fácil disfrutar del avistamiento de
diferentes especies de aves rapaces y esteparias.
- Longitud: 12,5 kilómetros
- Tiempo estimado: 2 horas y 50 minutos
- Dificultad: Facil
Conoce los senderos de Castilla-La Mancha
Si quieres seguir adentrándote por los senderos y rutas de Castilla-La Mancha, la web de Turismo de la región te ofrece una completa guía de Paseos, Caminos y Senderos donde conocerás muchos lugares que te sorprenderá. Puedes descargar la guía aquí.
Completa tu visita con Raíz Culinaria y la Red de Hospederías
La mejor forma de completar una jornada de senderismo es disfrutando de la gastronomía de una provincia con mucho que ofrecer. Para ello os recomendamos que lo hagáis en uno de los restaurantes embajadores de la marca regional Raíz Culinaria. Hay varios repartidos por la provincia, donde podréis disfrutar de los sabores característicos de la provincia.
Consulta cuáles son los restaurantes Raíz Culinaria de la provincia de Guadalajara en este enlace.
