Beatriz Jiménez es la candidata del Partido Popular a la Alcaldía de Cuenca. Esta conquense de 37 años tiene el deporte por bandera: de profesión es docente especializada en Educación Física. La práctica deportiva era una seña de identidad en casa. «La ciudad necesita un cambio», confiesa a ENCLM la también diputada en el Congreso de los Diputados por el PP. Esta es parte de su historia.
Este contenido forma parte del Especial Elecciones ENCLM, donde intentamos conocer en profundidad a los candidatos a las elecciones municipales y autonómicas en Castilla-La Mancha del 28M, en este caso de Cuenca.
«El deporte en mi casa era seña de identidad»
La familia de Jiménez le inculcó el deporte desde pequeña. «El deporte en mi casa es seña de identidad. Practiqué muchos deportes», cuenta la candidata del PP, que relata que jugó al baloncesto en el CD Cuenca o hizo patinaje a cuatro ruedas. También le gustaba pintar. «Mi infancia fue muy muy feliz».
Beatriz Jiménez en una pista de esquí.
En el PP desde joven: presidenta de Nuevas Generaciones, diputada y concejala
Beatriz Jiménez entró al Partido Popular con 18 años. Fue presidenta de Nuevas Generaciones en Cuenca y en 2011, con 25 años, se convirtió en diputada en las Cortes de Castilla-La Mancha. Después volvió al Ayuntamiento de Cuenca como concejala con Pulido. Pero lo dejó. «En 2015 dejé la política y me fui a opositar». Jiménez es profesora y tiene su plaza en Andalucía.
¿Por qué volvió a la primera fila? «En 2019, me llamó Núñez y me pidió que le acompañara como diputada nacional», relata Jiménez. Hasta ahora, que se ha decidido ser candidata a la Alcaldía de Cuenca.
Beatriz Jiménez en su asiento en una sesión en el Congreso de los Diputados.
«Iba a la misma clase que mi actual marido… y en tres años no nos hablamos»
La candidata del PP tuvo que marcharse a Albacete para poder estudiar la especialidad de Educación Física. Durante su estancia albaceteña se alojó en una residencia universitaria. ¿Alguna anécdota? «Iba a la misma clase que mi marido y en tres años no nos hablamos», ríe Jiménez, que explica que antes de iniciar una relación con su compañero ni se habían dirigido la palabra entre clase y clase. «Años después fue cuando nos encontramos, coincidimos trabajando», relata Jiménez. «A partir de ahí nos casamos y hemos tenido dos hijas».
Beatriz Jiménez esperando a una de sus hijas.
Beatriz Jiménez luciendo la orla de la universidad.