En Toledo se respira riqueza patrimonial y cultural por los cuatro costados y sin duda alguna alberga numerosos tesoros en cada rincón. Por eso, en esta información os vamos a contar 10 tesoros que puedes encontrar en lugares como en el Museo de Santa Cruz, en la Colección Roberto Polo – Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha o en el Museo de los Concilios.
ENCLM ha preparado este especial de «Tesoros de Castilla-La Mancha» en el que encontrarás cuadros desde El Greco o Paul Manes, hasta una corona, pasando por un trozo de sarcófago del siglo IV-V.
Museo de Santa Cruz
Retablo de la Inmaculada Concepción
Detalles: Theothokopoulos, Domenikos (El Greco) | 1607-1613 | Cuadro | alt. 347 x anch. 174 cm
Esta pintura, acabada el año antes de la muerte de El Greco, está considerada una de las obras cumbres del pintor Cretense.
Descripción: La Virgen María, vestida con túnica roja y manto azul de imponentes proporciones, aparece suspendida en una atmósfera celeste, rodeada de un coro de ángeles músicos, alzando su rostro extasiado hacia el Espíritu Santo en forma de paloma, que desciende de lo alto, en medio de un rompimiento de gloria cuajado de querubines.
La figura angélica representada bajo la Virgen sirve de unión entre la imagen mariana y el mundo terrenal, interpretado abajo, con una vista crepuscular de la ciudad de Toledo. Completan la representación diversos símbolos de las letanías marianas, entre los que destaca un gran ramo de rosas y azucenas.
Imagen de la Inmaculada Concepción.
Corona de la Virgen de los Desamparados
Detalles: Andrés Martínez | 1641 | 24,5 x 18,5 x 6 cm
Detalles: Corona en forma de cestillo calado, de gran riqueza y cromatismo, decorada con roleos, tornapuntas, piñas, motivos florales y querubines, todo ello cuajado de esmaltes de colores, pedrería y perlas naturales. La diadema que remata la pieza se decora, además, con esmeraldas colgantes.
Lleva sendas inscripciones grabadas y esmaltadas, una de alabanza a la Inmaculada Concepción de María y otra donde se indica que la corona pertenece a la Virgen de los Desamparados de Toledo, que fue donada de Francisco Díaz de Salazar, que la hizo el platero Andrés Martínez en la ciudad de San Francisco del Guamo (Colombia) y que se acabó de realizar en el año de 1641.
Imagen de la Corona.
Busto de Juanelo Turriano
Detalles: Atribuido a Pompeo Leoni | Hacia 1560 | alt. 85,5 x anch. 60 x grosor 31 cm
Retrato en busto de Juanelo Turriano, insigne relojero e ingeniero italiano, nacido en Cremona hacia 1500 y fallecido en Toledo en 1585, que trabajó al servicio de Carlos V y Felipe II y que construyó en Toledo su célebre Artificio, un prodigioso ingenio para elevar el agua del Tajo al Real Alcázar.
Se le representa de edad madura, con los rasgos físicos y psicológicos con que le describen las crónicas de su época. El rostro es facciones sobrias muy marcadas, con amplia frente, entrecejo y sienes muy acusados, ojos penetrantes, nariz abultada, bigote de puntas caídas y barba rizosa y corta con labor de trépano. Es el único retrato escultórico conocido de este célebre personaje.
Imagen del busto de Juliano Turriano.
Cristo crucificado
Detalles: Luis Tristán | Hacia 1612-1624 | Cuadro 167 x 111 cm
Dentro de los cuadros de devoción, el tema más representado por Luis Tristán fue el del Crucificado, tanto muerto como en agonía, siempre cercano a los modelos de su maestro, El Greco, a los que Tristán imprime un tratamiento naturalista y tenebrista, aprendido durante su estancia en Italia.
En esta obra la figura de Cristo, expirante y clavado en una cruz leñosa, se caracteriza por su vigorosa anatomía y las alargadas proporciones. Su imagen se recorta sobre un cielo tenebroso, en medio de dos grandes masas de nubes y con una vista al fondo de la ciudad de Jerusalén.
Cuadro de Cristo Crucificado de Luis Tristán.
Colección Roberto Polo – Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de CLM
Paul Manes | The Entry of Christ into New York II
Detalles: 1993-2006 | Óleo sobre lienzo | 231 X 445 cm
Descripción: El título de esta obra del artista tejano Paul Manes homenajea a la famosa obra de James Ensor, La entrada de Cristo en Bruselas, de 1889. Manes trabajó durante varios años en esta gigantesca pintura, un postapocalíptico cúmulo de referencias personales, políticas y artísticas, que visibilizan la complejidad acumulativa de la vivencia personal.
Podemos encontrar obras de este autor en el Guggenheim Museum, Metropolitan Museum of Art, Museum of Fine Arts de Houston y en el Detroit Institute of Art, entre otros.
