Es una zona especial que a simple vista no parece lo que realmente es. Nos encontramos en la estepa cerealista de la ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) Mancha norte, muy cerca de Ocaña, en la provincia de Toledo, y es el lugar que nos recomienda visitar Miguel Ángel Sosa, presidente de Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha (APAM CLM), quien trabaja a diario sobre el terreno y se lo conoce a la perfección.
¿Y por qué nos ha traído hasta aquí? “Porque es el ecosistema más representativo de Castilla-La Mancha, donde se alterna mucho lo forestal con lo agrícola y con los núcleos rurales urbanos. Porque hay un equilibrio entre el desarrollo, digamos, humanizado y la naturaleza”.
Si hablamos de fauna, “aquí hay muchas especies protegidas. El icono es la avutarda, pero tenemos aguiluchos pálidos o cenizos, laguneros… Y en flora recoge muchos rincones con encinares, enebrales, pinares, islas forestales…”. Mucha riqueza natural, en definitiva.
Porque, y lo pudimos comprobar, “disfrutamos sobre el terreno y con las vistas. Aquí lo llaman hadas rojas porque el sitio tiene magia, es todo muy llano, son más de 100.000 hectáreas y da de comer a muchas bocas en CLM”.
Y ojo, porque recorrer la zona “es una maravilla, en bicicleta sobre todo porque no hay grandes cuestas y en primavera y otoño es cuando mejor está por la diversidad de colores que véis; o para los que montan a caballo o para los senderistas, ya que también aquí están los caminos de la Ruta del Quijote que pasan por arroyos, ríos, lomas, cortados… Y tiene muchos secretos escondidos”.
Por eso Miguel Ángel invita a todos “a que lo disfruten a tope, porque es una forma distinta de ver la naturaleza”.