Su vida ha estado ligada al medio ambiente, a la participación ciudadana y a la cooperación al desarrollo. De hecho, fue premiado por un innovador proyecto de participación en un pueblo y fue cooperante, en otros lugares, en Ecuador. Ya sabe lo que es estar en un Gobierno regional y desde bien pequeño le enseñaron a valorar lo público. Además, le encanta la música y correr junto al Tajo.
Él es José Luis García Gascón (Almansa, 1982), el candidato de Unidas Podemos a la Presidencia de Castilla-La Mancha en las elecciones del 28 de mayo, cita electoral para la que se encuentra muy motivado para intentar que su confluencia vuelva a ser decisiva en la región, como lo fue en 2015.
Este contenido forma parte del Especial Elecciones ENCLM, donde intentamos conocer en profundidad a los candidatos a las elecciones municipales y autonómicas en Castilla-La Mancha del 28M, en este caso a los que optan a la Presidencia de Castilla-La Mancha.
Comprometido con lo público desde la infancia
El discurso de Gascón versa constantemente con darle relevancia a lo público. Sus principales propuestas van en la línea de dignificar y mejorar los servicios públicos y es que desde bien pequeño ha estado fuertemente influenciado por ellos.
Procede de Almansa, aunque sus cinco primeros años estuvo viviendo en varios sitios de Mucia y Valencia, puesto que su madre era maestra y, junto a su tía, que es enfermera, desde la infancia le enseñaron a valorar la importancia de «los derechos laborales y de cuidar a las personas que trabajan en los servicios públicos para tener una sanidad y una educación pública que sean de calidad y universales», explica. Una vinculación familiar que también lo es con la política, dado que su abuelo fue quien fundó el Partido Comunista, y su tía, Rosario García, fue diputada nacional por el PSOE, una de las primeras parlamentarias que dio el pecho a su hijo en el Congreso.
Desde los cinco a los 18 estuvo en Almansa, hasta que se mudó a Granada, donde estudió Ciencias Ambientales. Y es que su vida siempre ha estado ligado con el medio ambiente y la sostenibilidad. Desde los 18 años redujo el consumo de carne, es flexitariano, se afilió a una ONG ecologista y le interesaba la agricultura ecológica, todo en una época en el que el interés sobre estos temas era «minoritario» y se congratula de que ahora haya cobrado mayor relevancia, aunque le preocupa que «no hayamos atajado antes la crisis climática«.
Participación ciudadana y cooperación al desarrollo, pilares en su vida
Tras terminar la carrera, hizo un máster y siguió ligado a la Universidad de Granada como investigador. Comenzó a hacer la tesis, pero tuvo que abandonar cuando fue nombrado como director general de Participación Ciudadana en Castilla-La Mancha.
Su formación la completó con un máster de Cooperación al Desarrollo, porque entiende que la defensa del medio ambiente «tiene que tener un complemento en la defensa de la igualdad de las personas y un mundo donde todos puedan tener una vida digna».
La cooperación al desarrollo le ha llevado por múltiples lugares, como al Sáhara Occidental, pero él se queda con la vivencia que tuvo en Ecuador, donde estuvo trabajando, por ejemplo, con un alcalde indígena y el lugar donde más aprendió, ya que entonces se desarrolló «la revolución ciudadana de Rafael Correa», un momento que valora como «una manera de intentar desarrollar los principios de la justicia social a los países donde más desigualdad existe».
También trabajó en el ámbito de la intervención social, fundando una cooperativa de participación ciudadana, con la que hicieron un proyecto ligado con el medio ambiente en un pueblo de la Alpujarra granadina. Así, el pueblo pudo decidir «qué tipo de pueblo querían tener, planteando cuáles eran los problemas que tenían y cómo se podían resolver«, un trabajo que le sirvió para ganar el premio al proyecto más innovador en el Congreso Nacional de Medio Ambiente.
Más tarde, cuando participó en el Gobierno de coalición de PSOE y Podemos en la región, fue el impulsor de la Ley de Participación Ciudadana, aunque critica los cambios que se han introducido esta legislatura entre PSOE, PP y Ciudadanos.
Desde sus tiempos en la Dirección General, García Gascón reside en el casco histórico de Toledo. Además, afronta esta campaña electoral con un joven equipo, en el que su jefe de campaña solo tiene 23 años y su jefa de prensa, 26.
Música, correr junto al Tajo…
Una de las grandes pasiones de García Gascón es la música, también de tocarla, puesto que fue al conservatorio. Una de las cosas que más le gusta hacer es correr rodeado de naturaleza y por ello recuerda que «en Toledo tenemos un entorno perfecto con el río Tajo».
Más que salir de fiesta, lo que a García Gascón le gusta es poder estar en contacto con la gente y sacar esa parte más extrovertida que busca descubrir «lo maravilloso que tiene cada persona dentro y lo maravilloso que podemos lograr si el amor permite que conectemos entre todos y todas». De hecho, recuerda cómo desde que tenía cinco o seis años ya iba por Almansa conversando y preguntado a todos los vecinos, porque siempre le ha encantado estar en contacto con la gente.