«Me afilié a Vox como voluntaria y en un momento determinado se me propuso ir al Congreso. Me pareció una locura porque nunca había estado en ningún partido político ni ocupado ningún cargo institucional, ni de concejal. Me pareció una idea… no descabellada, pero me chocó. Y en las elecciones generales de noviembre de 2019 fue elegida diputada en el Congreso, donde aporto mi granito de arena». Hasta entonces, ¿a qué partido había votado? «No se puede saber, el voto es secreto y creo que debe ser secreto. Ja, ja, ja…».
Quien así se expresa es Inés Cañizares, diputada de Vox en el Congreso y candidata a la Alcaldía de Toledo. 52 años, «nací en Las Pedroñeras, bueno, nací en Cuenca porque allí no había hospital, y llegué a Toledo en octubre de 1988. Desde entonces estoy y vivo aquí».
Este contenido forma parte del Especial Elecciones ENCLM, donde intentamos conocer en profundidad a los candidatos a las elecciones municipales y autonómicas en Castilla-La Mancha del 28M, en este caso de Toledo.
«Ir de compras con mi hija Andrea»
Entre sus aficiones, destaca una, «ir de compras con mi hija Andrea, de 20 años, porque son momentos divertidos y distendidos, entrañables. Nos gusta la misma ropa, la compartimos y consensuamos, hay cosas que compramos a medias».
Por cierto, que Inés habla por los codos… «Ja, ja, ja… En el colegio ya era muy habladora y me castigaban mucho por eso. Era buena estudiante, con un buen expediente, pero super habladora. Pero también me gusta escuchar».
Mujer de pocas locuras, «no, he sido siempre una persona bastante reflexiva y prudente, siempre. ¿Locuras por amor? Ehhhhh… No, nunca. La razón siempre se ha impuesto en mi vida y he podido cometer errores, pero siempre soy de las que piensa que una ha de arrepentirse de lo que hace, no de lo que no hace».
«Cuando me jubile me dedicaré a tocar el piano»
Le encanta leer, igual que la música, «pero no tengo tiempo para dedicarme a ella. Eso sí, cuando me jubile quiero dedicarme a tocar el piano. Me gusta caminar. Los animales no son mi hobby, pero a mi marido sí y me está haciendo un poco partícipe de su afición. A él le gusta mucho el campo, a mí no porque he nacido en un pueblo donde el campo era trabajo. Admiro a la gente del campo, pero no me gusta el campo en ese sentido, aunque sí la naturaleza».
Y si hablamos de deportes… «Cuando era más joven tenía gran afición por montar en bici. Nadar también me gusta mucho, pero desde que estoy en política no. Antes practicaba natación tres o cuatro veces a la semana, ahora ha desaparecido de mi agenda, sí, muy mal, ja, ja, ja…».
Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales, «mi trayectoria profesional comenzó en 1991. Estaba en segundo de carrera y un profesor universitario me propuso trabajar en su despacho a jornada partida. Eso me permitió dirigir mi carrera hacia la especialización en las auditorías y marcó mi futuro porque luego me incorporé a jornada completa. Ahí estuve hasta 1999, cuando me especialicé, aprobé la habilitación y monté mi propio despacho. Desde entonces me dedico al asesoramiento de empresas en materia contable y fiscal y he colaborado en cuestiones judiciales, con empresas en crisis o en la mediación en los ámbitos civil y mercantil».
La mala pasada que le jugó en Australia la «ñ» de Cañizares
Viajar es una de sus pasiones, «en Australia casi no pude regresar a España. Me pararon en el aeropuerto por la ñ de mi apellido, Cañizares, la ñ de España, ¿eeeehhhh? No coincidía el apellido que figuraba en mi pasaporte con el que figuraba en el billete de avión, sin el rabito de la ñ, Canizares. Tenía que coger un vuelo doméstido a Sidney y de ahí a Hong Kong-Londres-Madrid. En el último minuto la agencia de viajes lo pudo solucionar. Imagínate…».
¡Ay la que pudo liar la ñ de España…! Perdón, de Cañizares…
Aspira, como todos los candidatos, a conseguir 13 de los 25 concejales, que es la mayoría absoluta, «no tengo un techo, partidos de los dos concejales que conseguimos en las últimas elecciones y entiendo que cualquier concejal adicional es mejorar nuestra posición y, por lo tanto, vamos a trabajar para sacar más».
Por cierto, que no se considera un verso libre, «siempre he sido una persona con iniciativa, emprendedora, que ha hecho, entre comillas, lo que me ha dado la gana, pero cuando estoy comprometida con una organización o un proyecto asumo las normas. Soy respetuosa con los criterios que se adopten y cumplo con la disciplina que se establezca. Eso sí, siempre me gusta opinar».
Y si le preguntó por Olona, ¿qué piensa?
Terminamos como empezamos, hablando de política. «Sí, me gusta el Congreso, llevo tres años y es la primera vez que milito en un partido, en Vox, desde 2019, porque me pareció que era extremadamente (saca una sonrisa) necesario y creo que Vox ahora es muy necesario. Quizás hace 30 años no lo era, por eso no existía, pero sí, hay que poner las cosas en su sitio y ordenar conceptos, porque nuestra forma de vida, hoy, va dirigida hacia el caos. Somos el partido del sentido común, en ningún momento de la imposición de nada».
Por cierto, si le digo Olona (por Macarena, a quien precisamente Inés sustituyó en el Congreso), ¿qué le viene a la cabeza? «Tristeza».