Eva María Masías es la actual alcaldesa de Ciudad Real y candidata de Ciudadanos (CS) para revalidar la Alcaldía el próximo 28 de mayo. Esta Técnico de Farmacia y de Prevención de Riesgos Laborales de 49 años, nacida en la pequeña localidad ciudadrealeña de Fuente el Freno, siente que su «mayor curriculum» es venir de una familia de empresarios y ser madre de cuatro «magníficos, extraordinarios y preciosos» hijos.
Granada fue la ciudad escogida para iniciar sus estudios, lugar donde dio sus primeros pasos laborales ligados al comercio. Sin embargo, su verdadera trayectoria comenzó en una empresa sevillana de prevención, en la que estuvo cerca de 2 años. Desde 2003, se involucró profesionalmente en la empresa familiar de agricultura y ganadería, el grupo Masías, hasta el 2012, cuando emprende una nueva aventura: la apertura de un pequeño comercio de alimentos gourmet.
Eva con sus cuatro hijos y su marido a las puertas de la Iglesia de San Pedro.
Este contenido forma parte del Especial Elecciones ENCLM, donde intentamos conocer en profundidad a los candidatos a las elecciones municipales y autonómicas en Castilla-La Mancha del 28M, en este caso de Ciudad Real.
Una familia humilde y trabajadora, una infancia feliz y viajes veraniegos
Masías confiesa tener un recuerdo muy feliz de su infancia y admite «la suerte» que ha tenido por haber nacido en una familia «humilde» pero «muy trabajadora». Valores como la responsabilidad, el trabajo y el esfuerzo han marcado el camino de vida de Eva María. Una mujer que ha vivido su infancia «a caballo» entre su pueblo y Ciudad Real, lugar al que se fue a vivir desde muy pequeñita y donde recuerda con emoción el jugar a la Rayuela en la calle Tinte de la capital ciudadrealeña.
«Me he sentido muy querida y mimada», con amigos de siempre, que aún sigue manteniendo, porque Eva se considera «amiga de sus amigos por encima de ideas políticas«. También por parte de su familia, quienes les han permitido crecer en libertad. «Siempre que echo la mirada atrás, me siento muy privilegiada».
Entre sus mejores recuerdos están los veranos familiares. Eva veraneaba cada año con sus padres y sus dos hermanos, veranos ligados a Fuencaliente (Ciudad Real) y Conil de La Frontera (Cádiz). Su padre disfrutaba de una semana en los balnearios en la localidad ciudadrealeña, para después continuar su viaje a las playas de Conil. Tal y como ella reconoce, ha tenido la suerte de tener unos padres que quisieron que sus hijos fueran conocedoras de diferentes culturas, lo que le ha permitido visitar diferentes países. «Hemos viajado en barco, en tren, y hemos ido con el SEAT 1.500 a los sitios».
Con el paso del tiempo, su pasión por los viajes aún sigue intacta, pero ella dice que «mentiría» si dijese que en su tiempo libre puede viajar: «En los últimos cuatro años no viajo a no ser que sea por trabajo». Sin embargo, admite que es partidaria de viajar por España, porque «tenemos que conocer nuestra cultura y paisajes».
Una «friki» de la cocina, el lugar donde toma sus decisiones
Entre las aficiones de Masías se encuentra la lectura, algo que siempre le gustaba mucho hacer, pero antes de dedicarse a la política, era su manera de conciliar el sueño. También es amante de los caballos. Su familia siempre ha tenido y recuerda lo que disfrutaba montar por los terrenos de su campo, para lo que actualmente tampoco tiene tiempo.
Eva montando a caballo.
Otra de sus pasiones es la música, y tanto lo es que sus gustos son verdaderamente amplios: de Jazz a Barricada, pasando por un tributo a los 80. En cualquiera de estos escenarios podríamos ver a Masías. Su balada perfecta… Still Loving You de Scorpions y el Canon de Pachelbel su canción para relajarse. Eva cree que «para el que sabe escuchar, toda la música es perfecta».
Sin embargo, Eva María tiene un lugar en el que pasa mucho tiempo: la cocina de su casa. Se considera una «friki» de la cocina, es su método de relajación, además, de ser el sitio donde toma más decisiones: «Dicen que con la almohada se toman decisiones, pero yo en la cocina es donde tomo las decisiones». Pese a tener un calendario apretado, muchas noches cuando llega a casa puede haber luz en la cocina hasta las 2 de la mañana, es su manera de despejarse.
Y es que Eva tiene muy buena mano en la cocina, ya lo demostró cuando participó en la cuarta edición de MasterChef, donde quedó entre los finalistas de las cucharas de este reality show sobre gastronomía.
Eva cocinando, una de sus mayores pasiones.
Lealtad por bandera, empática, humilde… así se define Masías
Muchos de los valores de Masías son la «mejor herencia» de sus padres. Entre ellos, Eva María mima y cuida la lealtad. Para ella, es el valor más importante de una persona, porque una persona leal «encierra compromiso, disciplina y honestidad». Por ello mismo, afirma que cualquier persona que la conoce, sabe de su lealtad.
«Siempre digo que ojalá me pareciese a mis padres, porque han sido personas queridas», algo que lleva a gala. Eva reconoce el orgullo que siente cuando la paran y le dicen lo buena gente y trabajadora que eran sus padres. Ahora, ella intenta ser reflejo de ellos para sus hijos: «Quiero que entiendan que el mejor currículum es que hablen de ellos como personas leales, trabajadores y humildes, y así intento ser».
Al ser preguntada por sus mayores locuras, nos cuenta entre risas que haber conseguido traer al que fue su novio cordobés y actual marido, con el que lleva 20 años casada, de su tierra andaluza a La Mancha fue una locura. A partir de ahí, Eva María formó una «preciosa» familia.
Eva María junto con sus hijos en la Semana Santa.