Sonia Reyes, medallista europea y mundial en taekwondo, es sin duda uno de los principales referentes del deporte femenino en Guadalajara: una carrera de éxito con dos Juegos Olímpicos en su haber (cuarta en Atenas 2004) y 13 veces campeona de España. Sin embargo, sus éxitos no acaban ahí.
Lena Moreno, su hija, no solo sigue sus pasos y los de su abuelo, sino que promete llegar “más lejos”. Tiene un palmarés prometedor ya que tiene menos de 20 años. Lena ha sido ya campeona de Europa júnior, campeona de España sub 21, subcampeona de España en categoría absoluta y este 2024 logró la medalla de oro en el Campeonato de España sénior de taekwondo en Málaga.
«Un sueño hecho realidad»
Sonia, ¿cuáles fueron los momentos más destacados de tu etapa deportiva?
Ha sido un sueño hecho realidad, todo deportista aspira a unos Juegos Olímpico: haber podido participar en cinco combates fue un momento muy bonito, que pude compartir con mi familia. Esto no ha tenido nada que ver con el resto de mi etapa deportiva, porque fue muy visible. El taekwondo es un deporte que, lamentablemente, solo sale en medios de comunicación cada cuatro años. En ese momento me sentí muy arropada.
¿El taekwondo femenino vive también a la sombra del masculino?
No, afortunadamente no tenemos ese problema. Sí es cierto que hay mucho desconocimiento y que el único gran escaparate que tenemos son los Juegos Olímpicos. Es una pena que no se visibilice un deporte tan bueno para todos. Tenemos alumnos desde pequeñitos porque es un deporte que aporta autocontrol, disciplina, coordinación… una serie de valores muy importantes que se desconocen.
¿Podrían ser estos valores lo que fomentan que no haya tanta desigualdad?
Cuando yo era pequeña, los niños eran los que hacían taekwondo y las niñas, ballet. Ahora ya no, ahora incluso tenemos más clases con niñas.
¿En algún momento llegaste a imaginar que tu hija siguiese tu trayectoria?
No, porque yo le decía que es muy dura la vida de un deportista de élite, aunque al final fui yo quien la introduje a competir. Después del primer campeonato fue ella quien me dijo que se había enganchado y preguntó que cuándo había otro campeonato porque quería competir. Ahí dije ¡uf!, que ya la he liado (risas), pero no, ahora es su mayor ilusión y todos la hemos apoyado.
¿Cómo lo has ido viviendo?
Lena empezó con dos años a estar en el tatami. Lo ha vivido desde siempre. Yo la subí al pódium en 2008, con dos años, con su traje y su cinturón negro. Es lo que ha visto de siempre. Ella siempre ha estado en el gimnasio.
¿Qué supone para ti la trayectoria de Lena en el taekwondo?
Rememorar muchas cosas. Ahora ha cambiado mucho el deporte de competición, pero se recuerdan muchas cosas. Yo siempre le digo que es duro y sacrificado, pero está dispuesta a todo. Es su momento feliz, cuando está entrenando y compitiendo. Está consiguiendo un palmarés espectacular. Ha quedado campeona de Europa en varias categorías, ya no es júnior, pero sigue la numero uno en el ranking. En sénior es campeona de España… y su sueño es llegar a unas Olimpiadas.
¿Cómo has vivido esa faceta como madre, deportista y trabajadora?
Bien, porque siempre he entrenado, he dado clases, he sido coordinadora de deportes, he estado defendiendo a los deportistas y, además, quería ser madre por encima de todo. Era mi sueño tener una niña, en ese sentido fue muy feliz.
¿Qué valores inculcas a Lena como deportista?
Los tiene muy asimilados, como disciplina en el trabajo. Ella es muy disciplinada y trabajadora. Disfruta con lo que hace. De pequeña la podía asesorar más pero ahora tiene una templanza muy buena para afrontar grandes retos como campeonatos del mundo y de Europa.
Lena Moreno, en plena actuación.
Lena continúa con el legado familiar
Lena, ¿Cómo ha sido desarrollar tu carrera con un referente como tu madre?
Mi madre me metió en el taekwondo; aunque lo tuve que dejar un tiempo, volví con muchas ganas de competir. Además, que mi madre haya estado en unos Juegos Olímpicos también es una motivación en el sentido de adónde quiero llegar yo».
¿Cómo gestionas deporte, estudios y vida social?
Ahora estoy en la UCAM, donde me dan mucho apoyo porque puedo estudiar online. Lo llevo bien. Me organizo bien el tiempo, para legar a todo.
¿Qué sacrificios implica la vida deportiva?
No es sacrificio, es una elección, lo hago porque me gusta. Quita un poco de tiempo, pero lo que pierdes en una cosa lo ganas en otra.
¿Tienes alguna manía o lema?
No. Es disfrutar del proceso. Estamos construyéndonos. Me lo dice mi entrenador: el proceso de la competición se hace muy largo pero estar con mi entrenador y con mis compañeros se hace muy ameno.
¿Cómo es para ti haber vivido todos estos logros siendo tan joven?
Me siento muy orgullosa de lo que he hecho hasta ahora, pero quiero más. Quiero seguir trabajando. Yo aspiro a más.
¿Cómo te preparas?
Con mucho entrenamiento: dos horas por la mañana y dos por la tarde, todos los días. Tengo un equipazo que me ayuda muchísimo, preparadores físicos, entrenadores, fisio…
¿Qué referentes deportivos tienes?
Mi madre y mis compañeros, porque el hecho de que vayan día a día a entrenar y que si un día bajas un poco te motivan… son los que me hace seguir adelante, son mi referentes diarios.
¿Percibes desigualdad?
Creo que no hay distinción; pero en todo caso sí que es un deporte que se debería darse a conocer más.
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