Noelia Gutiérrez Muñoz es una árbitra internacional de fútbol sala, colegiada por Castilla-La Mancha. Nacida en Toledo capital, con 28 años, esta es su 11ª temporada. Le gustaba de más joven el fútbol, pero al «jugar fatal» (ella lo admite), probó con el arbitraje. Empezó arbitrando partidos de fútbol y fútbol sala, pero acabó decantádose por este último deporte, que le «gustaba más».
Dirigió las dos últimas finales de la Copa de la Reina. Actualmente es árbitra de Primera División femenina (Liga Iberdrola) y de Segunda División masculina (ascendió este último año). Ya ha arbitrado en dos Europeos universitarios (pitó la final de este año), un Mundial universitario en China (donde también arbitró la final), un play-off por el título de la liga femenina y dos supercopas de España.
Ella es un ejemplo perfecto, el último de esta serie de reportajes, de «mujer referente del deporte en Castilla-La Mancha«. Por la naturaleza de sus respuestas responde cabalmente a los valores que ha intentado promover esta lista de entrevistas que han jalonado el año de periodismo deportivo de ENCLM.
¿Qué es más fácil, arbitrar a chicos o a chicas?
A chicos, es mucho más fácil. Las chicas, al verme mujer, cogen más confianza, protestan mucho más, resulta más difícil dirimir las faltas al ser el juego más lento. En chicos el juego es más rápido, se dedican más a jugar.
¿Qué rasgos definen tu personalidad deportiva y vuestro juego?
Lo que me ha traído a la categoría donde estoy es la disciplina y la autocrítica. Creo que es esto lo que me define: ser muy disciplinada y responsable. Hacer autocrítica me ha hecho mejorar mucho, me ha permitido seguir trabajando día a día, siendo constante para llegar, de momento, hasta donde estoy, y ojalá más arriba en un futuro. Se trata de sacar lo malo para mejorarlo a fin de hacerlo de la manera correcta.
¿Objetivos de cara a la próxima temporada?
Para esta temporada tenemos el Mundial femenino en 2025 de Filipinas (será a finales de noviembre). Como árbitra FIFA es un sueño intentar estar ahí. Aún quedan muchos partidos pero sería uno de los hitos de la temporada. De hecho, ya estuve en octubre en la primera ronda disputada en Serbia. Salió bien. Ahora habrá otra en marzo. Si sigue saliendo todo bien, lo mismo nos dicen en junio o julio si vamos o no.
¿Tu principal hito hasta ahora?
El ascenso a la Segunda División masculina. Soy la primera mujer que está aquí y esto me hace mucha ilusión porque puede significar un paso para las que vienen detrás se unan y vean que se puede; otro hito ha sido pitar dos veces la Copa de la Reina, estando en la final en una de las competiciones más bonitas.
¿Qué no se conoce de tu deporte te gustaría que se conociera?
Que hay mucho trabajo técnico detrás, de estudio del reglamento, de análisis de partidos (tanto míos como de compañeros, para ser cada vez mejor). Y mucho trabajo físico también. Parece que un árbitro solo se dedica a ello los fines de semana, pitar el partido y se acabó, pero ser árbitro es de lunes a domingo.
¿Tienes un equipo o deportistas referentes?
Todos los árbitros que están en Primera son referentes ya que contamos con una de las mejores ligas del mundo, pero tengo mucha suerte de compartir labor en Castilla-La Mancha con mi compañero Alberto Carrión, que es de Mora (Toledo), que pita en Primera División y pitó conmigo una de las finales de la Copa de la Reina. Él es mi referente. Desde que empecé con el fútbol sala en Toledo siempre ha estado en una categoría alta e intentado seguir sus pasos y aprender mucho de él.
¿Manías, supersticiones?
No, ninguna. Hace muchos años me aconsejaron que lo mejor era no tener supersticiones porque siempre salir con el mismo silbato o sacar siempre la misma tarjeta… el día que no tuviese ese silbato o tarjeta, ¿me podría condicionar mentalmente en el partido? Desde entonces, no he tenido ninguna manía.
¿Cómo ves la situación del fútbol sala femenino en Castilla-La Mancha?
Cada vez vamos a mejor. Es verdad que hubo una época en la que era totalmente desconocido, tanto las jugadoras como el arbitraje, pero ahora parece que se va abriendo camino, surgiendo categorías nuevas, cada vez hay más chicas con ilusión por participar en este deporte. Para mí es un orgullo. Me digo ‘jolín’, mira lo que poco a poco vamos consiguiendo: dar visibilidad a las chicas y al fútbol sala.
¿Aún hay desigualdades entre tu deporte masculino y femenino? ¿Queda algo por hacer en igualdad en tu deporte?
Más bien poco, pero se tienen que concienciar la afición, las jugadoras y los árbitros, aunque no es una cuestión de machismo. A la afición le gusta más ver a chicos que a chicas, pero es que hasta ahora las competiciones femeninas se desconocían. Falta ese poco de que la gente lo conozca pero ya está habiendo competiciones como las de los chicos. La verdad es que la Federación Española se lo está currando en cuanto a la imagen de la mujer.
¿Has sido objeto o testigo alguna vez de un insulto o comportamiento machistas?
Sí, he recibido muchos insultos machistas. Hubo una época en que parecía que el machismo se calmaba pero últimamente ha vuelto. Al fin y al cabo son gajes del oficio. No considero que me insulten por ser mujer, es por ser árbitro, lo que pasa es que el insulto fácil contra la mujer es el machista.
Los jugadores ven con naturalidad que les arbitre una colegiada?
Es cierto que en Segunda, como hacía tantísimos años sin que hubiera una mujer en esa categoría, les ha chocado un poco, pero tras los primeros minutos, cuando te ven en el pabellón y empieza el partido… como con un compañero.
Acción patrocinada por: