Tomás Alía es un torrente de conocimiento, talento, raíces, cosmopolitismo, emoción, atrevimiento y pasión que convierte cada respuesta, cada consejo, cada aportación en un rincón para quedarte y escuchar sin parpadear. No es que su trabajo sea exclusivo, inimitable y de altísima calidad, él es así y contamina sus cualidades personales a sus trabajos como arquitecto y diseñador de interiores.
Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, su nombre corona el Olimpo del buen gusto, savoir faire y profesionalidad en la arquitectura a través de su estudio Caramba. Todo el mundo en cualquier lugar quiere su firma. Nunca defrauda.
Castilla-La Mancha tiene la suerte de tenerlo como uno de los nuestros, embajador de la Cerámica Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de Talavera de la Reina y El Puente de Arzobispo, siempre dispuesto a poner en valor la artesanía de la tierra y con un olfato impecable para descubrir el talento entre los artesanos. Nadie consigue fusionar modernidad y tradición con tanto acierto.
Tomás Alía.
Pepita Alía – a quien él se refiere por su título de tesoro viviente- no podía tener mejor sucesor. La casta de la mujer que hizo universales los bordados y las labores de Lagartera se prolonga en el arquitecto que convierte en “it” sus proyectos y en ley inquebrantable sus consejos y sugerencias. La saga Alía continúa, para disfrute de todos nosotros. ¿Quieres saber lo que es tendencia? La tendencia es él.
Con Tomás Alía culminamos la serie de reportajes para recuperar lo mejor de la artesanía de Castilla-La Mancha a través de los ojos de creadores del talento de Alía, Juan Carlos Pajares y Aitor Sarabia.
«Millonarios en artesanía»
Como dice Tomás Alía: «somos un país millonario en artesanía». Leed y disfrutad.
En el concepto de casa ideal o casa de tus sueños, ¿qué papel debe jugar la artesanía?
La artesanía juega un papel fundamental en la casa soñada. Partiendo de la base de que la artesanía habla de la identidad de un país, no podemos proyectar o diseñar una casa soñada si no hacemos referencia al entorno, al lugar y a esas pautas que describe la artesanía. Si en la casa ideal soñada, con el entorno idílico, bien sea de campo o de ciudad, incorporamos talento artesano -bien sea en la calidad de los objetos o en ese vínculo emocional que establece el objeto con la persona que lo consume de esa manera exclusiva-, crearemos un espacio muchísimo más singular, será un traje a medida, como una segunda piel que puede definir perfectamente la artesanía…
Por ejemplo, paramentos verticales alzados hechos en cerámica y no solo para revestimientos de baños o exteriores, sino en murales gigantes en el salón o lenguas que recorran de manera vertical y horizontal el espacio soñado como un patrón exclusivo para ti.También puedes acudir a los cueros, a los metales… En la casa contemporánea incorporamos diseño a la artesanía y creamos soluciones. En el año 2023, siglo XXI y en casas contemporáneas podemos recurrir a suelos de barro hechos con el cariño de un horno árabe… Hay que pensar que la artesanía no solo son esos objetos que consumimos, sino también hay artesanos de la arquitectura vernácula, tradicional, que se puede incorporar a nuestro espacio. Por ejemplo, un cubo en un paraje verde metemos elementos singulares de artesanía tradicional pero llevados a la contemporaneidad con nuevos diseños, patrones y colores. El resultado es un trabajo absolutamente contemporáneo hecho con las manos del artesano y exclusivamente para ti.
Fotos: @caramba.estudio.
El Top 10 la artesanía en la casa de Tomás Alía
Si te pido un top 10 para un hogar, desde cerámica a textil, grandes formatos a pequeños como piezas de una vajilla o cristalería, ¿que forma parte de tu top 10?
Mi casa es una referencia a lo que amo y represento. Tengo una lencería increíble hecha con la maestría del tesoro viviente que es mi madre (Pepita Alía) de las labores de Lagartera; tengo cerámica antigua de Talavera y de El Puente del Arzobispo, que luce sobre las chimeneas a modo de colección y también en consolas; y, por supuesto, loza de Ruiz de Luna. Me encanta crear divanes muy grandes y rellenarlos de labores, de bordados de diferentes países. Me gusta mucho la marquetería depurada, donde con las formas árabes hemos llegado a la esencia y hemos depurado un lenguaje muy sutil. Las alfombras, esa forma de crear sensaciones táctiles de confort en la pisada es definitivo para una casa. Y cuido todo el mundo de la mesa y los objetivos cotidianos: buenos candeleros para encender velas naturales, que hay que tener en una cena siempre; bajoplatos fabulosos de estaño o mil combinaciones, desde madera natural hasta lacas; cubiertos hechos a mano por orfebres u otros artesanos que trabajen el metal. Y, cómo no, una buen cristalería de vidrio soplado a mano. A la hora de iluminar y vincularlo a la artesanía lo haría siempre con faroles de luz indirecta. Otro elemento decorativo para mí es el mundo de la fibra natural, la cestería, las butacas… en mi casa hay una que es la madre de la panton chair, aportan calidez.
¿Cuáles son tus claves para elegir siempre la excelencia artesana? Alguien que no sea un experto, ¿qué debería tener en cuenta?
Cuando tú revisas una pieza y te enfrentas a ella, aparte de lo que te cuenta y el vínculo emocional que estableces con ella por ser una pieza exclusiva, rápidamente vas a ver la referencia que tiene al origen, a la identidad. Por la ejecución, por simple que sea, vas a ver la maestría y eso habla de la singularidad, calidad y rigor que conllevan la excelencia. Hay que distinguir entre manualidades, artesanía y maestría, que es lo que va ligado a la excelencia. Acabados, definición, texturas… todo eso te va a informar. Y si la pieza tiene una story telling, te cuenta una historia, entonces es pura excelencia.
Pepita Alía, un tesoro viviente
¿Qué hay de Pepita Alía en Tomás Alía?
En mi casa hay muchas cosas de mi madre. Hay mantelerías increíbles, juegos de cama… mucha lencería de casa. Y piezas singulares, individuales y colecciones que se sacan, se observan y se vuelven a guardar. Lo tenemos todos los hermanos, ella ha sido la gran embajadora y el ejemplo del rigor y la defensa de un trabajo que tiene 800 años. Por eso la nombraron “tesoro viviente”.
En Casa Decor has hecho de la artesanía de CLM un “must” en las propuestas que cada año se exhiben. ¿Ese es el camino?
En Casa Decor lo que hice fue revisar la artesanía de Castilla-La Mancha en clave contemporánea y homenajeando, sobre todo, a las mujeres. Para crear lenguajes contemporáneos el camino y la solución son el diseño. Hay ejercicio de trabajo a cuatro manos, las de los diseñadores y las de los maestros artesanos. Juntos creamos una pieza que lleva diseño y ejecución con maestría y conecta rápidamente con la gente joven.
Cerámica Patrimonio Inmaterial de la Humanidad
Como embajador de la cerámica de Talavera y de El Puente del Arzobispos, ¿qué retos te planteas? ¿Qué metas dirías que se han conseguido?
Mi trabajo como embajador se ha visto muy reforzado desde la declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Ha sido muy interesante comprobar cómo ha despertado el ánimo y el interés de los artesanos que se veían abocados muchas veces al cierre de los talleres. Hay revulsivo, hay talento, hay maestros que lo guardan y lo conservan pero también transmisión de saberes; y hay talento joven con mucha energía y muchas sonrisas para seguir adelante. Hay proyectos muy bonitos preparados para refundar esta cerámica, iniciativas que pronto verán la luz y los podremos contar de manos de la Dirección General de Turismo Comercio y Artesanía y del Ayuntamiento de Talavera.
«Me gustaría hacer un espacio de relajación»
¿Cuáles son los trabajos que has firmado o que han salido de Caramba Estudio y que más huella y satisfacción te han dejado?
Sin duda, en mi vida profesional de 30 años he firmado trabajos que me han dejado huella. Algunos de ellos tienen que ver con la cerámica de Talavera, como el Larios Café, que fue un antes y un después en los locales de ocio madrileños. Los grandes murales de cerámica de Talavera, en clave contemporánea, con patrones revisados por mí, ha supuesto un hito, es algo que me acompaña y de lo que me siento muy orgulloso. También proyectos grandes, como grandes cadenas hoteleras, que hecho tantas y en las que sigo trabajando.
¿Cuál es el sueño que aún no has cumplido en diseño de interiores?
No dejo de soñar y siempre aprendo del último proyecto que casi siempre es el más ilusionaste; pero me gustaría hacer un espacio de relajación, de culto a la sensibilidad, a la paz interior… un espacio absolutamente de paz. Ese es mi nuevo reto.
Artesano y diseñador, trabajo a cuatro manos para la excelencia
¿Un consejo a nuestros artesanos para seguir el ritmo del siglo XXI?
Mi recomendación a los artesanos es que, en primer lugar, entren en la digitalización e intenten hacer e-commerce donde puedan mostrar sus productos y hacerlo de manera cuidada. Si pueden, que hagan ejercicios con diseñadores y trabajen a cuatro manos; y, sobre todo, que lleven su voz a las grandes ventanas abiertas que se puedan permitir. Nosotros somos sus interlocutores, yo lo llevo en mi ADN, pero hay mucha gente que habla de artesanía que no la conoce; hay que hacerlo con cuidado, respetando la opinión de quienes son los dueños de esta identidad y hay que contarlo con cuidado, con una narrativa que lo eleve… Necesitamos elevar la artesanía y tener como protagonistas a los propios artesanos.
«No se puede proyectar a golpe de Pinterest o de Instagram»
¿Una recomendación a arquitectos de interior o diseñadores para que valoren y aprovechen lo que les ofrece la artesanía?
Lo tienen muy fácil. Lo que no podemos en los estudios de arquitectura y diseño de interiores es proyectar a golpe de Pinterest o de Instagram o de soluciones globales que marcan la tendencia estética. Necesitamos aportar singularidad y referencias con el entorno. Si tú proyectas una casa en Cuenca, referénciate con todo lo que pasa en Castilla-La Mancha… y si la proyectas en Andalucía, empápate de la cultura andaluza… y si la proyectas en Gerona, habla de la identidad catalana… Somos un país millonario en artesanía, tenemos como nadie las tres culturas en nuestro ADN, el vínculo con Iberoamérica, que es importantísimo, el legado andalusí y el sefardí… Hay mucha inspiración y riqueza para tenerlo en cuenta.
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