The Entry of Christ into New York, de Paul Manes
Gesù (2016) de Nino Longobardi y Red Roosenary (2008) de Maria Roosen
En la sala número 3 del Centro de Arte Moderno y Contemporáneo podemos encontrar dos de las grandes piezas dentro de la Colección de Roberto Polo.
La primera de ellas se trata de Gesù, una escultura de resina y latón del artista Nino Longobardi, quien se centra en la figura masculina, con pocos trazos sintéticos y una paleta cromática reducida. Este artista con el dibujo, la pintura y la escultura explora temas como el cuerpo, la muerte y el peso del pasado.
Por otro lado encontramos la obra «Red Roosenary» de la artista Maria Roosen, quien considera sus esculturas como “herramientas para los sentimientos”. En este caso, se trata de la talla de una virgen del siglo XVI.
Su trabajo, cuyo proceso tiene un marcado cariz artesanal (utiliza cerámica, madera, vidrio, ganchillo) aborda asuntos como el crecimiento, la fertilidad, el amor, la amistad, la muerte y el veloz transcurrir de lo cotidiano. Habitualmente trabaja con colaboradores, ya sean bordadoras nepalesas o maestros fabricantes de vidrio de la República Checa.
Sala 3 de la Colección Roberto Polo.
Paul Joostens | Dada Object
Detalles: Circa 1920 | Ensamblaje de madera | 28 X 25.7 X 14.7 cm
Conocido principalmente por sus cáusticos collages y assemblages escultóricos, Paul Joostens ejemplifica la recepción histórica de las prácticas vanguardistas fuera de los centros principales de Berlín y París.
En este particular, la pequeña figura quiere conciliar el dadaísmo con la factura típica de la abstracción purista típica de la década de los 20.
Podemos encontrar más obras de este artistas en el MoMA, Art Institute of Chicago o Real Museo de Bellas Artes de Bruselas, entre otros.
«Dada object», de Paul Joostens.
Museo de los Concilios
El Museo de los Concilios y de la Cultura Visigoda fue creado por Decreto de 24 de abril de 1969 con la misión de exhibir en él cuantos testimonios histórico-artísticos pudieran recogerse relativos a dicha cultura, de cuyo reino fue capital, centro político, religioso y artístico la ciudad de Toledo. Fue restaurado para su inauguración en 1971.
En el año 2014 la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, abordó la renovación de toda la museografía.
Placa de las Tamujas
La placa de las Tamujas, llamada así por la finca en la que se encontró, en Malpica de Tajo, es una pieza de gran interés iconográfico, al ser uno de los escasos ejemplos de relieve figurado del arte visigodo.
Existen varias hipótesis sobre la identificación del personaje que en ella aparece. Podría ser un hombre de Iglesia bendiciendo o sermoneando, pues las partes inferior y posterior de la placa sugieren un cancelo y una exedra respectivamente. Otros autores han querido ver a la propia figura de Cristo en el Templo de Jerusalén, o también su bautismo, en cuyo caso la parte inferior representaría al río Jordán.
Placas de Tamujas.
Fragmento de sarcófago tardorromano
Descripción: S.IV-V | longitud 217,9; ancho 68 cm
Cubierta de sarcófago, realizada en una losa plana, con el frente rematado por una pestaña en ángulo recto, formada por cuatro fragmentos.
El frente está decorado en relieve, con una moldura perimetral en los laterales y zona superior decorada con ovas. La decoración está compuesta por tres escenas consecutivas que narran episodios de la vida del Profeta Jonás.
Trozo de sarcófago.
Reproducción del tesoro de Guarrazar
Fue hallado por casualidad a mediados del siglo XIX en un huerto de la localidad de Guadamur, en las inmediaciones de la Iglesia de Sta. Mª de Sobraces, cuando unas lluvias torrenciales dejaron al descubierto una serie de cajas que contenían el tesoro.
El original, hoy repartido entre el Museo Arqueológico Nacional, la Armería del palacio Real de Madrid, y el Museo Cluny de París, está formado por varias piezas de oro, perlas y piedras preciosas. Aunque popularmente se las conoce como ‘coronas’, en realidad no lo son. Se trata de piezas de decoración y adornos que diversos reyes visigodos donaban como ofrendas a la Iglesia.
Reproducción del tesoro de Guarrazar
También, aunque no son parte de la colección arqueológica, las pinturas murales de estilo románico figurativo son en sí mismas una obra esencial del museo. Están divididas en dos áreas separadas por inscripciones, y en ellas vemos representadas cuatro escenas: los cuatro evangelistas alados, retratos de arzobispos, los santos San Esteban y San Lorenzo y el Juicio Final.
En el portal de Cultura de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha hay información actualizada sobre los museos, parques arqueológicos y yacimientos, así como agenda cultura actualizada con datos muy interesantes para el visitante. Un buen plan para cualquier puente o fin de semana.
